Comunismo, No COP27, Resolverá la Crisis Climática Imperialista

Región de las Amazonas: “El Pulmón del Mundo” aquí ♦ La Conferencia Capitalista Sobre el Cambio Climático Sera Pura Palabrería aquí ♦

REGION DE LAS AMAZONAS: “EL PULMON DEL MUNDO”

El Salvador—El cambio climático y sus consecuencias constituyen la cuestión más peligrosa que enfrenta la sociedad humana. La humanidad está atrapada en los procesos económicos que caracterizan al capitalismo. La expansión capitalista, su apropiamiento del mundo, estuvo acompañada por la conformación de un conjunto de relaciones del capital con el medio natural, con la explotación desmedida para su enriquecimiento desbordado.

La criminal deforestación en las Amazonas es producida por los capitalistas. Gran parte de la destrucción proviene de compañías internacionales de carne y soja a gran escala como JBS y Cargill, y las marcas globales como Stop & Shop, Costco, McDonald’s, Walmart / Asda y Sysco que les compran a estas y le venden al público. Son estas empresas las que crean la demanda internacional que financia los incendios y la deforestación.

Aparte de las grandes fábricas e industrias que aniquilan la naturaleza, con la construcción de infraestructuras y el urbanismo salvaje destrozan, el medio natural que nos rodea y despojan de sus tierras a los indígenas. Perdemos biodiversidad, calidad de vida y sobre todo la vida humana.

Represión y Aniquilamiento de los Campesinos u Organismos Liberales que Se Oponen a la Desforestación.

Durante el gobierno de Bolsonaro, dichas agencias han sido dirigidas por personas cercanas al sector de la agroindustria, que desde hace tiempo ha presionado para que se legalice el despojo de tierras y se opone a la creación de áreas protegidas, tales como los territorios indígenas.

Muchos están celebrando la elección de Lula, que hace muchas promesas, pero cambiará poco. (Ver Carta Adjunta)

Independientemente de quien gobierne siempre la clase trabajadora pierde; y por consiguiente sabemos que lo que necesitamos es una sociedad comunista.

 

Bajo el Sistema Capitalista no hay Solución al Verdadero Problema de la Desforestación. Las reformas no Pararan esos Ataques

Reunidos entre familia y amigos discutimos la importancia que tiene la Selva Amazónica. Al conversar analizamos todo lo que ha estado sucediendo en cuanto a la ambición desbordada del capitalista por el ganar. Sabemos muy bien que la selva Amazónica es una reserva natural y que ahí es el hogar de muchos indígenas a los cuales se les despojo de sus tierras sin importar sus condiciones de vida.

Discutimos como ¿Qué consecuencias negativas tiene el capitalismo? Nos comenta Roberto las guerras sin fin, la catástrofe medioambiental a niveles sin precedentes, así como está sucediendo en las Amazonas. Habla de desigualdad de riqueza, como la explotación desangra la vida por regímenes autoritarios más y más represivos.

Todos concordamos. Ana expresa que el capitalismo ha sido la causa directa de la explotación de recursos que nos ha llevado al inevitable y progresivo deterioro ambiental. Estos explotadores desean el rendimiento de la inversión en el menor plazo puesto que el beneficio es medido necesariamente en términos cuantitativos por su interés desmesurado en la obtención de ganancias sin limite.

A todo esto, nos queda una gran pregunta a la que todos nosotros podemos contestar con firmeza y con pie de lucha: la solución es una sociedad comunista.

La vida de las Amazonas Depende de un Mundo Comunista—las Masas Comunistas en Lucha por una Revolución que Derroque el Imperio Capitalista.

Una sociedad comunista no solamente salvará a las Amazonas sino al mundo completo. Es justo y necesario. Estamos en un punto de quiebre donde el cambio de sistema es la solución donde prevalezca un bien común, donde la naturaleza va de la mano con las personas.  Esta sociedad comunista sin explotaciones, revirtiendo el cambio climático creando reservas ecológicas. Tendremos un medio ambiente regido por la razón donde todos colectivamente trabajemos con respeto y vivir en un mundo sin dinero ni intereses propios.

Unámonos amigos, familia, camaradas en esta lucha y movilicemos las masas por nuestra Revolución Comunista y poner un alto a estos crímenes de explotación.

¡Viva la Revolución Comunista!

