¡QUE VIVA EL DIA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES TRABAJADORAS!
Solidaridad Comunista: Combatiendo el Sexismo en la Fábrica
INDIA, 14 de febrero— “Llegué 10 minutos tarde al trabajo. Mi supervisor de línea comenzó a abusar de mí y me dijo que tendría que quedarme después del trabajo para ayudar a limpiar”, informó Mala a Gopi, su compañera de confianza en el trabajo. Mala estaba muy nerviosa con la idea de trabajar después de las horas laborales. Ciertamente significaría que el jefe la agrediría sexualmente.
Durante su breve descanso, Mala le contó a Gopi lo nerviosa que estaba por tener que quedarse tarde. Gopi había estado distribuyendo Bandera Roja a algunas personas en las que confía, incluida Mala. Mala confesó que incluso después de leer Bandera Roja solo superficialmente, pensó que Gopi podría ayudarla.
Gopi sabía que el jefe usa su poder para acosar a las obreras. Se acercó a otras obreras y les dijo que Mala estaría sola después del trabajo y que deberían impedir su detención organizando a otras obreras. Todas las mujeres conocen a este jefe sexista.
El mensaje de texto de Gopi llegó a todo el taller y otras obreras comenzaron a republicarlo durante su breve descanso. El supervisor masculino entendió que otras mujeres iban a defender a Mala. O al menos, eso es lo que pensaba.
Por la tarde, vino a Mala y le dijo: “Esta vez puedes irte a casa. Pero si vuelves a llegar tarde, vas a trabajar el domingo”.
Mala salió de la fábrica a tiempo y caminó con Gopi y otras obreras. Era un ambiente muy cargado cuando las mujeres de la fábrica de costura maldecían al supervisor. “En el comunismo, ¿crees que esto puede pasar?” Gopi les preguntó a todas.
“El comunismo no tendrá supervisores, los obreros trabajarán en beneficio de la clase obrera internacional, no para producir ganancias”.
Otra obrera dijo: “El jefe masculino obtiene un beneficio material del comportamiento y la actitud sexistas. Ese tipo de perspectiva será severamente castigada por todos los trabajadores en el comunismo. Y como no tendremos capitalistas, todos los trabajadores aprenderán y se enseñarán unos a otros como deshacerse de las prácticas sexistas del pasado”.
“Quiero ser parte de este comunismo”, dijo una de las mujeres. “Hoy vimos que, si estamos unidas, podemos cambiar el funcionamiento de las cosas”. Esto demuestra que Gopi y otras mujeres tendrán que organizar colectivos de miembros del PCOI.
Es hora de que más obrerxs de la costura organicen para el comunismo. Ese es el sistema donde nadie será amenazado. Hay que cavar profundamente para eliminar las raíces del capitalismo.
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