Guerra entre EE. UU. y Rusia en Ucrania: Solo el Comunismo Puede Parar la Destrucción Masiva del Imperialismo
“Estados Unidos ayuda a Ucrania y a su gente para que podamos pelear contra Rusia allí y no tengamos que pelear contra Rusia aquí”. Así lo declaró el dirigente demócrata estadounidense Adam Schiff durante el primer juicio político a Trump en 2020. ¡Eso fue dos años antes de que las tropas rusas invadieran Ucrania!
“Ya no estamos en una guerra indirecta con Rusia”, escribió Thomas Friedman en el New York Times, “Sino acercándonos a una guerra directa”. (5/9/22)
Esto muestra la mentira imperialista de que la guerra se trata de “la valiente y pequeña Ucrania defendiéndose del oso ruso sediento de sangre”. Como ha dicho Bandera Roja todo el tiempo, la guerra es fundamentalmente entre el imperialismo estadounidense y el capitalismo ruso expansionista.
Es una guerra imperialista por el control de los recursos energéticos y la influencia geopolítica que trae dicho control. Sobre la redivisión de Europa entre las potencias globales más grandes (Rusia y EE. UU.), mientras que el imperialismo chino se posiciona para conseguir los mayores beneficios económicos.
Como dijo el jubilado veterano diplomático estadounidense Chas Freeman, Occidente ha estado diciendo cínicamente: “Lucharemos hasta el último ucraniano por la independencia de Ucrania”. Excepto que no es por la independencia de Ucrania. Es por la dominación imperialista estadounidense.
Ahora los medios estadounidenses están revelando un poco de la verdad. “Estados Unidos y sus aliados de la OTAN están involucrados en una guerra por terceros con Rusia”, dijo el exfuncionario del Departamento de Estado, Eliot Cohen, a la revista The Atlantic.
El canal de televisión CNBC le aseguró a su audiencia que “está fuera del ámbito de la posibilidad en este momento que vaya a haber una guerra nuclear o una Tercera Guerra Mundial que realmente se extienda mucho más allá de las fronteras de Ucrania”. ¿Ahora mismo? ¿Qué tal mañana?
Warren Buffett, un importante capitalista estadounidense, advirtió a sus inversionistas que “el mundo juega a cruz o cara todos los días para ver si las personas – que literalmente pueden destruir el planeta tal como lo conocemos – lo harán. Y, desafortunadamente, el principal problema es con las personas que tienen grandes cantidades de armas nucleares y misiles balísticos intercontinentales.
“No tenemos solución para eso”, continuó Buffett, “y no hay ninguna solución”.
Los capitalistas no pueden detener la destrucción masiva que el imperialismo ya está infligiendo a través de sus guerras mortales y su catástrofe climática impulsada por sus ganancias. Pero hay una solución. Está en nuestras manos, las manos de la clase obrera internacional.
No podemos darnos el lujo de esperar y ver si la Tercera Guerra Mundial estalla ahora en Ucrania o más tarde en el Pacífico o en otro lugar. Necesitamos movilizarnos ahora para la revolución comunista lo más pronto posible.
Las Cosas Están Cambiando Rápidamente
Los trabajadores no pueden vivir como antes. Tan malo como eso solía ser, las cosas siguen empeorando.
Los capitalistas no pueden gobernar como antes. Sus crisis, cada vez más incontrolables, desenmascaran la dictadura rabiosamente racista, sexista y anti obrera de los ricos sobre las masas.
Y cuando movilizan masas para la guerra, corren el riesgo de perder el control sobre aquellos a quienes envían a matar y morir por sus pinches ganancias
Pueda que esto esté sucediendo ahora con las tropas rusas en Ucrania. Ciertamente es lo que el presidente ucraniano Zelenskyy está tratando de instigar diciéndoles, en ruso, que dejen de pelear y que salven sus propias vidas.
La revista de propaganda estadounidense Newsweek informa que el Servicio de Seguridad de Ucrania afirma haber interceptado llamadas telefónicas que revelan que las tropas rusas se están rebelando contra los generales, negándose a pelear o sabotean sus propios tanques.
No podemos confirmar esto, pero ciertamente esto sucedió mucho con las tropas estadounidenses en Vietnam. Y con las tropas rusas en 1917, las cuales fueron claves para derrocar al Zar y la democracia capitalista que lo reemplazó.
“Claramente hay mucha disidencia en Rusia”, dice Freeman, “aunque estoy seguro de que nuestros medios la están exagerando. La guerra es una niebla de mentiras por todos los lados. Es virtualmente imposible decir lo que realmente está sucediendo porque cada lado está organizando el espectáculo”
La rebelión y la resistencia muestran el potencial de la revolución, pero no son revolucionarias en sí mismas. Necesitamos luchar POR el mundo comunista que realmente necesitamos. Un mundo sin fronteras ni naciones que se lancen a la guerra. Sin dinero ni ganancias por las cuales pelear. Sin un sistema salarial que esclavice a las masas.
Nuestra guerra es la guerra de clases: nuestra lucha es por el poder obrero comunista.
Si los lectores de Bandera Roja están en contacto con amigos o familiares en Ucrania o Rusia, compartan información con nosotros sobre lo que está pasando allí. Y compartan la visión comunista de Bandera Roja con ellos.
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