Solo el Comunismo Puede Destruir el Movimiento Fascista Mundial aquí ♦ Protesta Contra Mandato de Mascaras: Encubrimiento del Fascismo Racista aquí ♦ Policías Canadienses Miman Convoy Racista aquí ♦
Solo el Comunismo Puede Destruir el Movimiento Fascista Mundial
15 de febrero—Cuando los convoyes de camioneros canadienses comenzaron el mes pasado, los medios de comunicación de los patrones los describieron como manifestantes anti-mandato ejerciendo sus derechos democráticos. Algunos medios de comunicación incluso los etiquetaron como un movimiento de manifestantes de la “clase trabajadora” luchando contra élites adineradas y remotas. Pero pronto quedó claro que los convoyes eran parte de un movimiento fascista mundial alimentado por el racismo y los multimillonarios.
El movimiento racista y fascista, Unidad de Canadá, lanzó el llamado Convoy de la Libertad. Hace dos años, su líder facilitó otro convoy llamado United We Roll (Unidos Rodamos). Amenazó con desmantelar un piquete de camioneros en huelga y atropellar a los trabajadores.
Otro líder dijo: “Hay un final, se llama la despoblación de la raza caucásica”. Un tercer líder es conocido por organizar eventos que atacan a personas que son BIPOC o pertenecen a comunidades LGBTQ, así como por tratar de detener la inmigración.
Los convoyes se han extendido a la mayoría de las ciudades canadienses. Han bloqueado puentes entre Canadá y Estados Unidos, provocando despidos de obreros automotrices en ambos países. Las próximas caravanas están planeadas (o ya han dado) en los Estados Unidos y los 27 países europeos.
Solo hay una respuesta efectiva al movimiento fascista mundial. Debemos construir el Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI) a nivel internacional en preparación para la revolución comunista armada. Solo luchando contra el racismo podemos ganar el comunismo. Solo estableciendo el comunismo podemos acabar con el racismo para siempre.
¡Los Fascistas Son Respaldados por Millones… de Dólares!
Al principio, GoFundMe recaudó casi $10 millones para financiar los convoyes fascistas. Cuando se encontró con problemas legales, el recaudador de fondos Christian GiveSendGo de extrema derecha se hizo cargo. Es conocido por su apoyo a causas racistas y fascistas, incluidos los violentos Proud Boys (Chicos Orgullosos).
En contraste, la clase obrera canadiense no apoya a estos fascistas. Obviamente, El Convoy de la Libertad (Freedom Convoy) no está del lado de los camioneros inmigrantes que ahora representan más de un tercio de la industria camionera canadiense. En ciudades importantes como Vancouver y Toronto, los surasiáticos por sí solos constituyen más de la mitad de la fuerza laboral de la industria.
“El robo de salarios es un gran problema en la industria del transporte por carretera”, dijo Arshdeep Singh Kang, un conductor de larga distancia nacido en el sur de Asia. “Este está [entre] los problemas reales por los que deberíamos unirnos”.
De hecho, la mayoría de los camioneros no quieren tener nada que ver con estas caravanas fascistas, incluidos los camioneros blancos nacidos en Canadá.
La Democracia es el Último Refugio del Sinvergüenza… y del New York Times
Al principio, las organizaciones indígenas protestaron por las motivaciones racistas de los convoyes. Desde entonces, otros han expuesto la violencia antisemita, islamófoba y antiinmigrante de los organizadores de la caravana. La proliferación de banderas neonazis y confederadas pintan un cuadro aún más claro.
Imitando varios periódicos canadienses, el New York Times publicó un editorial haciendo una falsa equivalencia entre los Convoyes de la Libertad racistas y las protestas antirracistas en los EE. UU. y en todo el mundo después del asesinato de George Floyd. Ambos, dijeron, son “una forma de expresión necesaria en una sociedad democrática”.
La última vez que escuchamos una comparación tan falsa fue cuando una mujer joven fue asesinada en un mitin neonazi en Charlottesville, EE.UU. Trump dijo que había buenas personas en ambos lados. Los detalles eran diferentes, pero los burgueses liberales son tan capaces de mentir y tan peligrosos como los fascistas más obvios. Son igual de anticomunistas.
La Batalla Es Global
Algunos amigos del PCOI estaban sorprendidos por las movilizaciones fascistas canadienses. Pensaban que Canadá (al igual que muchos países europeos) era más “progresista” que EE. UU. También, algunos canadienses pensaban que los incipientes movimientos fascistas y racistas eran solamente un fenómeno estadounidense.
