Seattle, EE.UU.: PCOI en la Lucha Continua Antimperialista

Trabajo Comunista en el Movimiento “No a APEC”aquí ♦ Luchando por la Revolución y un Mundo Comunista aquí ♦

Se Necesita Paciencia, Perseverancia y Confianza en la Clase Obrera
Trabajo Comunista en el Movimiento “No al APEC”

SEATTLE (EE. UU.)-La batalla política en la movilización “Di No a APEC” está lejos de terminar. Los días 29 y 30 de julio, activistas de Seattle se manifestaron contra el cártel comercial de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC por sus siglas en inglés). Los ministros de APEC se reunían aquí.

El Partido Comunista Obrero Internacional organizó un taller y un contingente en la marcha. Mostramos claramente que sólo la revolución comunista pondrá fin a las guerras comerciales y a las inevitables guerras imperialistas a tiros.

Pero las ONG de comercio justo siguen anunciando reuniones con líderes del Caucus Progresista del Congreso de EE. UU. Están promoviendo la ilusión de que pueden negociar un acuerdo justo para los trabajadores del mundo.

Algunos líderes de la resistencia admiten que los bloques comerciales se han convertido en plataformas para construir alianzas en preparación de la guerra global. Pero sólo condenan al imperialismo estadounidense. Se niegan a condenar a otros imperialistas

La idea de que podemos reformar el capitalismo nos desvía de la lucha más importante: La cual es desarrollar organizadores comunistas para acabar con el capitalismo mediante la revolución comunista.

Revolución, No Reforma

El próximo escenario de la lucha anti-APEC será en San Francisco. Los jefes de estado de la APEC se reunirán allí en noviembre. Habrá talleres y manifestaciones anti-APEC el 11 y 12 de noviembre.

El PCOI y muchos amigos aprendieron una valiosa lección en Seattle. Los líderes de la coalición antepusieron la reforma a la revolución. Pero las bases querían discutir el comunismo, la revolución y las experiencias de los organizadores comunistas.

En la Cumbre Popular de Seattle, se presentaron dos alternativas a los 400 participantes. El panel de la mañana presentó la primera: la reforma. Querían que se denunciara más la superexplotación de los trabajadores asiáticos. Propusieron un sindicato mundial.

Uno de los panelistas admitió que los intentos anteriores de negociar mejores condiciones laborales para los trabajadores filipinos nunca funcionaron y nunca lo harán.

Después de esta sesión, los camaradas debatieron qué reacción esperar a nuestra agenda comunista planeada en el taller del PCOI de la tarde. ¿Debemos suavizar la agenda o lanzarnos directamente a la lucha comunista?

Los cerca de 60 asistentes presenciales al taller nos ayudaron a decidir. Muchos dijeron que habían venido a debatir soluciones comunistas. Y eso a pesar de que los dirigentes de la coalición no nos permitieron utilizar la palabra “comunista” en nuestra introducción impresa.

Los trabajadores industriales de El Salvador prepararon el escenario con un breve informe sobre la construcción de células comunistas en las maquilas para contrarrestar el fascismo y la superexplotación. Nuestra solución incluye la construcción de un partido masivo comunista internacional. La reforma del capitalismo y la política sindical no pueden hacer el trabajo. Nuestra meta es la revolución comunista internacional.

Confianza en la Clase Obrera Ayuda a Desarrollar Relaciones Comunistas

Distribuimos más de mil ejemplares de nuestra literatura comunista durante los dos días de talleres, mítines y marchas. Más de dos docenas de personas dieron al Partido su información de contacto. Entre ellos, activistas de base de Seattle, Portland y Los Ángeles.

En retrospectiva, los camaradas y amigos cercanos no se habían preparado adecuadamente para la tremenda respuesta a nuestra estrategia comunista. Nuestra prioridad número uno debe ser ahora dar seguimiento a estos contactos para profundizar nuestras relaciones políticas y sociales. Aprenderemos de estas relaciones cómo superar los obstáculos y resolver las contradicciones políticas que frenan el crecimiento del Partido.

