Guerra EE.UU.-OTAN/Rusia en Ucrania: Todos los Trabajadores Sufren

Francia, 10 de noviembre: Los trabajadores del transporte público cerraron el metro de París durante una huelga nacional exigiendo aumentos de los salarios y las pensiones. La guerra entre Estados Unidos, la OTAN y Rusia en Ucrania está intensificando el coste de la crisis capitalista para la clase obrera. Los precios de los combustibles se han disparado, la inflación está por las nubes, y los trabajadores han respondido con huelgas combativas por toda Europa. Ellos, como todos los trabajadores del mundo, necesitamos la revolución comunista.

Guerra Imperialista en Ucrania y la Crisis Migratoria Capitalista en Europa

15 de Noviembre—“Los capitalistas se inventan las guerras para poder amasar más riquezas y las crisis de estas guerras las pagamos nosotros los trabajadores”, dijo un amigo chileno. Estas guerras vienen acompañadas con racismo, crisis y más esclavitud.

La guerra en Ucrania ya lleva nueve meses. Más de 10 millones de nuestra clase han sido desplazadas de sus lugares de origen, por el control del área, en la pelea entre los imperialistas rusos y la OTAN, controlada por los EEUU. Y de esta Guerra los patrones promueven su veneno, el racismo, como antesala a la III Guerra mundial.

Ahora mismo en Europa los trabajadores de África no son bien recibidos. En las costas italianas los fascistas Liderados por Meloni han decidido solo acoger 150 trabajadores (mujeres embarazadas niños y enfermos) los demás, unos 900, deberán estar en aguas internacionales y que si ningún país se hace cargo los tratará como un barco “pirata”.

A la vez, muchos inmigrantes de África y el Oriente Medio, han muerto en el mar mediterráneo, tras el intento desesperado de querer conseguir un trabajo. La sociedad capitalista, nos obliga trabajar con cualquier patrón para conseguir un salario y sobrevivir.

Muchos ucranianos han sido bien recibidos en varios países europeos. Polonia más de 5 millones y EEUU en solo 5 meses legalizó 100,000 refugiados ucranianos a diferencia de 24,000 venezolanos y otros inmigrantes que buscan refugio.

La hipocresía del capitalismo y el miserable trato a la clase trabajadora se nota contundentemente cuando los trabajadores de Ucrania pueden ir a Europa en calidad de refugiados y pueden obtener residencia y ayudas del estado para empezar una nueva vida. Tras haber creado esta guerra, ahora los imperialistas promueven su veneno racista, haciéndonos creer que les importa la vida de los refugiados que tienen similar color de piel.

Pero, también hay otros aspectos como son los negocios que tiene Ucrania con los países europeos, los cereales que son unos 76 millones de toneladas al año, entre ellos el maíz la cebada y el trigo. También están los gasoductos que circulan por Ucrania al resto de Europa.

También está la geopolítica: Ucrania se enfrenta a Rusia con armas, dinero y gente proveída por EE.UU. /OTAN. Aceptar a los refugiados es parte de ese apoyo.

Ante esto los trabajadores no tenemos que ser fieles a ningún patrón que aparenta ser bueno. Los movimientos de masas necesitan un liderato internacionalista. Por eso tenemos que masificar las ideas comunistas distribuyendo Bandera Roja y reclutando trabajadores a la línea política del Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI).

Solo así podremos construir un mundo nuevo donde todos serán bien recibidos en cualquier parte del mundo sin importar su color de piel o idioma, pues no tendremos fronteras, ni gobiernos que saquen provecho económico o político de las masas trabajadoras en sufrimiento.

Necesitamos seguir construyendo un ejército en donde la verdadera defensa sea por y para la clase obrera y no defendiendo patrones ni ganancias. Solo ganando más camaradas a nuestras filas apresuraremos el camino a la derrota del capitalismo y la construcción de la sociedad comunista que tanto necesitamos.

Primera página de esta edición

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