Cartas Hablando con Trabajadores Sobre la Crisis Ucraniana

Derrotemos el Racismo (España) aquí ♦  Racismo y la Guerra Van de la Mano aquí ♦  ¡No Mueras Defendiendo el Capitalismo! aquí ♦ 

Madrid, España, Marzo 24—Camioneros en huelga contra los ascendientes precios de los combustibles

Derrotemos el Racismo y Unámonos por un Mundo Comunista

España—Las pláticas que tenemos con los compañeros de trabajo sobre la guerra en Ucrania han sido el tema en estos días.

Un compañero de Guinea Ecuatorial mencionaba que es muy hipócrita de parte de algunos medios de comunicación que decían, “es algo increíble, son rubios de ojos azules, no de Siria” refiriéndose a una publicación en redes sociales de un periodista que decía que atacaban a personas rubias y de ojos azules. Que lo “normal” de guerra era en otros países “del tercer mundo”.

Otro compañero colombiano decía que los intereses económicos siempre iban a desembocar en guerras entre los países ricos y que la gente pobre y trabajadora siempre iba a pagar los platos rotos de esa situación.

En la plática hablamos del porqué sucedían este tipo de situaciones y mencionamos por ejemplo que la naturaleza del capitalismo es la de explotar a los trabajadores para obtener ganancias y como resultado de ese ímpetu de seguir agrandando esas riquezas creaban guerras en las que morían únicamente trabajadores.

Intentando entender mejor del porqué de estas guerras también nos preguntamos por qué razón a los ucranianos si se les recibe (asilos con residencias automáticas con solo rellenar un formulario en línea) en Europa y a los “otros” no.

Discutimos que el nacionalismo que se genera en estas situaciones hace pensar que los “blancos” siempre son buenos pero que los que no son “blancos” siempre resulta que o son delincuentes o que están siempre influenciados por guerras crueles y por tanto ellos vendrán con esas mentalidades, cuando realmente se vive a diario en cualquier país situaciones de violencia.

Hablamos de que este sistema capitalista no resuelve las contradicciones que podrían llevarnos a tener una mejor calidad de vida en la sociedad. También que este sistema está roto y que debemos cambiarlo, que necesitamos una revolución comunista en la que no exista nacionalismos que desemboquen en racismo entre la clase trabajadora, que construyamos en vez de destruirnos entre nosotros mismos, que no deberían existir fronteras ni salario.

Quedamos en que seguiríamos hablando del tema y esperamos que próximamente nos volvamos a reunir. En las redes sociales compartimos los artículos de Bandera Roja para que los compañeros lean acerca de lo que pasa en ucrania. Se ha obtenido lecturas de parte de camaradas alemanes y de irlanda y hasta de Perú.

Esperemos que sigan leyendo Bandera Roja y aporten sus comentarios para seguir construyendo una nueva sociedad, una sociedad comunista en la que realmente sean los trabajadores los que sostengan la sociedad. VIVA EL COMUNISMO.

Camarada en España

Guerra y Racismo van de la Mano

“Es pura política de los patrones que le den prioridad a los ucranianos”, dijo un inmigrante en los EEUU. “La Guerra no solo está en Ucrania, la guerra está en todo el mundo con sus ataques racistas. A unos nos toca emigrar por la pobreza en que estamos, todos necesitamos ayuda, sin importar si somos negros o blancos, todos somos seres humanos” continuó.

Recientemente centenares de ucranianos, rusos y de bielorrusos pasaron a formar parte de los hacinamientos de carpas de pobreza en Tijuana. Vienen a formar parte de los cientos o miles de migrantes de Latinoamérica que llevan meses y años esperando por una visa en busca del refugio en EEUU.

¿Pero, por qué a los ucranianos se les da pase automático y pronto son admitidos para empezar con sus procesos de refugiados? Guerra y Racismo van de la mano.

De los más de 3 millones que han salido como refugiados, la mayoría no quieren salir de Europa y han sido aceptados en Polonia, Hungría, Rumania, Bulgaria y Moldavia. Los patrones usan la idea de Europa para los europeos para crear lealtad guerrerista. A la vez que promueven el racismo hacia los migrantes africanos y la islamofobia hacia los del medio oriente.

