Arranquemos el sistema de Raíz
LOS ÁNGELES (EE. UU.), 29 de septiembre- “Todos tenemos que tomar seriamente el cambio climático. Si no lo hacemos, ya no nos quedará mucho del planeta Tierra”, dijo un estudiante a sus compañeros.
“Los politiqueros buscando puestos de poder suelen acabar haciendo reglamentos o políticas que empeoran nuestras condiciones”, comentó otro.
Olas de calor récord en todo el hemisferio norte tienen a los jóvenes hirviendo de rabia.
Decenas de miles de personas marcharon en Nueva York el 17 de septiembre “para acabar con los combustibles fósiles”. Patrocinada por el Movimiento Amanecer, formaban parte de un proyecto internacional de una semana de duración de una organización no-lucrativa llamada Grupo Climático.
La pandemia de Covid descarriló temporalmente el movimiento climático juvenil que despegó a nivel mundial en 2019. Ahora está de vuelta y creciendo.
El cambio climático global es real. La ira de los jóvenes está justificada. Aplaudimos su activismo. Pero debemos advertir que los politiqueros cínicos y otros falsos líderes procapitalistas los están llevando a un callejón sin salida mortal.
El capitalismo no puede ser reformado para arreglar la crisis climática que ha creado. No debemos hacer “exigencias” a los gobiernos ni a las empresas. No deberíamos intentar “hacerles rendir cuentas”. En su lugar, deberíamos organizarnos para una revolución comunista para acabar con ellos y a su desastroso sistema capitalista.
Organizaciones No Lucrativas Sirven Intereses Capitalistas, No los Nuestros
El Grupo Climático explica: “Trabajamos con los líderes y los responsables de tomar decisiones en las empresas y el gobierno porque son ellos quienes conforman los marcos del mercado que pueden ayudar al mundo a alcanzar cero emisiones netas para 2050”.
Esos “marcos de mercado” son exactamente el problema. Los mercados capitalistas obligan a las empresas a competir por máximas ganancias. Las empresas industriales necesitan dinero para empezar, para modernizar sus herramientas y para garantizar tener dinero disponible. Obtienen esto de las empresas financieras que invierten (y compiten) para obtener máximas ganancias. Todas esas ganancias salen de la explotación de los trabajadores.
Saquemos el dinero de ello. Nosotros, la clase obrera, debemos convertirnos en los líderes y los que toman las decisiones. Sólo nosotros podemos crear un marco que sirva a nuestras necesidades. Incluyendo nuestra necesidad de un planeta habitable.
El comunismo es ese marco. Se deshace de los mercados capitalistas, las ganancias, el dinero y todos los males que estos crean y sostienen. En su lugar, trabajaremos para decidir lo que necesitamos, producirlo y compartirlo. ¿Es eso posible? Sí. Las masas, cuando se movilicen para el comunismo, se convertirán en una poderosa fuerza mundial.
La Juventud y El Partido Demócrata de EE. UU.: Contradicciones
El Movimiento Amanecer de EE. UU. se autodenomina “La Revolución Climática”. Pero está comprometido con el pacifismo y las elecciones, no con una verdadera revolución.
Amanecer intenta ser el ala “radical” del Partido Demócrata. En las elecciones primarias, sólo apoya a candidatos sin vínculos directos con los intereses de los combustibles fósiles. Pero en las elecciones generales, apoyará a los llamados candidatos “menos malos” aunque no pasen la prueba de los combustibles fósiles.
El 28 de septiembre, activistas de Amanecer protestaron ante el despacho del presidente republicano de la Cámara de Representantes, McCarthy. Le exigieron que impidiera un cierre del gobierno y que mantuviera activa la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) durante la temporada de huracanes. Pero el verdadero objetivo era conseguir que los jóvenes apoyen a los demócratas. Los carteles decían: “El Partido Republicano odia a la Generación Z”.
El Movimiento Amanecer también exigió la plena aplicación de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA). Esta es la “legislación climática” del presidente Biden. No oirás a Amanecer hablar de ayudar al imperialismo estadounidense a prepararse para la guerra mundial. Pero eso es lo que está en juego con la IRA. (Ver “Huelga automovilística en EE. UU.”, página 2).
Amanecer ya tiene problemas para mantener a sus jóvenes activistas vinculados al Partido Demócrata. El pasado marzo, el gobierno de Biden aprobó el enorme proyecto de perforación petrolífera Willow de ConocoPhillips en Alaska. También dio luz verde al gasoducto Mountain Valley en Virginia Occidental.
“Biden no ha sido el presidente del clima que había prometido”, se quejó un activista climático de Nueva York.
“Esa traición ha sido tan descarada “, declaró otro.
Los politiqueros siempre traicionarán a la clase obrera cuando sus amos capitalistas se lo exijan.
La Crisis Climática Es Cuestión de Clase, No de Edad
Las Naciones Unidas reconocen que “el mundo tiene la más grande generación de jóvenes de la historia”. Los trabajadores jóvenes y mayores tienen el mismo interés de clase de acabar con el devastador sistema capitalista. Y en construir una sociedad comunista que revierta la catástrofe climática y unifique a las masas de todo el mundo.
Los jóvenes activistas se convertirán en “agentes del cambio” pero no (como dice la ONU) convirtiéndose en “empresarios e innovadores” capitalistas. Les invitamos a convertirse en verdaderos agentes de cambio uniéndose, construyendo y dinamizando el Partido Comunista Obrero Internacional.