Colectividad Comunista, No Certificados Capitalistas aquí ♦ ¿Quién Escribe Bandera Roja? Trabajadores del Transporte Quieren Saber aquí ♦ Masas Peruanas Continúan Luchando Contra la Represión y el Racismo aquí ♦
Colectividad Comunista, No Certificados Capitalistas
LOS ÁNGELES (EEUU), 11 de febrero- «Las escuelas en el capitalismo sirven a los intereses capitalistas», declaró un artículo en la última edición de Bandera Roja.
Dos camaradas compartieron este artículo con cerca de treinta lectores de Bandera Roja involucrados en las universidades comunitarias. Varios ofrecieron comentarios basados en experiencias luchando contra cambios de políticas racistas.
«A través de sindicatos y organizaciones profesionales», decía el artículo, el profesorado «se reúne con políticos y burócratas. Estos los ignoran».
«Es un buen artículo y una valoración bastante acertada de los sindicatos», dijo un activista.
«Me gustaría ver artículos que pusieran más énfasis en como los títulos y certificados son para servir la clase capitalista, mientras le restan importancia a la educación real y al pensamiento crítico que pueda desafiar al capitalismo», continuó.
El otro amigo dijo lo mismo: «Hay que hacer la conexión entre los títulos/certificados que se promueven y los empleos que supuestamente la gente va a conseguir».
«Además de inundar la fuerza laboral con ninguna educación real, puedo ver cómo los títulos/certificados pueden ser inservibles. Incluso cuando es empleado como profesor, no hay manera real de transmitir la ‘educación’ de uno a la comunidad.
«La gente de color nunca podrá dar los pasos necesarios para cerrar achicar diferencias educativas o salariales «, concluyó.
Y bajo el capitalismo, no lo harán, por muy buen trabajo que hagan los profesores en sus aulas.
Estos lectores de Bandera Roja tienen razón. No hemos dicho lo suficiente sobre los títulos y programas que promueven los capitalistas.
«Las universidades comunitarias de California son las mayores proveedoras de formación de mano de obra del mundo», se jacta el sitio web de la Cancillería del Estado. Las universidades se apresuran a crear nuevos programas en respuesta a un mercado laboral cambiante.
Antes de Covid, el turismo estaba en auge y los certificados en «hostelería» estaban de moda. Antes, los hoteles formaban a los recepcionistas y camareros de banquetes en el trabajo. «Entrenamiento de la fuerza laboral » significaba ahora que quien busca empleo y los contribuyentes pagarían por ese entrenamiento. Hoy, los empleos en los hoteles escasean. Los certificados valen menos que nunca.
El transporte público de Los Ángeles, MTA, anuncia empleos para operadores de autobús. Los Ángeles Valley Colegio tiene un programa de dos semanas para prepararte para un trabajo comenzando con $23.22 /hora. En Los Ángeles, eso es un poquito más que el «salario digno» para un trabajador soltero sin hijos.
La escasez de cuidadoras de niños impide a los empresarios contratar a mujeres para los puestos vacantes. El West Los Ángeles College creó un programa para que adultos hispanohablantes obtengan certificados de cuidado de niños a la vez que cursan estudios de inglés como segunda lengua. Se espera que empiecen con un salario mínimo sobre el nivel de la pobreza, con pocas posibilidades de progresar.
Sí, pero.
No es de extrañar que los certificados más solicitados sean los de áreas con escasez de mano de obra. Desde el punto de vista de un estudiante desempleado, ¿por qué no obtener un certificado para ese trabajo? ¿No prepararían también los comunistas a más trabajadores para cubrir las mayores necesidades?
Sí, pero.
En el comunismo, las «mayores necesidades» serán las de las masas, no estarán determinadas (como hoy) por lo que sea rentable o necesario para las guerras de los imperialistas.
El trabajo de nadie será explotado para obtener ganancias. Nadie vivirá mejor o peor que nadie, independientemente del trabajo que realice. Acabando el sistema salarial destruirá los cimientos del racismo, el sexismo y todas las discriminaciones.
El comunismo no utilizará «títulos» o «certificados» para determinar quién puede trabajar. La mayor parte del aprendizaje será «en el trabajo». Todo el mundo podrá probar algo nuevo, trabajando estrechamente con camaradas más experimentados. La mayoría hará muchos tipos de trabajo a lo largo de un año o de toda la vida.
El comunismo prioriza el pensamiento crítico para imaginar, luchar y crear un sistema completamente diferente. El comunismo confía en las masas para ayudar a tomar todas las decisiones importantes. Todos transmitirán sus conocimientos a la siguiente generación.
Y eso empieza ahora, con Bandera Roja y el Partido Comunista Obrero Internacional.
¿Quién Escribe Bandera Roja? Preguntan los Trabajadores del Transporte de MTA Los Ángeles
«Siempre me gusta leer sobre los obreros de Boeing», dijo un operador de autobuses de Los Ángeles mientras cogía su ejemplar de Bandera Roja. «¿Cómo consigues esa información?».
Le dije que algunos miembros del PCOI de Seattle trabajan (o trabajaban) en Boeing, y que tienen muchos amigos que también lo hacen.
«¿Son Uds. parte de MTA?», preguntó otro conductor que cogió el periódico.
«No», le expliqué, «formamos parte del Partido Comunista Obrero Internacional, que tiene colectivos en distintos lugares del mundo. La gerencia de MTA nos odia y no nos deja entrar en la propiedad. Tenemos miembros, que, como tú, trabajan para MTA».
