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No Necesitamos Drogas, Necesitamos Revolución
LOS ÁNGELES (EE. UU.), 5 de marzo— “La administración Biden está financiando pipas de crack”. Esta narrativa se ha extendido durante las últimas semanas cuando la administración reveló un plan de reducción de daños de $ 30 millones para kits para fumar seguros que brindan una forma más limpia de usar drogas.
Los Comunistas Preguntan: ¿Por qué los trabajadores recurren a las drogas en primer lugar?
Por un lado, los capitalistas históricamente han usado drogas (incluidos el alcohol, el opio, la heroína y los opiáceos) para obtener grandes ganancias mientras mantienen a las personas oprimidas marginadas y pacificadas.
Por otra parte, tras los levantamientos de las comunidades negras estadounidenses de los años 60 y 70, la clase dominante estadounidense usó drogas como parte de una estrategia para atacar y destruir sistemáticamente la unidad combativa de los trabajadores negros.
Los contras de Nicaragua respaldados por la CIA canalizaban drogas a los vecindarios negros y latinos a través de traficantes de drogas como Ricky Ross en el sur centro de Los Ángeles. La criminalización del crack y la guerra contra las drogas que se libra en las comunidades de color generó duras sentencias para los trabajadores. Hillary Clinton y Donald Trump atacaron especialmente a los hombres negros como “súper depredadores”. Joe Biden usó un lenguaje similar cuando defendió la Ley contra el Crimen de 1993 que condujo al encarcelamiento masivo racista.
¿Podemos “elegir” entre consumir o no consumir drogas?
El capitalismo utiliza este argumento para justificar el consumo de drogas. Los comunistas miran las circunstancias sociales de esa libertad de elección. El capitalismo pone a los trabajadores en una mentalidad individualista para que solo velen por sí mismos. Los trabajadores recurren a las drogas a menudo cuando otros a su alrededor las consumen en comunidades donde la pobreza, el consumo de drogas y el desempleo son altos.
“Después de haber visto los efectos a largo plazo del consumo de drogas en el centro sur de Los Ángeles”, dijo un joven camarada, “nunca he visto un mundo sin consumo de drogas. Elegí ser comunista porque vi personas que habían tomado esa decisión. Pero la elección se basa en las opciones que tienes a tu alrededor”.
La sociedad comunista tendrá una verdadera política de salud pública
“Portugal despenalizó todas las drogas, gastó millones en tratamiento y rehabilitación y ahorró millones”, comentó un amigo.
La legalización de las drogas no está diseñada para llegar a la raíz del problema. La legalización de las drogas permite que la clase dominante recaude impuestos por su venta.
Los programas de salud pública de intercambio de agujas pueden retrasar la propagación de enfermedades a partir de la parafernalia de drogas compartida y reducir las hospitalizaciones. Pero no abordan las causas sociales fundamentales del consumo de drogas. Si el capitalismo como sistema quisiera erradicar la adicción a las drogas, habría encarcelado a los propietarios multimillonarios de Big Pharma (como los Sacklers) por el asesinato con opioides de cientos de miles de trabajadores desempleados o parcialmente empleados. En cambio, les dio una palmada en la muñeca con multas que apenas tocaron sus fortunas astronómicas.
La clase dominante quiere que pensemos que no hay otra manera
Nadie debería sentir que tiene que lidiar solo con sus traumas y luchas pasadas en la vida. No debemos dejarnos engañar por el mismo gobierno que creó las condiciones para que las drogas absorbieran la vida de tantos. Debemos construir los lazos comunistas dentro de la clase trabajadora que encarnan la sociedad colectiva por la que estamos luchando.
Cuando derroquemos al capitalismo, las sangrientas prácticas de vida del uso de drogas para hacer frente comenzarán a desaparecer porque la lucha diaria por sobrevivir será colectiva. La sociedad comunista nutrirá las interacciones humanas y las relaciones interconectadas que construiremos con nuestros vecinos y amigos.
Ataques Racistas Contra Estudiantes Universitarios: Oportunidad para Construir PCOI
“Esta crisis educativa es paralela a la crisis de la atención médica, a la crisis de la infraestructura, a la crisis ambiental y ahora a la guerra en Europa”, publiqué en Zoom. “El sistema está fallando. Si queremos una sociedad donde quienes hacen el trabajo (como educar a los estudiantes) hagan las políticas, deberíamos estar hablando de revolución social”.
“Es tan repugnante”, respondió un colega. “¡Y me encanta tu comentario sobre la revolución social!”
Esta anécdota versa sobre cómo la lucha de clases está en todas partes. Incluso aun cuando los capitalistas impulsan agresivamente el nacionalismo y la “unidad nacional” en medio de la guerra de Ucrania. Es Una anécdota sobre usando las oportunidades que esto crea para promover el comunismo.
