«Poner fin al terrorismo policial»
SEATTLE (EE. UU.), 20 de septiembre- Un coche de la policía, manejado a alta velocidad por el policía Kevin Dave de Seattle, atropelló y mató a Jaahnavi Kandula el pasado mes de enero. Era una estudiante india de posgrado de 23 años.
Acaban de publicarse las imágenes de la cámara corporal. En ellas se ve al policía Auderer, vicepresidente del Gremio de Agentes de Policía de Seattle, riéndose de ello. La ciudad «debería extenderle un cheque», dijo. «Once mil dólares. Tenía un valor limitado».
Las masas están indignadas. Hubo tres manifestaciones en tres días, en la esquina donde Kandula fue muerta. Pedían «Justicia para Jaahnavi, encarcelen policías asesinos». Otros carteles decían: «Jaahnavi valía más que el SPD» (Departamento de Policía de Seattle).
Para los capitalistas que sueltan a sus policías asesinos racistas, el valor de los trabajadores se limita a las ganancias que puedan sacarnos. Esos capitalistas y sus policías no tienen valor alguno para nosotros.
Los trabajadores producen todo lo de valor. Tomando el poder estatal con la revolución comunista, podremos organizarnos para producir y compartir colectivamente lo que necesitamos.
La producción colectiva comunista fomentará el comportamiento y las relaciones prosociales. Destruirá el sistema que se nutre de toda ideología antiobrera. Sólo así podremos crear un mundo libre de racismo y sexismo.
Hay una larga y mortífera historia de odio antiasiático en la costa oeste de Norteamérica. Hace apenas unos días, un hombre armado con un mazo destrozó el Museo Wing Luke de Seattle. Vomitó odio antichino. La policía tardó 45 minutos en responder.
El policía de Seattle Burton Hill fue grabado utilizando un lenguaje racista y sexista contra una vecina china-estadounidense. La reciente escalada del racismo antiasiático en el Departamento de Policía de Seattle no se debe a «unas pocas manzanas podridas». Refleja la acumulación del odio antiasiático provocada por la rivalidad interimperialista entre Estados Unidos y China.
La intensificación del racismo es una herramienta crucial que los capitalistas utilizan para dividir a la clase obrera. A medida que se acelera el empuje hacia la guerra, los patrones están más desesperados por ganar a los obreros a que se peleen entre sí, utilizando el racismo, nacionalismo y la xenofobia.
Los camaradas del PCOI nos unimos a los manifestantes sudasiáticos y de otros países luchando en memoria de Kandula. Distribuimos unas 30 copias de Bandera Roja en una pequeña manifestación. Muchos apreciaron las fotos de primera plana y el artículo de la India.
Un nuevo amigo de los actos anti-APEC nos informó de estas protestas. Eso nos recordó que necesitamos ser consistentes en desarrollar las relaciones que hacemos cuando llevamos la política comunista a las luchas.
Los organizadores locales del sur de Asia dicen que planean intensificar las protestas si el departamento de policía no «toma medidas» contra los policías Auderer y Dave. Pero hay una forma mejor de honrar a Jaahnavi Kandula y a los millones de personas que son por todo el mundo humilladas, torturadas y asesinadas por el capitalismo racista y sexista. No basta simplemente con «decir su nombre» o exigiendo una reforma policial. Es unirse al PCOI para organizar una revolución por el comunismo.