Otro nos dijo que él se preguntaba, «¿Quién escribe los artículos?»
«Si son sobre lugares donde tenemos un colectivo del Partido, como Los Ángeles, la India, Sudáfrica o El Salvador, los artículos los escriben normalmente las personas involucradas. Si son sobre otros lugares, como Perú, entonces los camaradas escriben los artículos basándose en la información de los medios de comunicación, o de amigos y del Internet.»
«¡Yo soy de Perú!», replicó este trabajador.
«Entonces necesitamos que leas el artículo de este número y nos digas si lo escrito es correcto «.
«Te lo diré la próxima vez», prometió. Luego me habló un poco del papel de BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en Perú. Describió los planes de construir un ferrocarril financiado por China para transportar los recursos naturales peruanos a través de Brasil hasta el Atlántico.
No publicamos los nombres de los que escriben las cartas, y los artículos de Bandera Roja no son firmados. En parte por razones obvias de seguridad. Más profundamente, queremos evitar el «culto a la personalidad» que podría elevar a algunos escritores como «expertos».
Casi todos los artículos se escriben colectivamente. Una o varias personas escriben un primer borrador y lo distribuyen para esperando comentarios. El colectivo editorial discute los borradores y a menudo sugiere revisiones. Alguien revisa la versión final. A veces hacemos más cambios mientras traducimos y corregimos.
¡Siempre necesitamos más ayuda en esto!
Cuando estaba a punto de irme, un trabajador me dijo: «Los trabajadores de aquí son muy conservadores».
«Algunos lo son, otros no», le contesté.
Empezó a describir a muchos miembros mayores de su familia que fueron activistas del Partido Comunista. Pero esta vez no se llevó el periódico.
Más de cuarenta trabajadores de la MTA se llevaron ejemplares de Bandera Roja ese día. Algunos se llevaron más para compartir. Esperamos que hablen entre ellos. Dondequiera que estés, si Bandera Roja se distribuye en tu escuela o lugar de trabajo, fíjate en quién más se lo lleva. Pregunta a tus amigos o compañeros si han recibido uno. Inicia conversaciones sobre algo en Bandera Roja que te interese.
Pasos como estos pueden empezar a cambiar el ambiente político. Y si quieres tener una conversación más profunda, ponte en contacto con nosotros. Podemos concertar una reunión informal para responder mejor a tus preguntas.
—Camarada en Los Ángeles (USA)
Masas Peruanas Continúan Luchando Contra la Represión y el Racismo
Las masas, cansadas y hartas de la situación que se vive bajo un sistema capitalista, continúan luchando y rebelándose a través de protestas y huelgas. Es un grito y clamor desesperado de una clase trabajadora que quiere acabar con el racismo, sexismo, explotación y zozobra que les da este gobierno aniquilador.
Estábamos analizando las huelgas en Perú entre amigos. H me dijo: “Son huelgas reformistas que difícilmente logran bienestar o cambio para la clase trabajadora o para los pueblos indígenas. Lo único que buscan es cambiar un grupo de empresarios por otros liberales”.
Estamos completamente de acuerdo con esto. Sabemos que no conseguiremos nada de esta manera. Independientemente de quién gobierne, el capitalismo será el mismo. Por lo tanto, lo que necesitamos es una sociedad comunista que derroque todas las cadenas del sistema capitalista asalariado y trabaje por el bien común.
Inversiones imperialistas chinas en Perú
Perú, anteriormente dominado por completo por los imperialistas estadounidenses, ahora es disputado por China. Este cambio es la base de la lucha entre los caciques locales y los imperialistas.
Las empresas chinas han consolidado su presencia en el sector minero. El gigante asiático ha inyectado más de US$16.000 millones en capital al desarrollo minero en Perú desde 2009, cuando ambos países firmaron un tratado de libre comercio. La cartera de proyectos a desarrollar, liderados por empresas chinas, supera los US$10 mil millones.
Según el Ministerio de Energía y Minas de Perú, empresas de propiedad china invirtieron US$577 millones en exploración, mantenimiento, equipamiento e infraestructura entre enero y noviembre de 2022. Entre ellas se encuentran Las Bambas, Chinalco, Shougang Hierro, Minera Shouxin y Jinzhao Mining
El foco de las empresas chinas está, por ahora, en proyectos de cobre y mineral de hierro. Además de explotar yacimientos, vienen desarrollando obras de infraestructura portuaria para generar mayores economías de escala.
Todo esto como capitalistas imperialistas que solo se mueven por sus propios intereses en obtener enormes ganancias.
El mega puerto de Chancay, estratégico solo para el comercio con Asia, que China construye en Perú, genera explotación y destrucción de comunidades.
Una sociedad comunista salvará la situación, no sólo del Perú, sino del mundo entero. Sabemos perfectamente que es justo y necesario. Estamos en un punto donde el cambio de sistema es la solución.
Solo con la revolución comunista podremos destruir todo el aparato estatal, todo este sistema represivo, ya que todo este sistema está al servicio de las clases imperialistas adineradas, sean de EEUU o de China.
Debemos revertir y romper estas cadenas de esclavitud. Esto solo lo podemos lograr las masas obreras movilizándonos en la lucha para que se escuche y suene nuestra revolución comunista, que todo el poder sea para la clase obrera y nuestro Partido Comunista Obrero Internacional. Eso es lo que necesitamos.
—Camarada en El Salvador