Soldados se manifiestan por el comunismo, Rusia, Octubre 1917
¿Elecciones o Insurrección? ¿Socialismo o Comunismo?
Lecciones del Golpe Fascista de 1973 en Chile Patrocinado por EE. UU.
20 de agosto: Han estallado rebeliones masivas en Ecuador, Colombia, Bolivia, Perú, Chile y otros lugares. Están haciendo temblar a los gobernantes capitalistas. Inspiran a los trabajadores en todas partes.
Estas rebeliones crecerán, se intensificarán y se harán más frecuentes. La crisis del capitalismo se agrava. El fascismo se intensifica. Y la lucha de los gobernantes por sus ganancias e imperios estalla en la Tercera Guerra Mundial.
¿Permanecerá nuestra clase atrapada en la política electoral? ¿O tomará la lucha armada por el socialismo, un sistema fracasado? ¿O escogeremos la insurrección armada directamente por el comunismo?
La Historia Revolucionaria de Chile Sugiere Algunas Respuestas
El 11 de septiembre de 1973, el general Pinochet encabezó un golpe fascista. El imperialismo estadounidense lo apoyó. Esto acabó con la ilusión fatal que tenían Allende y el Partido Comunista de Chile (PCCH). Esta ilusión era que los trabajadores podían tomar el poder mediante elecciones.
Salvador Allende era socialista. Había ganado las elecciones presidenciales de 1970. La coalición que le apoyaba, la Unidad Popular, incluía al PCCh.
Los fascistas mataron a Allende. Asesinaron, torturaron, encarcelaron o exiliaron a miles de trabajadores, campesinos, estudiantes e intelectuales. Este reinado de terror duró hasta que Pinochet fue “sacado” en 1990.
La Historia de Dos Partidos
En 1917, el Partido Bolchevique llevó a las masas rusas al poder. Sólo contaba con 240,000 afiliados en un país de 150 millones de habitantes.
En 1973, la Revolución Chilena acabó en un desastre. El PCCh tenía más de 125,000 afiliados en un país de 10 millones.
La gran diferencia era la línea política, reflejada en la organización. Los bolcheviques adoptaron el principio marxista de que ninguna clase dominante cede el poder pacíficamente. Organizaron clandestinamente para la insurrección armada entre los obreros industriales y los soldados del ejército del zar.
Cualquier partido comunista que no haga esto traiciona a la clase obrera. El PCCh ignoró este principio. Desde su fundación participó en la política electoral para lograr el socialismo.
La Filosofía del Materialismo Dialéctico Es Crucial para el Éxito Revolucionario
Las contradicciones internas determinan el desarrollo y las características de todos los procesos. Eso incluye al movimiento comunista internacional. Resolver adecuadamente sus contradicciones determina su éxito o fracaso.
Dos contradicciones interrelacionadas han rondado al movimiento comunista internacional. La primera: insurrección armada versus política electoral. La segunda: luchar por el socialismo o directamente por el comunismo.
El PCCh no resolvió ninguna de estas contradicciones favorablemente. Empezó como Partido Obrero Socialista y cambió su nombre a PCCh en 1922. Sin embargo, no cambió su línea traicionera de participar en la política electoral para establecer el socialismo.
Los bolcheviques, en cambio, resolvieron adecuadamente la contradicción entre insurrección armada y política electoral. Pero no resolvieron la segunda contradicción. Lucharon por el socialismo, no por el comunismo.
Este Error Destruyó el Liderato de la Clase Obrera Internacional
El PCCh no era el único. La tercera Internacional Comunista comenzó en 1919 para apoyar la revolución en todo el mundo. En 1943, Stalin la disolvió. Quería garantizarles a los imperialistas estadounidenses y británicos de que eso ya no sería el caso. Jruschov consolidó esta traición en 1958. La vía electoral al socialismo se convirtió en la línea oficial del Partido Comunista Ruso.
Esto fue el resultado de haber luchado por el socialismo y no directamente por el comunismo. Ahora vemos que el socialismo era capitalismo de Estado. Mantuvo el dinero, los salarios, los mercados y los bancos. Los gerentes industriales y los altos burócratas estatales eran los que más ganaban. Surgieron como una nueva clase capitalista.
Para finales de la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética ya era una potencia imperialista. Desafiaba al imperialismo estadounidense por el control del mundo.
Los comunistas chinos desenmascararon y atacaron esta traición. China se convirtió en el centro de la revolución mundial. Sin embargo, la Revolución China de 1949 había adaptado el modelo socialista ruso. Para principios de la década de 1960, China ya contaba con una clase capitalista “roja” bien desarrollada.
La Gran Revolución Cultural Proletaria estalló cuando masas de trabajadores y jóvenes chinos intentaron expulsar a estos capitalistas del poder. Algunos empezaron a construir directamente el comunismo. Fracasaron debido a sus propias debilidades internas. Pero sus contribuciones, y las de todos los revolucionarios que nos precedieron, son inestimables
La Contradicción Principal Sigue Siendo: ¿Luchar por el Socialismo o Luchar Directamente por el Comunismo?
¡No estamos condenados a repetir nuestros errores! Aprendiendo del materialismo dialéctico e histórico, podemos responder confiadamente con un rotundo: ¡Luchar directamente por el comunismo y nada menos!
Negando dialécticamente el viejo movimiento comunista, descartamos las ideas y prácticas incorrectas y preservamos las correctas para avanzar el proceso a un nivel más alto. Construyamos el PCOI en un partido internacional masivo para decidir el curso de la historia a nuestro favor movilizando a la clase obrera internacional para el comunismo.
¡Únete al PCOI! Construye colectivos comunistas especialmente entre obreros industriales y rurales, soldados y la juventud. ¡El futuro es nuestro!
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