Rebeliones Iranies, Un Año Después

Muchos Manifestantes Abiertos al Comunismo Revolucionario aquí ♦ Rebeliones Heroicas no son suficientes aquí ♦

Muchos Manifestantes Abiertos al Comunismo Revolucionario

LOS ÁNGELES (EE. UU.), 16 de septiembre- “Bandera Roja, un periódico revolucionario comunista. ¿Quiere uno?”

“No, gracias. No somos comunistas”, respondió la mujer iraní de mediana edad.

El camarada preguntó entonces a tres hombres que estaban cerca. Uno lo cogió.

Inmediatamente, la primera mujer se acercó diciendo: “¿Qué haces? Es un periódico comunista, ¡no lo cojas!”.

El hombre dobló bien el periódico, se lo metió en el bolsillo y dijo: “Gracias. Lo leeré”.

Esto ocurrió en una manifestación conmemorando el primer aniversario de la muerte de Mahsa Amini a manos de la policía de la moralidad del gobierno iraní. Fue organizada por las fuerzas anticomunistas pro-Sha. Asistieron entre tres mil y cinco mil manifestantes.

Otra camarada que distribuía Bandera Roja se acercó a una docena de personas que estaban sentadas en un muro bajo escuchando los discursos. Ofreció el periódico a la primera persona.

“¿Comunismo? Yo no lo quiero y ninguna de estas personas lo quiere. Váyase”, gritó coléricamente.

Sin intimidarse, la camarada se lo ofreció a la siguiente mujer. Y así sucesivamente. La mayoría eran mujeres. Todas lo cogieron, dándole las gracias sincera y abiertamente, desafiando a la anticomunista.

Un joven en silla de ruedas se puso la mano sobre el corazón. Su madre le explicó: “Quiere que sepas que admira lo que haces”.

Tuvimos muchos momentos similares mientras repartíamos los 135 periódicos y unos 300 volantes en una hora y media.

Tuvimos muy buenas conversaciones. Muchos estuvieron de acuerdo que “rebeliones heroicas” no son suficientes, necesitamos la revolución. Discutimos por qué debe ser por el comunismo y no por el socialismo.

Hablamos de la necesidad de un partido comunista internacional y de una revolución en todo el mundo, no sólo en un país. Explicamos que luchamos por construir el PCOI en todas partes, que somos pequeños, pero estamos creciendo en India, Sudáfrica, El Salvador, EE. UU. y España. “Eso está muy bien”, respondieron muchos. Esto demuestra una perspectiva internacionalista, no nacionalista.

Hablamos con algunos sobre el crecimiento de la alianza BRICS liderada por China y Rusia, y la agudización de la lucha entre ésta y el bloque G7 liderado por Estados Unidos. Que esto está conduciendo a la Tercera Guerra Mundial. Dijimos que a ningún capitalista-imperialista le importamos nosotros, las masas, en ninguna parte. Que debemos destruir su sistema antes de que ellos nos destruyan a nosotros. La gente estuvo de acuerdo, aceptando nuestra literatura.

Tras un año de manifestaciones combativas masivas no se ha producido ningún cambio en el gobierno. Los activistas dentro de las masas iraníes parecen estar dándose cuenta de que las rebeliones, aunque combativas y masivas, no bastan. Y que la revolución es necesaria para un cambio permanente. Están abiertos al comunismo.

Intentamos obtener su información de contacto, pero no pudimos, excepto la de un joven. Esperamos que esto conduzca a una relación revolucionaria duradera.

Sólo la Revolución Comunista Puede Acabar con el Sexismo

La rebelión comenzó después de que la policía de la moral detuviera a Amini por “no llevar el hiyab correctamente”. Murió en prisión. Las masas estallaron airadas contra el sexismo, la opresión y la explotación del régimen.

El sexismo no es “natural”. En las sociedades preclasistas, hombres y mujeres compartían el trabajo y las responsabilidades con respeto mutuo. La sociedad de clases creó el sexismo. Los capitalistas lo utilizan para dividir a nuestra clase y evitar que nos unamos para la revolución. Lo utilizan para dividirnos y controlarnos, además de dividirnos por “raza” y nacionalidad.

Los capitalistas obtienen miles de millones de dólares en ganancias extras pagando menos a las mujeres. Eso hace que bajen todos los salarios. En la cultura decadente capitalista las mujeres son tratadas como objetos sexuales, ya sea mediante la pornografía u obligándolas a ocultar sus cuerpos y rostros y a depender completamente de los hombres.

Las mujeres lideraron a menudo las rebeliones iraníes, unidas a los hombres. Muchas están predispuestas a ver que necesitamos una revolución, no reformas, para librarnos del sexismo capitalista y de su esclavitud asalariada.

Juntos construiremos una sociedad basada en relaciones comunistas de compartir, amor y respeto. Mujeres y hombres de todo el mundo participarán plenamente en la lucha por el comunismo y en su construcción. Contribuiremos según nuestro compromiso y capacidad y recibiremos según nuestras necesidades.

Sólo el comunismo puede acabar con los seiscientos años de terror y asesinato del capitalismo. Honremos el heroísmo de nuestras hermanas y hermanos organizándonos para enterrar el capitalismo para siempre.

Rebeliones heroicas no son suficientes: ¡Sólo la revolución comunista puede ponerle fin al reinado de 600 años de terror del capitalismo!

