Soldados, Marineros, Obreros Industriales: Claves para la Revolución Comunista

Soldados Israelíes Desilusionados Denuncian aquí ♦¿Cómo Pueden los Comunistas Organizar Hoy Dentro de los Ejércitos Capitalistas? aquí ♦ Revolución o Resistencia aquí ♦

Puerto de Tacoma, EE. UU. 

Soldados Israelíes Desilusionados Denuncian y Muestran Potencial para Organizar un Ejército Rojo

TEL AVIV (Israel), 14 de noviembre— “En medio de la histeria colectiva por apoyar a las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel), un video viral de cuatro soldados israelíes hablando en árabe está circulando por todas partes”, dijo un camarada aquí. “Denuncian al ejército israelí, diciendo que Dios está con Palestina, y al carajo con el ejército israelí. Un ataque tan flagrante contra las FDI suele acarrear duros castigos. Pero los altos mandos sólo les advirtieron que su comportamiento contraviene los principios y valores del Ejército”.

Las masas en Israel están cuestionando su apoyo a los gobernantes israelíes y su matanza genocida en Gaza. Los padres de dos activistas por la paz asesinados por Hamás el 7 de octubre culparon a las FDI de crear condiciones insoportables durante 75 años en Gaza. En 2014, las FDI mataron a más de 2,200 palestinos en Gaza. La mayoría eran civiles. Y los gobernantes israelíes continuaron financiando a Hamás con millones de dólares después de 2014.

Cada vez que los gobernantes israelíes envían a jóvenes soldados a pelear, muchos regresan enojados y desilusionados con el sionismo.

Un soldado que anteriormente estuvo en el entrenamiento de élite Golani se quejó amargamente de que constantemente tiene pesadillas debido a su servicio de combate. No recibe terapia. “Los maté a todos (palestinos), a todo lo que se movía. No perdoné ni siquiera a los niños pequeños. Fui parte de la campaña ‘cortar el césped’. Ahora grito, me quejo y orino toda la noche después del trauma. Veo los rostros de los niños inocentes y escucho: ‘¿Por qué me mataste?’

“Toda mi familia contribuyó al ejército”, continuó. “Me dijeron mentiras sobre el Canal de Suez. Fui seleccionado para el proyecto de inteligencia Havatzalot. Tenía la mayor motivación. Sólo para descubrir que me estaban mintiendo”.

El documental “Para ver si estoy sonriendo” habla sobre las FDI en 2006 en Cisjordania. Está narrado por seis mujeres soldados. “Nuestra unidad arrojó una granada de mano a una multitud de palestinos”, dijo una. “Varios murieron. Vi a una joven cojeando de dolor. Mi instinto natural fue correr hacia la niña para ayudarla. La mujer palestina que me vio pensó que iba a matar a la niña. Nunca olvidaré la rabia en sus ojos. Nunca olvidaré esos ojos de ira y agonía. Me da pesadillas”.

La historia de estas mujeres es la historia de la sociedad israelí. Hombres y mujeres jóvenes de 18 años son reclutados. Les dicen mentiras sobre cómo van a crear seguridad. En realidad, los soldados se ven obligados a aterrorizar a la población para servir a los capitalistas israelíes.

Su historia muestra un potencial explosivo para reclutar soldados del ejército capitalista para construir un ejército rojo comunista para la revolución.

Miles de exsoldados israelíes han visto que sus vidas no se dedicaban a la seguridad de la clase trabajadora sino a la seguridad de los opresores capitalistas. Han formado una organización de masas llamada Rompiendo el Silencio.

“Fui comandante de tanque entre 2010 y 2013”, dijo uno. “Llevamos 18 años Rompiendo el Silencio y recopilando pruebas de soldados en los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania. Nuestra tarea como ejército era reprimirlos, subyugarlos, hacerlos inútiles, humillarlos. Ahora, gracias a los valientes soldados, están desobedeciendo estas órdenes. No quieren participar en estos asesinatos en masa y crear campos de refugiados masivos”.

“Yo era parte de una organización terrorista”, dijo un ex piloto de la Fuerza Aérea de Israel. “Esta ocupación es un acto criminal continuo, crímenes de guerra tras crímenes de guerra. Y no vamos a continuar más en estos crímenes de guerra”.

Miles de exsoldados en Israel están viendo la naturaleza de clase de la guerra. Sólo sirve a la clase capitalista gobernante. Mientras gobernantes como el fascista Netanyahu llevan a cabo ataques genocidas en Gaza, su hijo vive lujosamente en Miami. Los máximos lideres de Hamás también viven lujosamente en Qatar.

El genocidio imperialista en Gaza muestra que la clase dominante israelí es extremadamente débil y letal. Depende de Estados Unidos, otra potencia en declive. La guerra ha creado millones de masas enojadas en todo el mundo. La lección más importante que podemos extraer es la necesidad de organizar a los soldados en los ejércitos patronales.

Bandera Roja agrega: Un soldado en Port Elizabeth, Sudáfrica, distribuye Bandera Roja a su unidad. Dice que el genocidio de Gaza está haciendo que más soldados vean nuestra línea de reclutamiento de comunistas. “Los patrones son impotentes si nos negamos a pelear por ellos”. Sigamos su ejemplo reclutando más soldados de los ejércitos patronales de todas partes. Tenemos que construir un Ejército Rojo unido. Ni Hamás ni las FDI pueden lograr la paz. Son enemigos de la clase obrera. Construyamos un poderoso PCOI de soldados rojos para liberar a la clase obrera de la esclavitud asalariada y el genocidio.

¿Cómo Pueden los Comunistas Organizar Hoy Dentro de los Ejércitos Capitalistas?

