Cartas a Bandera Roja

Profesores Portorriqueños Protestan aquí ♦ La Educación es Mas que Escolarización aquí ♦ La Alegría del Comunismo aquí ♦

Puerto Rico:  Masivas Protestas de Profesores

PUERTO RICO, 16 de febrero— Miles de maestros han liderado a otros trabajadores del gobierno durante semanas en huelgas y protestas en toda la isla. Rechazan los recortes de pensiones y exigen aumentos salariales para compensar en parte por la inflación galopante. Un juez federal estadounidense los provocó al aprobar un plan de reestructuración de la deuda imperialista. Esto garantiza el reembolso de los préstamos a los bancos y tenedores de bonos y promete ganancias crecientes para los capitalistas industriales – todo a expensas de la clase obrera.

Se planea una huelga general para el 18 de febrero. Muchos huelguistas tienen pocas esperanzas de que las escasas concesiones del gobernador, incluso si son aprobadas por la junta de supervisión imperialista, hagan una diferencia a largo plazo.

La solución a largo plazo no es un sindicalismo más militante, un estado o una independencia. En todas partes del mundo, la solución es una revolución armada por una sociedad comunista sin dinero ni naciones. En el comunismo, las masas tomarán todas las decisiones basadas en satisfacer las necesidades de todos. Contribuiremos con nuestro trabajo como podamos, y estudiaremos y enseñaremos, a lo largo de nuestras vidas.

LA EDUCACIÓN ES MÁS QUE LA ESCOLARIZACIÓN

OAKLAND (EE.UU.), 15 de febrero—La educación es más que la escolarización. Los estudiantes, padres y maestros aquí han recibido algunas lecciones poderosas. Primero vimos huelgas, dirigidas por estudiantes y apoyadas por maestros y padres, demandaban escuelas seguras contra el Covid. Ahora estamos en medio de un movimiento masivo que se opone al intento repentino de los patrones de cerrar ocho escuelas este año (ahora solo una, las otras han sido pospuestas hasta el próximo año). Todas estas escuelas sirven a familias obreras.

¿Y exactamente qué estamos aprendiendo colectivamente? Que una gran parte de nuestra comunidad se preocupa profundamente por los estudiantes. Y que, actuando en unidad, nuestro poder es impresionante. Ahora también estamos aprendiendo que otros sectores, como los trabajadores portuarios (Oakland es una ciudad portuaria) están librando una batalla similar contra la privatización y también apoyan nuestra batalla.

Es una lección poderosa y nos permite a los maestros comunistas hacer la pregunta:

Si los estibadores saben que pueden administrar los muelles mejor que los comisionados portuarios hambrientos de ganancias, y los maestros, padres y estudiantes se dan cuenta de que pueden administrar la educación mejor que los títeres de los intereses inmobiliarios en la Junta Escolar, ¿qué nos detiene?

Los trabajadores unidos a través de todas las líneas que los patrones trazan para dividirnos – “raza” y “nacionalidad”, género y la clase de trabajo que hacemos – podemos correr este mundo. De eso se trata la lucha por el comunismo. ¡Únete a nosotros!

La Alegría del Comunismo

La atención médica era un gran problema incluso antes del coronavirus. La verdadera pregunta es: ¿por qué tanta gente está tan enferma? La respuesta es que el capitalismo enferma a los trabajadores de muchas maneras. Bajo el comunismo, la gente estará mucho menos enferma, con menos frecuencia.

La vida bajo el capitalismo es extremadamente estresante para los trabajadores. Nunca hay suficiente dinero para pagar la renta o la hipoteca, para comprar comida, gasolina o ropa. Preocuparse por perder el empleo o enfermarse. Los patrones los vuelven locos, los niños se meten en problemas. Muchos sufren ataques racistas/sexistas.

El estrés agrava la mayoría de las enfermedades, desde la diabetes hasta la depresión. Bajo el comunismo, la abolición del dinero, del desempleo, sexismo, racismo y la xenofobia significarán una vida de alegría en lugar de estrés.

Reduciendo el estrés eliminará prácticamente las adicciones nocivas que contraen los trabajadores. No más drogas (callejeras), tabaquismo, alcoholismo o trastornos alimentarios.

El trabajo se volverá alegre porque estaremos trabajando juntos para satisfacer las necesidades de las personas. No habrá competencia económica y, por lo tanto, no habrá aceleración ni escasez de personal. Los trabajadores realizarán diferentes actividades en un día. No desgastaremos partes del cuerpo haciendo movimientos repetitivos.

El aprendizaje será alegre y se mezclará con el trabajo. Los estudiantes aprenderán haciendo, no sentados silenciosamente encerrados en aulas.

Reemplazando el estrés por alegría hará una gran diferencia en la salud.

La gente no estará sola. Uno puede elegir estar solo, pero la mayoría de las actividades serán comunitarias. La soledad es un factor de riesgo para la salud, tan perjudicial como el tabaquismo o la obesidad.

La buena alimentación es vital para la salud. Pero para el capitalismo, lo vital es la comida barata, para que los patrones puedan pagar salarios bajos. Los alimentos procesados baratos y la comida chatarra son venenos lentos. El comunismo garantizará que comamos bien. Las enfermedades causadas por la mala nutrición, como la diabetes, prácticamente desaparecerán.

Bajo el comunismo, respiraremos un aire más saludable. Eliminaremos todos los venenos que nos asfixian a diario, como la contaminación por partículas finas. ¿Cómo? Principalmente mediante el uso de muchos menos combustibles fósiles y menos automóviles privados, la fuente principal de esta contaminación. En su lugar: transporte público limpio y seguro (autobuses y trenes) eliminando la mayoría de los accidentes de tráfico, que actualmente matan o lesionan a diez millones de personas al año.

La gente caminará más, andará en bicicleta o correrá. Participarán en actividad física, incluidos los deportes participativos. Se estima que el 25% de los adultos estadounidenses no son lo suficientemente activos para preservar su salud.

Una buena vivienda, que incluya alcantarillado y agua potable limpia, también es vital. El capitalismo se imagina que una buena vivienda no hará que los trabajadores sean más productivos: pueden vivir en la miseria y aun así producir grandes ganancias.

La vida bajo el comunismo, una vez que el capitalismo finalmente desaparezca, será sobre todo pacífica. No más naciones, no más guerras sangrientas. Sin propiedad privada, no más delincuencia. La gente tendrá sus desacuerdos, pero normalmente nadie levantará la mano contra un compañero de trabajo.

El comunismo tendrá excelentes medicamentos, trabajadores de la salud y hospitales para quienes los necesiten. El conocimiento médico básico estará muy extendido y no se limitará a los expertos. Los medios no difundirán desinformación sobre vacunación, dieta, etc. Si surgen pandemias o nuevas enfermedades, movilizaremos a las masas para extinguirlas.

Pero gracias al estilo de vida comunista, los trabajadores no experimentarán enfermedades en la escala que experimentan bajo el capitalismo.

Camarada en Canadá

Primera página de esta edición

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