La Guerra Imperialista por Ucrania Es Inevitable Bajo el Capitalismo. El Comunismo Hará Innecesarios los Conflictos por Tierra, Agua y Energéticos
Nuestro planeta está devastado por el cambio climático causado por el capitalismo, la inseguridad alimentaria, la inseguridad hídrica, la creciente extinción de especies y crisis financieras y epidemias cada vez más frecuentes. El conflicto violento entre los estados capitalistas es inevitable a medida que disminuyen las fuentes de ganancias y la tasa de ganancias sigue en declive.
Rusia ha estado suministrando gas natural a Europa Occidental desde que la Unión Soviética acordó entregar gas natural a Austria por gasoducto en 1968. Hoy, Rusia suministra aproximadamente entre el 35 % y el 40 % del gas natural de Europa Occidental. Una gran parte viaja mediante oleoductos a través de Ucrania.
Incluso cuando los estados capitalistas hablan de la boca para afuera sobre las reducciones de emisiones, todavía necesitan sus suministros de energía. El gasoducto Nordstream 2, que está a la espera de la aprobación regulatoria, suministra gas directamente desde Rusia al norte de Alemania. Rusia obtiene el 6% de sus ingresos fiscales de las exportaciones de gas natural. El gigante energético ruso Gazprom obtiene el 75% de sus ingresos de estas exportaciones.
Por lo tanto, es poco probable que Rusia o Europa occidental quieran interrumpir estos suministros de energía, especialmente cuando los precios de la energía se están disparando. Los capitalistas rusos pueden beneficiarse del aumento de los precios, ya que Gazprom depende de los ingresos de Europa occidental para subsidiar la energía para los rusos. Putin posiblemente pueda beneficiarse políticamente de una crisis oportuna, pero las clases obreras en Rusia, Ucrania y Europa Occidental pagan el precio.
La tierra cultivable es cada vez más escasa. Pero Ucrania tiene mucha: 42 millones de hectáreas de tierra fértil y cultivable. Ucrania siempre ha sido el “granero” de Europa. Hoy, los productos agrícolas representan el 40% de sus ingresos por exportaciones. Las “reformas” de Ucrania han tenido como meta desregular los mercados de tierras y los instrumentos financieros agrícolas.
Ultimadamente, habrá un referéndum sobre si permitir o no la inversión extranjera en la agricultura. Por lo tanto, el control político y económico sobre Ucrania, mediante la violencia si es necesario, es un juego justo para los estados capitalistas de la OTAN y para la Rusia imperialista. Siempre son las clases trabajadoras las que sufren y son enviadas a la muerte para pelear por las ganancias de los capitalistas.
El agua también está en el centro del conflicto entre Rusia y Ucrania. La agricultura en Crimea se ha reducido prácticamente a nada porque los gobernantes de Ucrania represaron el canal de Crimea en 2014. Ahora, 2.3 millones de personas en Crimea viven con una inseguridad crónica del agua.
Rusia ha tenido que invertir cientos de millones de dólares para mantener el flujo de agua en Crimea tanto para los ciudadanos como para aumentar sus despliegues militares. Como siempre, las ganancias y los ingresos provienen de la explotación de las clases obreras y a expensas de la vida cotidiana de los trabajadores.
Ucrania construyó una represa en el canal de Crimea en respuesta a la anexión de Crimea por parte de Putin en 2014. La popularidad menguante de Putin aumentó a más del 90 % después de la guerra, mientras que las protestas y la baja popularidad eran la norma poco antes.
A medida que se desarrolla esta última crisis capitalista, Biden y los capitalistas estadounidenses no han perdido tiempo en aumentar la propaganda. Esperan distraer la atención de los problemas reales en las próximas elecciones intermedias. La llamada Ley Build Back Better (Volver a Construir Mejor) de Biden se ha diluido a unos míseros 1.2 billones en 10 años, saboteada por su propio partido.
Mágicamente, un presupuesto anual de “tiempo de paz” de $787 mil millones de dólares para el Pentágono se aprobó sin problemas en diciembre, apoyado por ambos partidos, $24 mil millones más de lo que Biden solicitó inicialmente. Mientras la clase obrera enfrenta una inflación vertiginosa, una deuda creciente y tasas de interés en aumento, los capitalistas están preocupados, como siempre, por lucrarse de la violencia.
¡Todo esto es innecesario! En un mundo comunista no habrá necesidad ni posibilidad de beneficiarse del control de los alimentos, la vivienda, la atención médica, la educación y la energía porque serán gratuitos y estarán disponibles para todos.
Con sus necesidades básicas satisfechas, todos en todo el mundo tendrán más tiempo para llevar una vida plena y, de hecho, para mejorar la vida de todos. Se utilizará la tecnología para mitigar los efectos del cambio climático. ¡No para crear y recomendar productos innecesarios para el consumismo y esquemas para postponer los pagos que solo aumentan el endeudamiento de la clase obrera y las ganancias de los capitalistas!
La guerra se convertirá en un recuerdo de un pasado capitalista horrible y vergonzoso. Para lograr este mundo, las masas trabajadoras tendrán que luchar internacionalmente, concertadas entre sí. Y para hacer esto, necesitan un partido mundial como el Partido Comunista Obrero Internacional. ¡Únete a nosotros y lucha por un mundo comunista!