24 de enero—“Tenemos ministros delincuentes, presidentes asesinos y vivimos como animales en medio de tanta abundancia, que ellos se roban cada día”, dijo un dirigente campesino del área de Cusco, Perú.
EL pasado 7 de diciembre el expresidente liberal Pedro Castillo por medio de la Asamblea Nacional del Pueblo, organizaron una marcha que le llamaron “Toma de Lima”, junto a El Frente Agrario y Rural. Exigirían el cierre del congreso y el apoyo al presidente para una nueva constitución.
La oposición más derechista que controla el Tribunal Constitucional declaró nula la exigencia del presidente y las fuerzas armadas apoyaron al tribunal, removiéndolo y arrestándolo. La vicepresidenta Dina Boluarte fue puesta como la nueva presidenta.
Es una lucha rabiosa entre patrones por el poder del estado, significa el control de los recursos naturales y de las masas obreras en su beneficio. En los últimos 6 años 5 presidentes han pasado por el poder.
Las masivas manifestaciones de trabajadores y trabajadoras están en la lucha por defenderse de la constante agresión de la clase explotadora en el poder. Es una lucha contra el racismo y explotación que día a día promueven el gobierno y los grandes empresarios para mantener en la miseria a millones de campesinos, mineros, y obreros en las ciudades.
Recientemente miles de campesinos, incluyendo indígenas llegaron a Lima a protestar en contra del gobierno, por la represión y asesinato de más de 60 manifestantes. Ahí miles de obreros y estudiantes se unieron a las masivas y violentas protestas en contra de la policía y el gobierno.
Las comunidades indígenas en Perú tienen un gran historial de dar liderato a las luchas callejeras y en las minas. Estas masas obreras inspiran a otros trabajadores a luchar en contra de la clase opresora. Han cerrado aeropuertos, bloqueado vías principales, quemado puesto de policías y han enfrentado violentamente a la policía en las calles.
Las masas obreras están hartas del racismo y miseria a las que han sido sometidas por siglos por la clase patronal. Pero para un verdadero cambio se necesita las idas comunistas del Partido Comunista Obrero Internacional. Ya no más politiqueros patronales que prometen mejorar el capitalismo. Necesitamos una sociedad comunista basada en satisfacer las necesidades de la clase trabajadora, no los bolsillos de los patrones.
Imperialistas de EE.UU. y China están Dentro de esta Pelea Patronal
Detrás de cada gobierno en el mundo hay un imperialista que tiene el poder militar y económico de imponer a un presidente y su gobierno que trabaje en su beneficio. Aunque Castillo representa en apariencia a los pobres, campesinos e indígenas; la estructura del poder ya está organizada, para beneficio de la clase patronal.
De las 500 empresas más grandes de Perú, unas 25 se dedican a extraer el petróleo- gas y un aproximado de 48 se dedican a la minería. Aquí como en varias partes del mundo hay recursos energéticos que ambos competidores pueden extraer para alimentar sus fábricas y armamentos. Hay alrededor de 200 empresas de capital chino, incluyendo las mineras como Shougang , Chinalco y Las Bambas. Perú es el mayor proveedor de cobre hacia China.
El pasado 10 de junio del 2022, el entonces presidente Pedro Castillo participó en la IX Cumbre de las Américas, en Los Ángeles, EE.UU. Un representante de Perú dijo que más empresas estadounidenses estaban dispuestas a trabajar ahí.
La embajadora de Estados Unidos en Perú, Lisa Kenna, ha sido agente de la CIA y trabajó para el Pentágono. Kenna se reunió con el ministro de defensa peruano, un día antes del golpe de estado y arresto de Castillo.
En esta pelea entre patrones locales e imperialistas los trabajadores no tenemos nada que ganar. Pero estas masivas manifestaciones tienen el potencial de convertirse en los sepultureros de todos los explotadores y construir un nuevo mundo comunista.
Solo en el comunismo las masas tendremos el control de nuestras vidas y producir lo que necesitemos, al no existir la esclavitud asalariada, ni el dinero que le da poder a los bancos y empresarios de destruir la vida de millones de trabajadores.
Es necesario buscar las maneras posibles de llevar nuestras ideas comunistas a las masas en Perú. Cualquier camarada o amigo puede ayudar a contactar personas y enviarles Bandera Roja o ponerlas en contacto con nosotros.