En pequeña escala, estamos iniciando este proceso. Algunos nuevos contactos enfatizaron lo mucho que apreciaban el esfuerzo del Partido por incluirlos inmediatamente en la toma de decisiones colectivas.

Pocos días después, D, activista filipino desde hace tiempo, expresó sus dudas. “¿Qué hacemos si alguien no está de acuerdo y sabemos que ha cometido un error político?”.

“Obviamente, el Partido tiene una línea política”, respondió un camarada. “Pero la forma en que hacemos avanzar esa línea debe estar anclada en la práctica concreta y en la confianza en la clase obrera”.

D respondió: “Puede que tengas razón”.

Tendremos mucho tiempo para profundizar en la discusión sobre cómo trabajamos con gente de confianza que tiene diferencias políticas y organizativas. D y sus amigos irán a San Francisco en noviembre.

Nuestro trabajo allí presentará sin duda más contradicciones. Aprender a resolver contradicciones de manera camaraderil ayudará a desarrollar organizadores comunistas y contribuirá al crecimiento del Partido.

La respuesta positiva a nuestros esfuerzos comunistas ha generado entusiasmo revolucionario entre los miembros del Partido y sus amigos. Nos ayudará a encontrar la perseverancia y la paciencia que necesitamos para dar seguimiento a los numerosos nuevos contactos del Partido. Marcará el camino hacia la revolución comunista.

Luchando por la Revolución Comunista y un Mundo Comunista

Camaradas de EE. UU., El Salvador e India acudieron a un acto de dos días contra la APEC en Seattle (EE. UU.). Propusimos la revolución comunista como solución a las condiciones que conducen a las alianzas imperialistas multinacionales y a la guerra capitalista.

Asistí a un taller en el que pude aportar una perspectiva comunista al debate sobre los preparativos de guerra con China dirigidos por EE. UU. El taller se centró en EE. UU. como agresor. Es un agresor, pero también lo es China. La rivalidad interimperialista por los recursos naturales, las rutas comerciales y los mercados ha aumentado para tratar de resolver la crisis de sobreproducción de los capitalistas.

Una comedia satírica personifico la lucha de la clase obrera contra la clase dominante. Pero no ofrecía respuestas sobre cómo detener las condiciones que llevaron a este enfrentamiento.

Expliqué que el comunismo era la única respuesta para impedir que la máquina capitalista explotara a los trabajadores. Que acabaríamos con el uso del dinero, la propiedad privada, las fronteras y el racismo, sexismo, xenofobia y otras formas capitalistas de dividir a la clase trabajadora.

Los camaradas del PCOI dirigieron el siguiente taller. Hubo una gran participación y pensamiento crítico. Un camarada de El Salvador presentó sobre la lucha allí. Otro resumió la historia del comunismo en El Salvador. El camarada facilitador planteó preguntas que estimulaban el pensar crítico.

Mucha gente se quedó después para hablar y darnos su información de contacto.

La marcha del domingo empezó tarde. Eso nos dio más tiempo en nuestra mesa del PCOI con nuestro periódico, volantes, panfletos y hoja de inscripción. Mantuvimos largas conversaciones con varias personas que nos dejaron su información y se llevaron nuestra literatura.

Marchamos con nuestra pancarta del PCOI. Los camaradas repartieron unos 500 periódicos de Bandera Roja, un número similar de volantes comunistas y docenas de panfletos sobre la lucha comunista contra el racismo, el sexismo y los ataques a los inmigrantes.

Luego hablamos de cómo escribiríamos sobre nuestra experiencia. Esta es mi contribución. ¡Viva el comunismo! ¡Poder a los trabajadores!

—Camarada en Los Ángeles (EE. UU.)

Primera página de esta edición

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