Un camarada en Oregón (EE. UU.) ha estado discutiendo la situación en Medio Oriente (y alrededor del mundo) con amigos. Algunos de ellos trabajan en escuelas allí. Muchos de estos amigos ven que los imperialistas van rumbo a la guerra.

El camarada piensa que es muy importante que nuestro periódico hable sobre lo que los comunistas pueden hacer ahora para organizar en las fuerzas armadas. También, lo que han hecho los miembros y amigos de nuestro Partido en el pasado. Los ejemplos e historias reales son claves para que la gente crea que realmente lo podemos hacer.

El camarada formuló estas preguntas:

¿Cuáles son las condiciones materiales que llevan a las naciones capitalistas/imperialistas a la guerra?

  • La propaganda capitalista nos dice las 24 horas del día, 7 días a la semana, que la guerra es en nuestro interés. ¿Cómo demostramos que estas guerras imperialistas nunca benefician a los trabajadores, estudiantes y soldados?
  • ¿Cómo podemos combatir los mensajes nacionalistas que pretenden engañarnos para que apoyemos y participemos en las guerras desesperadas capitalistas por sus ganancias y supervivencia, cuando estas guerras nunca son en beneficio de nuestros intereses de clase trabajadora?
  • ¿Cómo y por qué abogamos por el comunismo y la solidaridad de la clase obrera como única respuesta a la competencia y la guerra imperialistas?
  • ¿Por qué debemos organizar para el comunismo en el ejército cuando el propósito del ejército en cada nación es entrenarnos para pelear por el capitalismo y su supervivencia?
  • ¿Cuál es la historia de organizar para el comunismo en el ejército?
  • ¿Cómo construimos colectivos del Partido dentro del ejército?

Camaradas y amigos alrededor del mundo, muchos de ustedes tienen experiencia (o amigos con experiencia) en el organizar para el comunismo en el ejército. Tenemos ejemplos históricos de muchos lugares, incluidos Rusia y China. Pero busquemos ejemplos más actuales (y en primera persona) desde finales del siglo XX hasta ahora.

Este es un trabajo clave para hacer una revolución. Todos necesitamos saber que se ha hecho y que se puede hacer. ¿Qué errores se cometieron? ¿Cómo podemos mejorar nuestro trabajo?

Por favor contribuyan con historias, ejemplos e ideas para responder estas preguntas.

— Colectivo de Bandera Roja/Red Flag

Lean Nuestro Folleto:

Soldados, Marineros, Infantes de Marina: Cruciales para una Revolución Comunista Obrera

Convirtamos la Resistencia al Capitalismo en una Revolución para el Comunismo

“Si podemos lograr este nivel de solidaridad global, entonces la revolución comienza ahora”, dijo un amigo que conocimos en eventos anti-APEC este verano. Se refería a la retención de un envío de armas a Israel que salía del puerto de Tacoma. Un amigo de la escuela secundaria que conocimos mientras distribuíamos Bandera Roja también se mostró entusiasmado con el potencial de estas acciones.

Estas discusiones revelaron la contradicción entre las estrategias que apuntan a la revolución comunista y aquellas que se basan en la resistencia manteniendo al mismo tiempo el capitalismo.

En ellas, los camaradas enfatizaron la necesidad de ganar para el comunismo a los obreros industriales, como los estibadores y los obreros de Boeing, así como a los soldados.

Dimos dos ejemplos históricos. Primero, durante la Revolución Rusa de 1917, los obreros portuarios de Seattle se dieron cuenta que se enviaban grandes envíos de máquinas de coser a áreas alrededor de Rusia. A ellos les resultó extraño que las máquinas de coser fueran una prioridad durante la guerra civil rusa.

​A un estibador se le cayó “accidentalmente” una de las cajas con máquinas de coser. ¡He aquí! Las cajas contenían rifles. Estaban destinados al ejército blanco anticomunista apoyado por los imperialistas, incluido Estados Unidos. Los estibadores izquierdistas se aseguraron de que las armas nunca llegaran al campo de batalla ruso.

En segundo lugar, describimos la primera batalla de la guerra civil revolucionaria. Tuvo lugar en las afueras de Petrogrado. En las fábricas se producía día y noche material de guerra para la revolución. La contribución de los obreros de las fábricas no terminó en las puertas de la fábrica.

Más de quinientos trabajadores de la fábrica Putilov y cincuenta carpinteros corrieron a las trincheras con sus herramientas. ¡Querían estar seguros de que los soldados las recibirían rápidamente! Entrenaron a soldados revolucionarios en cómo usarlas. Repararon vehículos y armas en el frente. Masas de obreros fabriles de toda la ciudad hicieron lo mismo.

La unidad global basada únicamente en la resistencia no puede acabar con el imperialismo porque deja intacto al capitalismo. Sólo la revolución comunista internacional puede liberarnos de las garras de genocidio capitalista. Esto requiere ganar masas de obreros industriales.

La estrategia comunista revolucionaria requiere que estos obreros lleven la lucha más allá de las puertas de la fábrica. No se puede hablar de revolución sin que grandes sectores del ejército estén convencidos de voltear las armas.

Nos solidarizamos con los cientos que bloquearon la entrega inmediata de armas para el genocidio. No obstante, la revolución realmente comienza cuando los obreros industriales y los soldados de todo el mundo acuerpan la insurrección comunista.

Los organizadores comunistas no surgirán espontáneamente. Estamos seguros de que las luchas de hoy, como los debates con nuestros amigos, allanan el camino para el reclutamiento del PCOI durante rebeliones globales masivas.

—Camaradas en Seattle (EE. UU.

Primera página de esta edición