Ha pasado un año desde que la policía de la Moral asesinó a Masha Amini en Irán. Manifestaciones masivas y desafiantes a nivel nacional convirtieron las ciudades en campos de batalla abiertos. Miles fueron arrestados. Cientos fueron asesinados. Pero la ira y el odio de las masas hacia el fascismo del régimen continúan.

Desde 1979, los ayatolás han utilizado el encarcelamiento, la tortura y el asesinato para sofocar el espíritu de lucha de las masas iraníes. No ha funcionado. Durante los últimos 44 años, varias rebeliones masivas han sacudido a los gobernantes islámicos capitalistas.

El terror masivo es el último recurso de todos los gobernantes capitalistas-imperialistas para mantenerse en el poder. Los hace parecer despiadadamente poderosos e invencibles. La realidad los muestra como la clase dominante más débil de la historia. Su poder económico y militar –incluso su bienestar físico– dependen completamente de nosotros, sus enemigos mortales de clase.

Si nos negamos a trabajar, sus industrias y ciudades multimillonarias se paralizarían. Si nuestros hermanos y hermanas de clase trabajadora en sus ejércitos dieran la vuelta a sus armas y se unieran a los trabajadores industriales en un levantamiento revolucionario, los gobernantes serían historia.

¿Cómo, si son tan pocos y débiles, pueden gobernar a la clase revolucionaria más grande y poderosa de la historia?

Porque están organizados. No somos. Controlan a la policía y al ejército para aplastar nuestra rebelión. También son propietarios de los medios de producción. Para sobrevivir, debemos venderles nuestra fuerza de trabajo a cambio de un salario. Esto es esclavitud asalariada. El dinero (los salarios) es la cadena que nos une a nuestros modernos amos de esclavos.

Lo más importante es su control ideológico. Su sistema educativo, sus medios de comunicación y su cultura nos mantienen divididos a través del sexismo, el racismo, el fundamentalismo religioso, la islamofobia, el reformismo y el anticomunismo, entre otros.

Derrotar al anticomunismo: cuestión de vida o muerte para nuestra clase.

Es clave para derrotar las ideologías venenosas del capitalismo. La ideología comunista nos enseña que el dinero y la producción con fines de lucro son la raíz del racismo, el sexismo y todos los males sociales.

El comunismo nos enseña que no podemos reformar el capitalismo para satisfacer las necesidades de las masas. Ya sea una república islámica o una nación capitalista secular como Estados Unidos, los gobernantes explotan nuestra mano de obra para enriquecerse. Nos reclutan en sus ejércitos para luchar en sus guerras por ganancias e imperio.

Podemos organizarnos para destruir este sistema cruel y asesino y construir un mundo comunista sin dinero, mercados, fronteras, naciones o las ideologías venenosas del capitalismo. Un mundo donde produciremos y distribuiremos colectivamente los productos de nuestro trabajo para satisfacer las necesidades de todos. El principio rector de nuestro mundo comunista será de cada uno según su capacidad y compromiso, a cada uno según su necesidad. Un mundo sin clases no necesitará cárceles ni policías.

Ideología comunista: crucial para comprender la necesidad de un partido comunista de nuevo tipo.

Sin un Partido comunista revolucionario no puede haber una revolución comunista. El viejo movimiento comunista formó pequeños partidos de revolucionarios profesionales. Esto restringió el número de trabajadores que podían ser admitidos en los partidos. Por lo tanto, terminaron haciendo revoluciones –como en Rusia y China– con partidos pequeños.

Las masas fueron excluidas. El Partido Comunista Internacional de los Trabajadores (PCOI) tiene como objetivo construir un partido de masas mundial con millones de miembros y líderes. Estas masas de trabajadores comunistas dirigirán la sociedad sin privilegios para nadie.

¡Las rebeliones masivas, por heroicas que sean, no son suficientes! Necesitamos una revolución y un PCOI internacional.

Rebeliones masivas desde Irán hasta Ecuador, Francia, India, Sri Lanca, Sudán y más allá han sacudido al mundo capitalista. Sin embargo, no ha cambiado mucho para nosotros. El capitalismo nos explota, encarcela, tortura y asesina a diario.

Sólo el comunismo puede poner fin a los 600 años de terror y asesinato del capitalismo. Honremos el heroísmo de nuestros hermanos y hermanas al organizarse para enterrar el capitalismo para siempre. El viejo movimiento comunista fracasó porque luchó por el socialismo. El socialismo es capitalismo de Estado. Mantiene el dinero y la producción para la venta y las ganancias.

Los gobernantes comunistas de Rusia y China se convirtieron en imperialistas ricos y ahora competían con el imperialismo estadounidense por la supremacía mundial. Irán y otros cinco países que se unieron a los BRICS acaban de intensificar esta competencia. Los BRICS +6 amenazan ahora la supervivencia del G7-G20 controlado por Estados Unidos. Por lo tanto, la Tercera Guerra Mundial se vislumbra más cerca en el horizonte.

Pero estos también son tiempos revolucionarios: ¡las heroicas rebeliones masivas de nuestra clase lo demuestran! Muestra que podemos y debemos organizarnos para convertir la guerra imperialista que se avecina en una guerra por el poder de los trabajadores comunistas. Organizar un PCOI masivo en todo el mundo es clave.

Si estás de acuerdo con el comunismo y estás dispuesto a ayudar, ¡únete a nosotros! Organiza un colectivo del PCOI con tus amigos, familiares o compañeros de trabajo. ¡Lee, escribe y distribuye Bandera Roja, nuestro periódico comunista revolucionario!

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