Activistas en la Cumbre sobre el Clima COP28 en Dubai, diciembre de 2023, exponen los vínculos entre las grandes petroleras y el ataque israelí a Gaza
La Inteligencia de los Trabajadores, No la Inteligencia Artificial, Creará el Mundo Comunista que Necesitamos
Una amenaza existencial para toda vida Terrestre crece incesantemente. El cambio climático derrite los glaciares del Himalaya y los Alpes. Crea huracanes, inundaciones e incendios impredecibles en todo el mundo. Conduce a la extinción de especies que son fundamentales para la vida en la Tierra.
Mientras tanto, los capitalistas envían trabajadores a morir y matarse entre sí en Rusia, Ucrania, Israel, Palestina y muchos otros conflictos.
Los gobernantes capitalistas intentan distraernos con campañas electorales artificiales, inflación, deflación y tasas de interés. Con las tonterías habituales de las compras navideñas. Con conferencias climáticas falsas como la COP28, dominadas por las industrias de combustibles fósiles. Y ahora con las supuestas maravillas y el valor económico futuro de la inteligencia artificial (IA).
La mentira fantasiosa –si no loca – de los economistas liberales y neoliberales es que el capitalismo de libre mercado puede “innovar”, “perturbar” y revertir mágicamente las leyes fundamentales de la física. Simplemente creando “mercados de carbono”, dicen, podemos desafiar las leyes de la termodinámica y seguir consumiendo como si no hubiera un mañana.
Cambiando de los combustibles fósiles a materiales menos densos en energía (también extraídos de las entrañas de la tierra) podemos seguir acumulando automóviles para ocho mil millones de personas, muchas de las cuales mueren de hambre. Podemos conducir a nuestro antojo porque no emitiremos tanta contaminación. La mayoría de los automóviles actuales son 50% de plástico, fabricados a partir de subproductos de combustibles fósiles.
Nos dicen que podemos ignorar con seguridad los horrores del trabajo infantil en las minas de África y otros lugares para que la burguesía mundial pueda volar y conducir hasta los Alpes o Aspen para esquiar por pistas hechas con nieve artificial porque la nieve real ya no es predecible. Los créditos de carbono dicen, compensarán mágicamente la contaminación.
¿Y dónde estaría el capitalismo sin sus tecnócratas lamebotas que nos piden que creamos que la IA, como ChatGPT, convertirá mágicamente el planeta en una utopía de ciencia ficción? ChatGPT no es más que un juego de manos estadístico. Es un “loro estocástico” que puede predecir la siguiente palabra en una cadena larga con buena precisión.
Sus capacidades predictivas son mucho mejores que las de los economistas capitalistas que no pueden predecir exactamente nada. Pero para que la IA pueda hacer sus predicciones, debe entrenarse con cantidades masivas de datos. Algunos datos son seleccionados a mano por trabajadores a quienes se les paga literalmente unos centavos por día. Y el entrenamiento requiere enormes cantidades de energía, enormes cantidades de refrigeración y enormes cantidades de espacio.
Las cargas de trabajo de entrenamiento de modelos de IA consumen tres veces más energía que las cargas de trabajo estándar. Solo los centros de datos de Google consumieron 15,4 TWh en 2022. En comparación, todo el consumo residencial de San Francisco en 2022 fue de solo 1 TWh.
Un nuevo artículo publicado en la revista Astronomy and Astrophysics ha demostrado que en cierto tiempo la diferencia de temperatura entre la Tierra y Venus era de sólo unos pocos grados. Pero la Tierra está cubierta de océanos y vida, mientras que Venus es inhóspito. Las simulaciones del equipo muestran cómo un proceso de invernadero desbocado puede convertir un planeta habitable en una pesadilla inhóspita en la que cientos de millones sufrirán y morirán por el beneficio, a corto plazo, de unos pocos miles de personas.
Nada de esto tiene que suceder. Una sociedad comunista construida para satisfacer las necesidades de todas las personas y seres sintientes del planeta puede mitigar fácilmente los efectos inevitables del cambio climático.
Con el tiempo, podrá construir una sociedad en la que todos los seres sintientes, utilizando su propia inteligencia, puedan vivir una vida plena. El arte puede prosperar sin ser calculado (no creado) por las empresas de tecnología con fines de lucro. La ciencia puede avanzar para el bienestar de todos, no mediante el uso de nuevos algoritmos de IA para el beneficio de unos pocos.
Para lograr todo esto se necesitará la lucha concertada y sincronizada de la clase obrera internacional. Requiere un partido internacional que verdaderamente represente a la clase obrera internacional. Únete a nosotros en la lucha por la revolución para crear un futuro mejor para las generaciones venideras.