Obrerxs de las Maquilas en la India Luchan Contra Explotación Sexista, Divisiones Nacionales

Obrerxs de las Maquilas Se Preparan para la Conferencia Comunista aquí ♦  Solidaridad Comunista aquí ♦

La Lucha por el Comunismo Nos Une a Todos

India: Obrerxs de las Maquilas Se preparan para la Conferencia Internacional de Trabajadores Comunistas

BENGALURU (India), 4 de diciembre— “Por primera vez en mi vida, puedo contar mi historia y ver cómo mi vida no es diferente a la de mis hermanos y hermanas en todo el mundo. Es por lo que leo Bandera Roja regularmente y la lucha por el comunismo es lo que nos une a todos”, dijo Poonam.

“Siento que estoy hablando con esas masas explotadas. Cada uno de nosotros tiene una historia única, pero todas apuntan a la verdad de que tenemos a nuestros explotadores capitalistas”. Poonam estaba entre una docena de amigos y miembros del PCOI en Bengaluru que hablaban sobre la próxima conferencia en El Salvador.

Comenzamos preguntando cuántos de nosotros hemos leído Bandera Roja y cuántos de nosotros lo distribuimos regularmente. Fue entonces cuando Poonam contó su historia de explotación brutal que la llevó a leer seriamente Bandera Roja.

Todos en la sala tenían historias similares, y Bandera Roja se convirtió en una forma unificadora de reclutar más camaradas. Cuando leemos en Bandera Roja la historia de otra trabajadora en El Salvador, nos olvidamos de dónde son. Sentimos que podría ser alguien de nuestra fábrica, nuestra vecina, nuestra amiga.

Estamos aprendiendo que cuando los camaradas se sienten seguros con Bandera Roja, se sienten seguros hablando con sus amigos. Conduce a una lucha más profunda sobre por qué necesitamos luchar por el comunismo. Muchos camaradas dijeron que cuando hablamos de comunismo, debemos pensar claramente en cómo una sociedad comunista será diferente de la de los patrones para hacer ganancias.

El Comunismo Acabará con Miles de Años de Sexismo

Alisha es una obrera de las maquilas que comenzó recientemente a asistir a las reuniones. Luchó para que otros leyeran Bandera Roja. Entonces, antes de dárselo a sus amigos, lo leería y hablaría con ellos al respecto. De esta manera es más probable que lo lean y lo difundan a otros compañeros de trabajo. Ella construyó una fuerte relación con tres mujeres hablando de sus vidas. Uno contó una historia de enfrentar el abuso conyugal. Alisha finalmente pudo llevar a su compañera de trabajo a un lugar seguro.

La conferencia de diciembre será muy importante en avanzar nuestra lucha para que Bandera Roja sea un órgano revolucionario del Partido. Contará las historias de Alisha y de muchos otros construyendo redes de lectores de Bandera Roja.
Otra joven camarada que ingresó recientemente dijo: “Cuando crecía, se esperaba que yo cocinara y limpiara todos los días. Mi hermano era muy abusivo y la familia lo toleraba. Cuando el gobierno entregó un teléfono celular gratis a la gente de mi pueblo, mi hermano fue el único al que se le permitió usarlo. Un día traté de usar mi celular y me pegó”.

Ella continuó: “Cuando comencé a leer Bandera Roja, vi cómo el sexismo está en todas partes en la sociedad. La dominación de la mujer ha estado ocurriendo durante miles de años. Pero vemos que esta sociedad de sacar máximas ganancias de las mujeres obreras nos conduce a luchar por una sociedad comunista donde nadie saque ganancias”.

Nuestro colectivo sintió que la conferencia debería enfatizar más sobre cómo las obreras luchan contra el sexismo y cómo estamos asumiendo el liderazgo en la creación de más camaradas obreras. El abuso machista que han descrito nuestras camaradas es la punta del tímpano ya que casi todas las mujeres lo han vivido.

Derrotemos el Castismo y el Fascismo Antimusulmán de los Patrones

Es importante hablar sobre cómo estamos lidiando con la creciente opresión de la clase trabajadora. Los gobernantes están poniendo cada día más restricciones a los trabajadores. Enfrentamos los efectos de Covid que, según se informa, mató a más de 600,000 personas aquí, alto desempleo juvenil, hambre e inflación vertiginosa.