Los medios capitalistas amplificaron ese concepto erróneo. Al principio, ignoraron las manifestaciones; luego trataron de trivializarlo. Se esforzaron para proteger a estos enemigos de la clase obrera detrás de llamados a la democracia hasta que los capitalistas estadounidenses comenzaron a perder demasiado dinero del bloqueo.
El hecho es que las clases dominantes del mundo en todas partes se ven cada vez más obligadas a recurrir al fascismo alimentado por el racismo. Los llamados capitalistas progresistas y socialdemócratas nos desvían de la lucha con promesas reformistas.
La batalla es mundial. Construir para la revolución comunista también debe ser mundial. Este esfuerzo mundial requiere un Partido internacional: el PCOI.
La revolución comunista es la única forma de acabar con un siglo de fascismo capitalista. Sólo el comunismo puede acabar con la esclavitud asalariada. Solo poniendo fin al sistema salarial podemos abrir la puerta para acabar finalmente con el racismo y el fascismo. La producción colectiva comunista permitirá a las masas, dirigidas por el Partido, construir la movilización a largo plazo que finalmente pueda ponerle fin a estas atrocidades mortales capitalistas.
Protestas por el “Mandato de Máscaras”: Encubrimiento del Fascismo Racista
Al comienzo del convoy de camioneros en Ottawa, la capital de Canadá, mi amiga latina fue a apoyarlos, porque está en contra de los mandatos de máscaras. Orgullosamente puso eso en su cuenta de Facebook.
Otra amiga dijo: “Sí, apoyemos a la gente”.
Inmediatamente su hijo dijo: “Por favor, no la apoyen. Esos camioneros son racistas, tienen la esvástica nazi”.
Hubo una discusión política entre mis amigos y familiares sobre el propósito de esta escoria racista fascista. Mi hija dijo: “Si esos manifestantes fueran negros, latinos o indígenas, la policía hubiera usado la violencia, incluso disparándoles. Vi una foto de los policías tomando café y comiendo donas con ellos. Estoy furiosa.”
Cuando los camioneros intentaron venir a Quebec, había mucha gente protestando contra ellos.
He hablado con un camarada en EE. UU. sobre cómo incorporar las ideas comunistas a estas discusiones y construir un colectivo fuerte del Partido aquí en Canadá.
Camarada en Montreal, Canadá
Policías Canadienses Miman Convoy Racista
¿Cómo estos llamados manifestantes se salen con la suya aterrorizando la capital canadiense por más de tres semanas con pocas repercusiones? ¡Porque son predominantemente blancos fascistas, por supuesto!
Desde hace tres semanas, algunos camioneros canadienses y sus simpatizantes han estado causando disturbios en la ciudad de Ottawa exigiendo el fin de todos los mandatos de vacunas y la renuncia del primer ministro Justin Trudeau. Los mandatos de vacunas son asuntos provinciales, no federales, pero los manifestantes pasan sus días vociferando frente al edificio del parlamento.
La protesta ya era impopular cuando, a los pocos días, se encontró a los manifestantes ondeando banderas nazis y acosando por comida a los voluntarios de los refugios para personas sin hogar. Desfiguraron la tumba del soldado anónimo y una estatua de un héroe nacional canadiense. Las personas en Ottawa, especialmente las personas no-blancas, se sienten atrapadas en sus hogares. A algunos se les ha pedido que trabajen desde casa para su seguridad.
Entre todo este caos, ¿dónde está la policía? Como era de esperar, la policía no quiere ni puede calmar la situación. Los manifestantes fascistas han dicho que la policía ha sido “increíble” con ellos. Mucha gente criticó a la policía por ser demasiado blanda y amistosa con los manifestantes. La policía respondió con una declaración de que intensificarán la aplicación de la ley y terminarán con este convoy lo antes posible.
Si tenemos algo que aprender de estos convoyes, es esto: la policía es perfectamente capaz de ser no violenta con los manifestantes si son blancos racistas.
Los negros y los indígenas han denunciado la hipocresía de la policía. Lamentan cómo sus protestas nunca son recibidas con este tipo de indiferencia, sino con violencia brutal.
No es sorprendente ver que la institución destinada a defender la supremacía blanca no haga nada, pero de todos modos es decepcionante. Es difícil no recordar los gases lacrimógenos y la violencia con los que enfrentaron rápidamente a los manifestantes de La Vidas Negras Importan durante el verano del 2020.
Los manifestantes de la “libertad” de hoy se niegan a reconocer el tremendo privilegio que se les otorga por ser un grupo blanco predominantemente racista. Demasiados cegados por el privilegio y la ignorancia para reconocer las críticas que escuchan de la gente no-blanca de Canadá.
Camarada C en Canadá