Obrerxs de la Costura de Bengaluru en huelga 2016
Obreras de la Costura Se Reúnen con el PCOI a Través de las Fronteras Patronales
BENGALURU (India), 23 de octubre— Cuatro camaradas del PCOI en Bengaluru, obreras de la costura, se reunieron virtualmente con tres lectores de Bandera Roja en la Zona de Libre Comercio (FTZ) cerca de Colombo, Sri Lanka. Estos son extractos de una conversación de dos horas.
Manju: Bienvenidos a los camaradas que se unieron hoy a nuestra conversación desde Sri Lanka. Hemos enfrentado muchas dificultades: cortes de energía, desconexión de carga y largas horas trabajadas en talleres clandestinos. Trabajo en una fábrica de ropa. Soy miembro del PCOI. Tengo 25 años.
Después de leer Bandera Roja durante más de tres años, estoy convencida de que todos los aspectos de nuestra vida están controlados por nuestros opresores. Estoy comprometida a ponerle fin a esto y quiero alentarlos a todos Uds. a unirse a nuestra lucha. Queremos conocer mejor a nuestros camaradas.
Sakani: Soy de una fábrica de ropa en FTZ. Tengo 36 años. Soy vecina de Geetha, pero trabajamos en fábricas diferentes. Hemos sido amigas durante más de seis años, pero no estoy segura. Obtuve Bandera Roja de ella durante algunas manifestaciones violentas. Nos unimos a la protesta porque muchas mujeres no tienen contrato.
Todas vivimos en estos barrios marginales de FTZ que son propiedad de los patrones de la costura. Nos pueden despedir en cualquier momento por no cumplir con nuestra cuota. Debes trabajar como un animal para alcanzar esa meta. Si estás enferma, te atrasas. No les importa incluso si te estás muriendo. Toman tu dinero durante un mes completo y al final de nuestro período de pago, te despiden.
Ahora no tienes dinero, no tienes hogar y la mitad de tus ingresos se gasta en comida. Así que ahora te vas a morir de hambre. Muchas veces, nuestros vecinos nos acogen y nos dan techo y comida a pesar de que son extremadamente pobres.
Cuando se hacían las manifestaciones, muchas mujeres perdían el miedo porque todo el mundo estaba en la calle. Me dije a mí misma y a otros que esto era una revolución. Las cosas cambiarán. Fue entonces cuando Geetha me dio
Bandera Roja. Empecé a comprender que necesitamos deshacernos de los capitalistas y construir el PCOI. Sólo entonces veremos una revolución.
Angie: Yo también soy trabajadora de la costura, tengo 21 años. Mi familia es muy pobre. Estoy de acuerdo en que necesitamos un nuevo sistema. Los patrones están tratando de dividirnos. No soy trabajadora permanente y no tengo contrato. Soy solo un número. Estoy persiguiendo el número. Debo cumplir la cuota, más producción. No importa lo que haga, tendré un objetivo que alcanzar. Sobornan a algunas mujeres dándoles trabajo por contrato. Pero aún deben alcanzar la cuota y quieren que nos sintamos inferiores cambio de unas pocas rupias.
Pero mira la inflación. Todos los meses, la comida y el transporte se llevan la mayor parte de nuestro dinero. Los patrones están haciendo fortunas mientras nosotros nos morimos de hambre. Estoy enojada y harta.
Geetha: Estoy tan contenta de conocerlas a todas Uds. y maravillosas camaradas en Bangalore. Me inspiré durante el movimiento de protesta en Sri Lanka. Empecé a leer Bandera Roja que me envió un trabajador de Chennai (India). Los camaradas se mantuvieron constantemente en contacto. Trabajo muchas horas. Pero me dieron esperanzas y me animaron a traer a otras mujeres.
Todavía estoy pensando en PCOI. Los camaradas me han pedido que me una y me organice para la revolución. Suena bien, pero debo admitir que tengo miedo. No puedo permitirme perder mi trabajo. Por ahora, continuaré difundiendo Bandera Roja a mis vecinos como Angie y Sakani.
Swapna: Debemos seguir reuniéndonos regularmente. Como miembra del PCOI, ¡bienvenidos camaradas! Uds. son el futuro. Lo que nos une es que todas somos trabajadores frente a patrones que solo se preocupan por explotarnos. Tenemos que acabar con su juego.
El mes pasado conocimos a increíbles mujeres trabajadoras de ASHA, y expresaron el mismo deseo de cambio. Mirando alrededor del mundo, los trabajadores en diferentes países tienen más en común. Se enfrentan a la misma brutalidad del enemigo de clase. Por eso estamos construyendo el movimiento comunista internacional.
Tenemos una pequeña base en la India. Distribuimos alrededor de dos mil copias de Bandera Roja y llegamos a las masas. Cada lector puede convertirse en miembro. Podemos hacerlo en Sri Lanka y otros lugares.
La próxima vez que nos reunamos enviaremos un mensaje de solidaridad a los camaradas de El Salvador. Encontraremos alguna manera de ser parte de su conferencia de diciembre.
¡Que viva el comunismo! ¡Únete al PCOI y distribuye Bandera Roja!