El Salvador — “Me agrada tenerles acá, para compartir con ustedes camaradas de la fábrica, parte de nuestra historia de lucha. Como estamos hoy, es importante, pero de dónde venimos en este proceso de lucha también lo es”, dijo F. camarada campesino, dando la bienvenida a todos.
Con un clima agradable y lleno de camaradería, fortalecimos las relaciones sociales comunistas entre obreros y obreras de la ciudad y el campo. Hablamos sobre la importancia de conocer la historia de lucha de los camaradas en el proceso revolucionario del fmln en la década de 1980, y ahora continúan luchando por el comunismo organizados en el PCOI.
“Yo no participé en marchas ni en tomas de iglesias, me incorporé de una vez al ejército guerrillero. En una concentración estábamos como mil personas. Nos explicaron de la situación dura de la represión y que era necesario organizarnos. Yo veía la desigualdad y represión que había donde vivíamos. Los paramilitares llegaban y nos robaban todo, maíz, frijoles, dulce, animales. Pero cuando nos armamos ya la cosa fue diferente, ya nos defendíamos. La convivencia en ese tiempo de guerra fue de disciplina y mucha solidaridad.”, dijo un camarada.
“Hace unos cuantos años conocí el Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI) y me integré a esta lucha. Es necesario terminar con este sistema que sigue explotando a los trabajadores y especialmente a ustedes que trabajan en las maquilas”, dijo F.
‘M’ camarada campesino dijo, “Hay varias formas de incorporación a un proceso de lucha, en mi caso fue bajo la represión del gobierno y tenía dos opciones una era enlistarme en el ejército del gobierno y la otra era organizarme en la guerrilla, opte por la segunda. Otros lo hicieron por convicción política y creyeron en la necesidad de luchar por un mundo mejor.”
Luego continuo, “Hoy en la posguerra entiendo las luchas sociales y tengo conocimiento de algunos arreglos a los que llegaron los mandos del fmln y el gobierno y no estuve de acuerdo. Necesitábamos los cambios para la clase trabajadora y estos no se dieron.”
Tres camaradas hicieron sus relatos y luego una obrera dijo, “Esta reunión ha sido muy importante porque a veces tenemos solo la versión que daba el gobierno de ese entonces y decían que eran personas malas, pero me doy cuenta de que no es así, que había razones para hacer la lucha.”
“Esta convivencia que hemos tenido acá es muy importante de esto aprendemos, la historia de estos camaradas nos inspira para continuar luchando en PCOI”, manifestó una camarada a la vez que hacía unas preguntas. “¿Cómo nos relacionamos con: amigos, familia, compañeros y compañeras de trabajo y con las masas, ¿con el objetivo de reclutar a más trabajadores para el PCOI? ¿De qué hablamos con ellos?”
“Cuando paso Bandera Roja, aprovecho de hablar un poco, no solo temas políticos, sino también de sus familias”, contestó un obrero.
Destruyendo las Divisivas Relaciones Sociales Patronales
Una obrera dijo, “Un compañero de la fábrica miembro del partido me hiso ver que nosotros tenemos que ser diferentes que tenemos el conocimiento de que las relaciones sociales bajo el capitalismo dividen a los trabajadores, porque el sistema económico determina como nos relacionamos con otros en el trabajo. En el proceso de producción no queda espacio para hablar casi nada, porque las metas son muy altas, nos vigilan para que no hablemos entre nosotros. Así que como comunistas debemos luchar por ir logrando que tipo de relación establecemos y poder crecer como partido.”
“Aprovechamos el poco tiempo que nos queda libre para reunirnos e ir haciendo más fuertes los lazos de amistad y políticos”, aseguró otro obrero.
Esto es parte de las relaciones comunistas que como PCOI estamos construyendo con amigos y camaradas aquí, en India, Sudáfrica, EE.UU. y otras partes del mundo. Así, rompemos fronteras e idiomas, y unificamos a la clase obrera mundial.
Al finalizar la actividad concluimos que nuestra meta es luchar directamente por el comunismo y solo organizando a más trabajadores para luchar por esta línea será posible.