Leyes Contra el Aborto: Mas Ataques Fascistas Contra la Clase Obrera

La Unidad de la Clase Obrera Derrotara el Sexismo con la Revolución Comunista aquí ♦  Panfleto del PCOI: La Lucha Comunista Contra el Sexismo aquí ♦

Veredicto de la Corte Suprema: Derrotemos Ataques Fascistas con la Unidad de la Clase Obrera para la Revolución Comunista

EEUU., 10 de julio—La gente de EE. UU. despertó el 25 de junio a la realidad que nuestros hermanxs de clase ya viven en El Salvador, Nicaragua y Honduras: las mujeres van a morir porque el aborto ha sido criminalizado.

Sucedió cuando la Corte Suprema de EE. UU. revocó el fallo Roe v. Wade de 1973 que había otorgado el derecho al aborto a las mujeres estadounidenses.

En los EE. UU., la situación legal ahora difiere de un Estado a otro. Y ningún Estado de EE.UU. tiene una ley tan estricta como esos países centroamericanos. Todavía se permite el aborto para salvar la vida de la madre. Pero muchos estados lo definen de manera muy estricta. Las mujeres ya se han visto obligadas a viajar a otro Estado o buscar una interrupción del embarazo insegura e ilegal. La mujer también estará en peligro porque los médicos pospondrán la cirugía de emergencia hasta que obtengan una opinión legal.

El sistema médico de EE. UU. es un mosaico de instituciones públicas y privadas con fines de lucro. El capitalismo estadounidense ha priorizado su ejército imperialista y no ha logrado proporcionar una red de seguridad social básica. Esto no es nuevo, pero el declive capitalista y un sistema profundamente racista han significado peores resultados de salud para los trabajadores, aumento de las tasas de mortalidad materna, condiciones de trabajo inseguras, recortes en los almuerzos escolares, escasez de fórmula para bebés, aumento de la deuda estudiantil y millones de personas sin hogar. Todo mientras unos cuantos multimillonarios aumentan su riqueza.

De la rabia a la Revolución

El aborto es sólo uno de los muchos ataques recientes. Todo el sistema es profundamente racista, sexista y anti obrero. Necesitamos una revolución comunista. Ese es el mensaje que estamos llevando a las airadas personas en las protestas en los EE. UU.

Más ataques fascistas seguirán a la decisión de permitir que los estados penalicen el aborto. El juez Clarence Thomas declaró abiertamente que, de su mira, y en el del creciente movimiento fascista estadounidense, hay otras decisiones basadas en la privacidad: la disponibilidad del control de la natalidad, a penalizar de nuevo la homosexualidad y el matrimonio homosexual. Los jóvenes transgénero y sus padres ya están bajo ataque.

El ataque al aborto ha sido una herramienta de organización para un movimiento racista y fascista que también ha atacado a judíos, negros, asiáticos, haitianos y migrantes latinxs en la frontera. Los capitalistas usan esto para bajar el nivel de vida de todos los trabajadores, mientras muy pocos capitalistas se vuelven súper ricos.

Luchando por la Unidad Revolucionaria de la Clase Obrera Debe Derrotar el “Divide y Vencerás”

Muchos de nuestros amigos creen que elegir a los políticos del Partido Demócrata es todo lo que podemos hacer para protegernos de los crecientes ataques fascistas. Algunos están de acuerdo en que el capitalismo no es bueno, pero “mientras tanto” deberíamos elegir demócratas.

La tibia orden ejecutiva del presidente Biden, que supuestamente protege la capacidad de las mujeres para acceder a los servicios de salud, incluido el aborto, ha hecho que ese argumento sea menos convincente. Los llamados a la acción electoral parecen basarse más en la desesperación que en una expectativa razonable de que los demócratas hagan algo.

Biden y los demócratas son perfectamente capaces de llevar a cabo un programa en el que creen. Los millones de dólares que comprometieron en la guerra por terceros en Ucrania muestra eso.

No es solo que no podamos contar con los demócratas. Es que no podemos contar con el capitalismo para satisfacer nuestras necesidades más básicas. Cualquier reforma por la que haya luchado la clase obrera puede y será eliminada cuando sea políticamente conveniente.

El capitalismo es un sistema inhumano en el que el sufrimiento de las masas es el motor de riqueza y poder para unos pocos. Comenzó expulsando a los campesinos europeos de la tierra que poseían en común y negando la humanidad de los africanos e indígenas esclavizados. Los esclavistas usaban a las mujeres esclavizadas como incubadoras de bebés. La agresión sexual ha sido durante mucho tiempo un arma de guerra.

El sistema comunista por el que luchamos, por el contrario, organizará la sociedad para satisfacer nuestras necesidades humanas. Acabará con la explotación y el mercado. En la sociedad comunista, decidiremos colectivamente lo que necesitamos y trabajaremos juntos para producirlo. Eso sentará las bases materiales para abolir las divisiones sexistas y racistas que nos han mantenido encadenadas durante tanto tiempo.

El capitalismo en crisis se está volviendo cada vez más fascista en todo el mundo. En los EE. UU. y en otros lugares, se agudizan las divisiones entre fascistas y antifascistas. Podemos convencer a los antifascistas de una visión comunista y organizarlos en una fuerza de combate.

El único camino que seguir es derrotar las ideologías fascistas divisivas del racismo y el sexismo y construir la unidad de lucha de la clase trabajadora. Solo la revolución puede traernos la sociedad comunista que necesitamos.

 

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“La Lucha Comunista contra el Sexismo”

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