Tomar la Historia para Derrotar a Todos los Imperialistas con la Revolución Comunista

Los Obreros Debemos Tomar la Historia en Nuestras Manos y Derrotar a Todos los Imperialistas aquí ♦ El Enemigo de Tu Enemigo No Siempre es Tu Amigo aquí ♦

.

El Imperialismo Estadounidense en Crisis Amenaza con Guerra Mundial: Los Obreros Debemos Tomar la Historia en Nuestras Manos y Derrotar a Todos los Imperialistas

30 de mayo— Cuando el desempleo, el clima extremo, el hambre y la violencia acechan a nuestros vecindarios, la intensificación de los conflictos globales puede parecer remota, si no irrelevante. Pero no lo son. Conforman nuestras luchas, nuestras vidas y nuestras muertes— por ahora.

Durante la reciente visita del presidente Biden de EE. UU. a Corea del Sur y Japón, un reportero en Tokio preguntó si EE. UU. respondería “militarmente” si China intentara retomarse Taiwán. “Sí”, dijo.

¿Lo dijo en serio? Un reporte oficial del 2018 advirtió sobre una “derrota militar decisiva” para Estados Unidos en una guerra por Taiwán. ¿Aceptaría el imperialismo estadounidense esto o se lanzaría a la tercera guerra mundial?

Este articulo informa sobre los recientes reveses diplomáticos de EE. UU. en Asia y Europa que podrían llevar a una desesperada potencia en declive a lanzar o provocar una guerra total. Explica por qué la respuesta de la clase obrera debe ser la revolución comunista en lugar de apoyar a algún otro poder imperialista.

Las masas en todo el mundo no lamentan ver al rabiosamente racista imperialismo estadounidense luchando por encontrar aliados y recuperar su antigua supremacía global.

En Tokio, Biden se reunió con altos funcionarios de India, Australia y Japón. Esperaba consolidar una alianza con el fascista Modi de la India. India tiene una disputa fronteriza de largo tiempo con China y quiere limitar la actividad naval china en el Océano Índico. Así, la reunión pudo acordar un nuevo sistema de seguimiento marítimo en tiempo real. Pero Biden no logró que Modi apoyara las sanciones contra el aliado a largo plazo de la India, Rusia.

Mientras tanto, los imperialistas chinos lanzaron una audaz iniciativa diplomática para tratar de quitarle a Estados Unidos diez naciones insulares del Pacífico Sur e incorporarlas en su órbita. Varios de estos votaron con EE. UU. y contra China en la ONU para excluir a Rusia del Consejo de Derechos Humanos. Una, Papua Nueva Guinea, acordó recientemente una nueva base naval de EE. UU., Reino Unido y Australia en su territorio.

Pero estas naciones insulares ahora están negociando con China. China no ha obtenido el gran acuerdo multilateral que quiere. Pero ha firmado acuerdos bilaterales, isla por isla, en una región anteriormente dominada por Estados Unidos. Otro revés para el imperialismo estadounidense.

La OTAN Se Expande en Europa, pero el Control de EE. UU. Se Debilita

EE. UU. busca aprovechar la tambaleante invasión rusa de Ucrania. Finlandia y Suecia están listas para unirse a la OTAN. Pero Turquía, una vez subordinada al imperialismo estadounidense, amenaza con bloquear esto.

Erdogan cita la política de Suecia de otorgar asilo a separatistas kurdos que Turquía considera “terroristas”. Sin embargo, lo que es más importante, Turquía no está de acuerdo con la postura de la OTAN sobre Ucrania. En cambio, quiere ser un “mediador” entre Rusia y Ucrania.

El resultado: Erdogan está desafiando el liderazgo estadounidense de la OTAN. En el peor de los casos, Turquía podría abandonar la OTAN y aliarse con Rusia.

Los conflictos globales cada vez más intensos están dando forma a nuestras luchas, nuestras vidas y nuestras muertes en este momento, de maneras que no siempre podemos ver con claridad. La clase obrera internacional puede cambiar eso movilizando una masiva lucha de clases comunista contra todos los capitalistas, todos los imperialistas.

La lucha de clases comunista debe convertirse en la principal fuerza impulsora de los acontecimientos mundiales. Para que podamos ganar una revolución armada por un mundo sin fronteras ni naciones por las que pelear. Un mundo comunista donde un Partido Comunista Obrero Internacional masivo e inclusivo organizará la producción y distribución, sin dinero ni mercados, para satisfacer nuestras necesidades.

Esa es la respuesta al desempleo, el hambre y la violencia que acechan a nuestros barrios. Es el comienzo de una solución a los crecientes océanos que amenazan a islas enteras del Pacífico y a las crecientes temperaturas que está quemando gran parte del mundo.

Comprendamos cómo los conflictos globales cada vez más intensos crean una urgencia cada vez mayor y oportunidades cada vez mayores para que los soldados, marineros, trabajadores y jóvenes guíen a las masas hacia el mundo comunista que necesitamos.

El enemigo de tu enemigo no siempre es tu amigo

Ese es un ejemplo del principio materialista dialéctico de la “negación de la negación”.

El imperialismo alemán bajo los nazis era enemigo de la Unión Soviética. Después de Pearl Harbor, Alemania declaró la guerra a Estados Unidos. El imperialismo estadounidense se convirtió en enemigo de la Alemania nazi. Pero no era amigo de la Unión Soviética. Solo abrió un “segundo frente” una vez que el Ejército Rojo estaba persiguiendo a los nazis de regreso a Berlín. Esto, aunque los soviéticos ya habían traicionado el internacionalismo de la clase trabajadora y sus objetivos comunistas originales.

Muchos hoy en día que odian legítimamente al imperialismo estadounidense ven a sus enemigos, Rusia y China, como amigos de las masas, o al menos como un “mal menor”. Pero todo capitalismo, todo imperialismo, ataca a los trabajadores. Destruye nuestras vidas por su necesidad ineludible de maximizar las ganancias.

Estamos del lado de los obreros industriales desde Shenzhen a Sri Lanka a San Salvador a Puerto Elizabeth que están esclavizados bajo el yugo del capitalismo chino. Estamos con las masas rusas que se preocupan por los aumentos de precios, la corrupción, el desempleo, la pobreza y la desigualdad cada vez mayor.

Estamos con los soldados rusos enviados a matar y morir en Ucrania sin ninguna razón que tenga sentido para ellos— y con los soldados rusos y ucranianos que se rehúsan a pelear las guerras de sus patrones capitalistas. Esos soldados muestran el potencial revolucionario de los comunistas para nuevamente organizar a los soldados para que volteen sus armas y luchen por nuestra clase.

Primera página de esta edición