La reunión de Zoom discutía una propuesta ley estatal (AB 1705) que requeriría que las universidades comunitarias inscribieran a casi todos los estudiantes nuevos en matemáticas e inglés de nivel de transferencia. Desafortunadamente, incluso antes de la pandemia, muchos jóvenes de extracción obrera (especialmente estudiantes negros y latinos) fueron pasados por la escuela secundaria sin las habilidades necesarias.
Las escuelas sirven las necesidades de los capitalistas, no las de los trabajadores. Hace cincuenta años, los capitalistas estadounidenses expandieron las universidades comunitarias para crear ilusiones en el sistema. Querían sacar de las calles al creciente número de jóvenes trabajadores desempleados rebeldes.
Ahora, frente a una crisis mundial y el declive del imperialismo estadounidense, ellos tienen necesidades diferentes. El número de adultos jóvenes nacidos en los Estados Unidos se está reduciendo. Los gobernantes los necesitarán como carne de cañón en guerras en expansión. Menos trabajadores nacidos en otros países ingresan a los EE. UU. debido a las políticas de inmigración racistas de Trump y Biden.
Ahora los capitalistas de California quieren que los adultos jóvenes compitan por empleos de bajos salarios, no que estén en la universidad. Están sacando a los estudiantes universitarios de extracción obrera lo más rápido posible. Les dicen a los que tienen que abandonar sus estudios que se culpen a sí mismos.
Los maestros de matemáticas y otros están rechazando AB 1705 y el intento del Distrito de Universidades Comunitarias de Los Ángeles de cancelar todas las clases de matemáticas e inglés no transferibles. Un funcionario de la universidad me dijo que “la ley lo exige” (falso). Respondí que “la ley” una vez exigió que todos ayudaran a devolver a las personas anteriormente esclavizadas a sus supuestos “dueños”. Ella necesitaba una razón mejor.
He estado hablando con y enviando correos electrónicos sobre esto a unos cincuenta maestros, incluidos diez que han leído
Bandera Roja. La mayoría ve AB 1705 como un ataque racista contra el éxito estudiantil. Ven que la legislatura estatal espera ahorrar dinero sacando a los estudiantes. Los funcionarios de LACCD se quejan de la disminución en la inscripción, pero sus propias políticas aceleran la disminución.
“Podríamos fácilmente encontrar 100 formas de organizar las cosas para que todos obtengan la educación de por vida que quieren y necesitan”, le envié un mensaje a un amigo. “El capitalismo no puede detener ni administrar el cambio climático, no puede proporcionar una atención medica decente, no puede alimentar a los niños, no puede evitar más guerras y más mortíferas… y tampoco puede educar a la gente. Es tiempo de revolución”.
El eslogan “Un sistema no puede fallarles a aquellos para los cuales nunca fue construido” se volvió viral después de la absolución de George Zimmerman, el asesino de Trayvon Martin, hace diez años. Es cierto del sistema legal y cierto de las escuelas capitalistas.
Pocos esperan detener los ataques racistas contra nuestros estudiantes y nuestros empleos, aunque muchos están dispuestos a luchar. La alternativa al cinismo y la pasividad es la lucha por la posibilidad del comunismo.
—Profesora universitaria de Los Ángeles
Ideas Comunistas Bienvenidas en Protesta en Oakland
OAKLAND (EE. UU.), 5 de marzo— Más de 500 maestros, padres, estudiantes y habitantes de Oakland marcharon dos millas y media para exigir “¡No cierres de escuelas en Oakland!” Después de cerrar 20 escuelas desde 2003, la agencia estatal FCMAT insiste en recortes presupuestarios aún más drásticos y el cierre de 11 escuelas más. Todas estas escuelas tienen principalmente estudiantes negros y latinos y asiáticos. Fue una tremenda demostración de la ira y la determinación de maestros y padres para resistir el continuo ataque a la vida y a la educación en las comunidades de clase trabajadora en el área de Oakland.
El movimiento Charter School sirve a promotores inmobiliarios como la familia multimillonaria Fisher en particular, pero también a otros sectores de la clase capitalista en general. Recortar el costo de la educación ayuda a abaratar el costo del gobierno en bienestar social y, por lo tanto, libera más dólares de los impuestos para alimentar el enorme presupuesto militar.
Fue entre estos activistas comprometidos con la clase obrera que dos maestros jubilados distribuyeron Bandera Roja, el folleto de Educación Comunista del PCOI, e hicieron contactos entre los manifestantes. Introducir la idea de que el comunismo es un movimiento real para abolir el estado actual de las cosas es una idea novedosa, incluso para aquellos activistas que están familiarizados con la historia del socialismo. Pero después de veinte años de resistir sin éxito el avance de las Escuelas Chárter, el entendimiento de la necesidad de la revolución está creciendo.
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