Protestas en la Cumbre de las Américas

El Imperialismo Estadounidense en Declive y el Interés por el Comunismo en Ascenso

LOS ÁNGELES (EE. UU.), 10 de junio— “¿Comunista revolucionario? Claro, dame uno”. Así respondieron muchos participantes a Bandera Roja cuando entraban a la Cumbre de los Pueblos.

Esta fue una reunión de “sindicalistas, activistas, organizaciones de base y gente progresista de las Américas” para contrarrestar la Cumbre de las Américas, que suele reunir a líderes de todas las naciones del continente.

Este año La Cumbre de las Américas en Los Ángeles fue una “debacle” para el imperialismo estadounidense, según Richard Haass, presidente del influyente Consejo de Relaciones Exteriores de los gobernantes liberales estadounidenses. “Estados Unidos no tiene una propuesta comercial, una política de inmigración ni un paquete de infraestructura. En cambio, la atención se centra en quién estará y quién no estará allí. No está claro por qué presionamos para que sucediera”, tuiteó.

Fue “una medida de cuán bajo ha caído Estados Unidos”. (El Atlántico, 13 de junio de 2022)

La cumbre expuso el debilitamiento del control del imperialismo estadounidense sobre América Latina. Los imperialistas rusos y chinos avanzan su influencia en la región. Ausentes estuvieron los presidentes de Brasil, México, Honduras, El Salvador, Guatemala y Bolivia. Cuba, Venezuela y Nicaragua no fueron invitados.

Más importante para nosotros, los gobernantes estadounidenses están perdiendo el control ideológico de las masas aquí, especialmente de las personas menores de 40 años. Una encuesta de 2019 mostró que casi el 40 % aprobaba el comunismo.

Los Anticomunistas de la Cumbre de los Pueblos No Pudieron Evitar que las Masas Tomaran Nuestra Literatura Comunista

Los camaradas repartieron más de 200 copias de Bandera Roja y cerca de 100 folletos: “Luchemos por el Día que Ningún Trabajador Sea Llamado Extranjero”. Al entrar, más de la mitad de los asistentes los acogieron con entusiasmo.

Esto asustó a algunos organizadores. Tres personas de “seguridad” intentaron sacarnos de la acera pública. Dijeron, “la cumbre es un evento privado y por lo tanto la acera ya no es pública”.

Les dijimos que preguntaran a un abogado de libertades civiles. Uno salió y, por supuesto, estuvo de acuerdo en que la “seguridad” de la conferencia no tenía derecho a echarnos. Continuamos distribuyendo nuestra literatura.

Pero los organizadores no permitieron la entrada a “todos los miembros de vuestra organización” porque “podrían interrumpirla”. Amigos que asistían a la cumbre y atendían las mesas de sus organizaciones estaban horrorizados por estos ataques anticomunistas.

Nuestro Partido no tenía ningún interés en interrumpir físicamente la Cumbre de los Pueblos. Pero volvimos al día siguiente preparados para interrumpirla políticamente. Distribuimos de nuevo más de 200 copias de Bandera Roja y unas 100 copias de nuestro folleto, “La Lucha Comunista Contra el Sexismo”.

Trajimos, también, un nuevo volante que atacaba claramente la línea política de la cumbre.

“Obrerxs de las maquilas en El Salvador, miembrxs del Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI) desafiaron las prohibiciones y amenazas de arresto para marchar el Primero de Mayo. Su cruza calle principal proclamaba: “La Revolución Comunista Acabará Con El Terror Fascista”. Ni “democracia”, ni “socialismo”, ni “paz”, ni “derechos laborales”. Estos obrerxs industriales, en su mayoría mujeres, organizan para el comunismo y nada menos”.

Articulando valores compartidos por muchos de los asistentes, el volante llamaba por “Un mundo comunista sin las fronteras y naciones del capitalismo. Sin los capitalistas y el dinero. Sin el sistema salarial que nos esclaviza y mercantiliza mientras alimenta el racismo, el sexismo, las castas, la xenofobia y todas las demás ideologías capitalistas utilizadas para dividirnos y explotarnos”.

Confrontando sus desacuerdos, explicó por qué siempre es un error, “luchar por otra cosa: liberación nacional, democracia o socialismo. El socialismo, manteniendo el dinero y los mercados, terminó siendo otra forma de capitalismo”. Y “hoy, Rusia y China, una vez centros de la revolución mundial, son potencias imperialistas que desafían al imperialismo estadounidense por la dominación mundial”.

“Enfrentando un creciente fascismo y la creciente amenaza de una Tercera Guerra Mundial nuclear”, el volante continuaba, “y con las masas en movimiento en todo el mundo, “el comunismo es más urgente que nunca”.

Construir Relaciones Comunistas con Jóvenes Anticapitalistas

Los camaradas encontraron inspirador ver cuántos jóvenes están cuestionando el capitalismo, buscan soluciones radicales y están listos a actuar de acuerdo con sus convicciones.

Rechazando la política anticomunista de los organizadores de la cumbre, la mayoría de los asistentes estaban abiertos al comunismo. No fueron ganados al reformismo de los líderes. Tampoco estaban más firmemente comprometidos con la democracia, la liberación nacional o el socialismo.

La marcha de clausura hacia la Cumbre de las Américas lo demostró vívidamente. Cientos de manifestantes, alrededor del 30%, tomaron con entusiasmo nuestros volantes, periódico y panfletos. En esta marcha un joven participe se acercó pidiendo Bandera Roja y nos dijo: “que vivan los comunistas”.

Vimos el potencial, pero actualizar ese potencial es trabajo de más de unos pocos días. Desarrollemos planes para trabajar constante con los jóvenes, especialmente aquellos que ya son anticapitalistas. Busquemos y aprovechemos oportunidades para construir relaciones con ellos que conduzcan a más líderes comunistas revolucionarios

Primera página de esta edición

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