 

La Conferencia Capitalista Sobre el Cambio Climático Sera Pura Palabrería

Las Masas Necesitan un Cambio de Sistema del Capitalismo al Comunismo

15 de noviembre– La realidad y las leyes de la física no tienen paciencia con la grandilocuencia y la moralización capitalista que se dan en las conferencias sobre el cambio climático.

La 27ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP227) se reúne en la “ciudad verde” de Sharm El Sheikh, Egipto.  Está patrocinada por compañías que mienten jactándose de hacer mucho por el medio ambiente como Coca Cola, IBM, Microsoft, Siemens y el corrupto Boston Consulting Group, junto con Afreximbank, EgyptAir, Infinity-Mazdar (con sede en Abu Dhabi, y otras. En Sharm El Sheikh, además de las políticas represivas del gobierno egipcio de El-Sisi, uno se encuentra con escasez de agua y alimentos, atascos de tráfico, seguimiento de la ubicación y monitorización del correo electrónico mediante la app oficial de la COP27.

Escucharemos discursos airados del primer ministro de Barbados y las habituales peticiones de acción inmediata del secretario general de la ONU.  Pero el resultado final de esta conferencia será pura palabrería, a pesar del enorme aire acondicionado sub-ártico (y derrochador de energía) en el Centro Internacional de Convenciones Lamborghini.  El nombre de la instalación es el de la empresa de coches deportivos cuyos vehículos de lujo, poco respetuosos con el clima, promedian 5 km por litro de gasolina.

La mitad de las emisiones de carbono acumuladas se han producido sólo desde 1990. Las emisiones de metano y óxido nitroso van en aumento. Las emisiones se aceleraron incluso cuando Covid-19 supuestamente frenó la economía.

Ocho mil millones de personas vivimos ahora en este planeta.  Pero el número de personas nunca ha sido el problema. El problema ha sido el consumo de una pequeña minoría de capitalistas-imperialistas que explotan a las masas, roban sus tierras y llevan a cabo una guerra física, socioeconómica y política contra ellas. Y el impulso inexorable de su sistema para maximizar sus ganancias sin importar el coste humano o ecológico.

La guerra imperialista entre EEUU/OTAN y Rusia en Ucrania está cobrando un precio humano y un precio ecológico. La guerra consume enormes cantidades de combustibles fósiles. Los armamentos liberan cantidades incontables de contaminantes a la atmósfera.

Por eso los imperialistas estadounidenses insistieron, en las negociaciones finales del Protocolo de Kioto de 1997, en que sus emisiones militares quedaran exentas de reportarse. El senador John Kerry (ahora enviado presidencial de EEUU para el clima) alabó al negociador estadounidense Stuart Eizenstat por proteger “los intereses de seguridad nacional de EEUU”.   Luego, Estados Unidos ni siquiera ratificó Kioto. Si bien el acuerdo de París de 2015 puso fin a las exenciones militares, se dejó a las naciones individuales la tarea de hacerlas cumplir.

La COP27 es un lugar para las maquinaciones imperialistas. Estados Unidos suavizó su oposición a un fondo de pérdidas y daños siempre y cuando China sea considerada una “nación desarrollada” y contribuya al fondo. China había suspendido la cooperación climática con Estados Unidos a causa de Taiwán. Las víctimas de las luchas interimperialistas son siempre los pueblos indígenas y la clase trabajadora, y ahora también, cada vez más, la ecología de este planeta.

Simplemente no es posible mantener el calentamiento global en el objetivo de menos de 1,5⁰ C en un mundo capitalista que cada vez está más abocado a la guerra. Este sistema exige un crecimiento ilimitado a costa de la clase trabajadora y de la ecología. No es posible detener, y mucho menos revertir, el calentamiento global. Las leyes de la física no responden a las fantasías o engaños de las élites capitalistas e imperialistas.

Sólo masas comunistas bien organizadas, cooperando a nivel internacional, pueden contener el calentamiento global a 1,5⁰ C para 2050 mediante la destrucción del sistema capitalista. Y sólo una clase obrera comunista bien organizada podría mitigar el inevitable sufrimiento que acompañará incluso a ese aumento del 1,5⁰ asegurando que los recursos se distribuyan a quienes los necesitarán.

Los trabajadores del mundo tienen los mismos intereses.  Todos somos atacados, en mayor o menor medida, por el imperialismo y su crisis climática. Todos necesitamos una sociedad en la que todos trabajen como puedan y quieran por el bien común, y todos reciban según sus necesidades.

Una clase obrera organizada internacionalmente necesita un Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI). ¡Únete al PCOI y organiza a las masas para el comunismo!

Primera página de esta edición

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