Los gobernantes capitalistas promueven constantemente la división entre trabajadores hindúes y musulmanes para crear todos estos problemas. Los trabajadores musulmanes son blanco de pogromos, buldóceres, “desapariciones” policiales y largas sentencias carcelaria sin cargos. Pero este es un ataque a todos los trabajadores, especialmente a los dalits, adivasis e incluso a los trabajadores de la “casta superior”. Los gobernantes están implementando estas tácticas fascistas usando teléfonos celulares para movilizar sus cuerpos fascistas para suprimir rápidamente el descontento masivo.

Finalmente, la conferencia abrirá una discusión muy necesaria sobre el materialismo dialéctico. El aspecto importante de la “similitud” y la “diferencia” conducirá a una mejor comprensión del internacionalismo y la lucha comunista por él. Si los trabajadores en todas partes de India, El Salvador, EE. UU. y Sudáfrica somos más similares que diferentes, ¿qué es lo que nos divide?

Los patrones utilizan nacionalismo, género, política de identidad, religión, casta, raza, idioma, tribu, etc. Proponemos que discutamos sobre nuestro Partido, que es pequeño en cantidad, pero tiene la cualidad de cambiar potencialmente el mundo convirtiéndose en un Partido masivo para la revolución comunista.

Solidaridad Comunista: “Los trabajadores se ayudan mutuamente”

Vengo de un pueblo muy pequeño en Bihar. Bihar es uno de los estados más pobres de la India.

Mi padre era un jornalero que se esforzaba mucho por mantener a cinco hijos. Mi madre hacía las tareas domésticas. El dinero que traía mi padre era tan poco que muchos días no comíamos. Era muy difícil escuchar a mi hermano menor llorar por la noche cuando no había comida.

A medida que los niños crecían, mi madre comenzó a trabajar en una mina de carbón. Era un trabajo muy agotador. Ella se iba temprano por la mañana. Su trabajo era la tarea más exigente. Llevaba pesadas cargas de carbón en la espalda y otra canasta grande en la cabeza. No había descanso ya que trabajaba más de doce horas al día. Llegaba a casa con todo el cuerpo cubierto de polvo de carbón.

Mi madre solo pudo trabajar en minas de carbón durante unos seis años. Ella comenzó a tener serios problemas de salud. Su respiración era difícil. No teníamos dinero para llevarla a la clínica más cercana a ochenta kilómetros (50 millas) de distancia. Las clínicas del gobierno son los últimos lugares a los que la gente va. Carecen de condiciones sanitarias y los médicos están mal capacitados.

Durante esos seis años que mi madre trabajó, pudimos comer al menos una vez al día. Mis hermanos mayores estaban en las grandes ciudades trabajando en trabajos ocasionales. Cuando tenía dieciséis años, también me fui de casa. Muchas jóvenes de nuestra aldea encontraron trabajo en las fábricas de ropa de Bangalore. Las seguí y he estado trabajando en varias fábricas de ropa en Bangalore durante más de once años.

No recuerdo cuándo me uní a ICWP. Supongo que pueden ser dos años, durante la pandemia. Recibí Bandera Roja de un amigo o de alguien que me lo dio en el trabajo. Me avergüenza decir que no lo leí. Sin embargo, lo guardé en mi habitación.

Unas semanas más tarde, alguien me dio otra copia de Bandera Roja. Fue muy duro para mí debido a la pandemia, mi trabajo se redujo. Entonces, cuando vi un Bandera Roja con un titular que decía: “El Salvador: Solidaridad Comunista en la Práctica”. Lo agarré y leí todo el artículo.

El artículo decía: “solo los trabajadores pueden ayudarse mutuamente”. Me causó una profunda impresión. Cuanto más lo leía, más entendía que yo también era una trabajadora. Y solo los trabajadores como yo, sin importar de dónde vengan, hombres o mujeres, si estamos unidos, pueden aplastar el sistema opresivo.

Este artículo despertó mi curiosidad, y comencé a leer más artículos de otras áreas. Me gusta leer todos los artículos de El Salvador porque lo que están describiendo está relacionado directamente con el trabajo de la costura en Bangalore.

Los camaradas de nuestro colectivo en las fábricas de costura están discutiendo la conferencia en diciembre. Esta será una gran oportunidad para nosotros y otros camaradas de todo el mundo para poner en práctica el principio comunista de “los trabajadores se ayudan unos a otros”. Estoy muy entusiasmada con la conferencia.

—Camarada obrera de las maquilas en Bengaluru (India)

Primera página de esta edición

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