Enfermeras Protestan Contra la Inflación, Venezuela, 2019
“La ilusión de tener un presidente socialista o progresista, a la larga es tan dañino como un fascista”, dijo un camarada durante una discusión sobre el nuevo presidente chileno.
Gabriel Boric, un joven socialista, 36 años, fue electo presidente de Chile a finales del 2021. Su trayectoria de ser un activista estudiantil durante las protestas del 2011 y luego fungir como legislador le dio una imagen de luchador por las causas sociales. Una gran mayoría de jóvenes salieron a votar en las elecciones que le dieron el triunfo.
“Seré presidente de todos los chilenos”, dijo Boric. Prometiendo reformar el sistema de salud y pensiones, aumentar el salario mínimo y ponerles más impuestos a los super ricos.
En su nuevo gabinete de 24 ministros, 14 son mujeres. Incluyendo la nieta del socialista expresidente Salvador Allende, asesinado en 1973, a la cual le dio el ministerio de defensa.
La legisladora Camila Vallejo del revisionista Partido Comunista de Chile, la cual fue también líder estudiantil, será la vocera del gobierno.
El ministro de finanzas será, Mario Marcel, este fue presidente del Banco Central y trabajo para el Banco Mundial. Su nominación fue aplaudida por los grandes capitalistas chilenos.
Su contrincante era el fascista José Kast. Su padre, alemán de nacimiento, fue soldado en la 2ª Guerra Mundial y miembro del Partido Nazi de Hitler. De tal palo tal astillo, Kats es gran admirador del fascista asesino Augusto Pinochet, quién junto a la CIA (EE.UU.) derrocaron y asesinaron a Salvador Allende y a miles de chilenos.
Kats felicitó a Boric por su triunfo. Su partido tiene un gran poder en el parlamento y el senado y será parte de las decisiones del nuevo gobierno.
Las masas, especialmente los jóvenes, están buscando una alternativa a los destrozos del capitalismo. Pero, tratar de reformar el capitalismo no funcionará.
Se necesita una verdadera revolución comunista, que elimine el dinero y la esclavitud salarial. Boric y su gabinete mantendrán la base del capitalismo.
Pero, lo peor es que desarman políticamente a las masas. Le quitan la visión revolucionaria comunista de un mundo nuevo: un mundo comunista sin racismo, sexismo y explotación. Esto no lo lograremos por la vía pacífica.
Votos, urnas y elecciones solo legitiman la dictadura capitalista. Son el guante de seda o la dictadura democrática capitalista que esconde el puño de hierro de la dictadura fascista capitalista, la cual sacan a relucir cuando las masas buscan cambios más radicales. Esto fue el Pinochetazo en 1973
Boric, no es el primer socialista en Latinoamérica de llegar al poder y querer reformar el capitalismo. La historia nos ha mostrado que esas experiencias, solo mantienen vivo el sistema capitalista. Por ejemplo, Allende en Chile, el FMLN en El Salvador, los Sandinistas en Nicaragua, Maduro en Venezuela, José Mujica en Uruguay. En todos estos lugares las masas obreras siguen siendo esclavos asalariados y sufriendo los ataques del capitalismo.
Cambiar nuestras vidas no se hará votando y eligiendo gobiernos que luchen por nosotros.
Necesitamos concientizar a las masas con las verdaderas ideas comunistas y terminar con el capitalismo por medio de una revolución comunista. Para eso necesitamos a miles y millones organizando colectivos comunistas activos en las fábricas, escuelas y cuarteles.
Comenzamos con unos y dos, leyendo y distribuyendo nuestra literatura comunista. Estos movilizarán a las masas que lucharán por y construirán el mundo comunista que tanto necesitamos Construir una nueva sociedad necesitará de la acción diaria y constante de millones.
Derrotemos la ilusión de un capitalismo bueno, con la realidad de construir un mundo comunista. Únete al PCOI
Camarada en Los Ángeles, EE.UU.