Los refugiados ucranianos tienen el aspecto de blancos, para los patrones es suficiente para catalogar que merecen una vida mejor y un trato de mucha humanidad distinto al trato que reciben los miles de refugiados sirios, iraquíes y afganos.

Algo similar pasa en el continente americano, los gobiernos patronales, promueven su supuesto humanismo hacia los trabajadores y sobresaliendo su racismo y desdén hacia la clase obrera. Que en el fondo es su temor a que estallen revueltas en contra de sus opresores.

Hace un par de días 10 países del continente americano realizaron una conferencia para según ellos resolver los problemas de la migración “irregular”. Se enfocaron en las junglas del Jurien, frontera natural que se encuentra entre Colombia Y Panamá. En el 2021, unas 130 mil personas pasaron por ahí, y varios murieron ahogados, a unos les robaron y otros sufrieron de violencia sexual. De antemano saben que no van a poder resolver esos problemas por sus limitaciones que impone el capitalismo racista.

Pero más crisis y más guerras vendrán y la clase obrera debe tener un lema y una línea política de ningún trabajador es inferior a otro trabajador por su color de piel y que lo que nos une es acabar con este sistema explotador y divisionista como lo es el capitalismo.

Solo una clase trabajadora unida que luche por un mundo comunista sin fronteras y sin patrones podrá vivir en plena paz y armonía entre los seres humanos y la naturaleza.

Camarada en Los Ángeles

¡No Mueras Defendiendo el Capitalismo!

¿A quién deberíamos culpar por las atrocidades que se cometen en Ucrania? preguntó un amigo.

La respuesta es que Rusia y Ucrania no son diferentes. Los estrechos vínculos de Ucrania con Estados Unidos y su interés en ser miembro de la organización fascista de la OTAN representaron una gran amenaza para las ganancias de Rusia.

La chispa encendida en Ucrania ya ha impactado la vida de la clase trabajadora en todo el mundo. Los precios de la gasolina están en máximos históricos, los precios de los alimentos siguen aumentando y seguirán aumentando, empeorándoles las vidas a millones de obreros y sus familias.

Por otro lado, todos los países capitalistas tienen las manos llenas de sangre obrera. Desde el principio de la colonización y de la historia moderna, se han dado invasiones para apoderarse de los recursos de otras naciones.

La colaboración de Alemania con el proyecto Nordstream2 de Rusia que habría transportado gas natural a través del Mar Báltico ahora ha sido desmantelada por los imperialistas estadounidenses, cuya hegemonía continúa su profundo declive.

Los oligarcas de Rusia persiguen también una mayor participación global en las ganancias a expensas de la sangre de la clase trabajadora.

El ataque de ellos contra Ucrania es estrictamente para tomar el control del territorio ucraniano, evitar que Ucrania se una a la OTAN, dejar de pagarle regalías a Ucrania y evitar que los patrones estadounidenses se entrometan en sus asuntos.

¡El capitalismo utiliza a sus serviles medios de comunicación para esparcir su veneno venenoso, mantener dividida a la clase obrera y que esta no pueda juzgar racionalmente al capitalismo!

El imperialismo estadounidense está orquestando lentamente una confrontación contra otros imperialistas, pero no podrá hacerlo solo. Por lo tanto, utilizará su influencia actual sobre las naciones de la Unión Europea para seguir mostrando sus músculos militares y prepararse para enfrentar a sus rivales China y Rusia.

Nuestro Partido Comunista Obrero Internacional ha estado escribiendo durante mucho tiempo sobre la inminente Tercera Guerra Mundial que los patrones tendrán que desatar enfrentar para lograr el dominio mundial.

La clase obrera no debe tomar bando con ninguno de estos patrones. Necesitamos enfatizar la necesidad de una revolución comunista.

Deberíamos alentar a todos los soldados del mundo a no matar a sus hermanos y hermanas, a no caer presa de la clase dominante que los envía como carne de cañón a luchar y morir para defender sus intereses económicos.

Es necesario apretar el gatillo contra los verdaderos asesinos de la clase trabajadora. ¡Luchemos por el comunismo!

—Camarada en Los Ángeles, USA

Primera página de esta edición

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