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Comunismo en la India: Aprendiendo de la Historia
INDIA-El 13 de abril de 1919 marcó el inicio de un movimiento comunista en el sur de Asia. Miles de obreros y jóvenes desempleados e inquietos se habían reunido en Amritsar (Punjab) cuando los precios de los alimentos se dispararon y la elevada inflación dejó a muchos en la indigencia y hambrientos. El general de brigada británico Dyer tenía ordenes de adoptar una «postura dura».
La guerra imperialista en Europa había terminado. Más de 400,000 soldados punjabíes, reclutados por el ejército británico para defender el imperialismo británico, estaban regresando. Se habían alistado en el ejército porque los pueblos no podían mantener pequeñas explotaciones agrícolas. Ahora se sumaban al ya elevado desempleo.
Muchos desempleados se vieron obligados a buscar trabajo en el este y el sur de África, la costa oeste de California, Canadá y América Latina. Algunos indios expatriados vieron la necesidad de derrocar el dominio británico. Se enfrentaban a la segregación racista en California. Canadá había aprobado leyes de «exclusión» que prohibían la entrada a personas procedentes de la India.
El Movimiento Ghadar («Revuelta») había comenzado en San Francisco y Oregón en 1914, tras el estallido de la Guerra Mundial. Sus líderes incitaron al ejército indio a rebelarse contra el dominio colonial y contrabandearon armas a la India. Llevaron a cabo 42 motines sin éxito, pero el Punjab se convirtió en un hervidero revolucionario. Los círculos comunistas y socialistas buscaban alternativas al dominio británico.
El general Dyer, conocido por su brutalidad, llegó a Amritsar el 13 de abril de 1919. Entre 15,000 y 20,000 personas se habían reunido en un enorme patio, Jallianwala, rodeado de estrechas callejuelas y una sola puerta. Protestaban por el comienzo de la temporada de cosecha de primavera, ya que la mayor parte del grano se transportaba a Inglaterra.
El general Dyer ordenó a 40 de sus tropas disparar contra la multitud. La masacre duró 10 minutos, hasta que no quedaron balas. Con todas las salidas vigiladas, murieron 1000 o más. Cientos cayeron al pozo para escapar de las balas.
Tras Jallianwala se produjo un estallido revolucionario sin precedentes. El Congreso Nacional Indio (dirigido por Gandhi) ofreció reforma, religión y pacifismo. Las masas querían un cambio completo, nada de religión y lucha armada. «Ni pundits, ni mulás», gritaban las masas. Las obras de Marx, especialmente El Manifiesto Comunista, empezaron a circular ampliamente.
Un revolucionario, el jornalero sin tierra Udham Singh, luchó por encontrar trabajo después de la guerra. Cuando tenía siete años, su padre se desplomó y murió de hambre. Singh pasó su juventud en un orfanato y se radicalizó. Se alistó en el ejército británico en Basora, Irak. Recibió formación en el uso de municiones y mantenimiento, considerado el trabajo de menor categoría. Se unió al movimiento Ghadar y, finalmente, a la Asociación de Trabajadores Indios. Ayudado por compañeros revolucionarios en Londres, asesinó al comandante que se reportaba al brigadier Dyer
Los asesinatos no son revoluciones, pero Udham Singh es un nombre muy conocido en el Punjab. Inspirados por la revolución bolchevique, los jóvenes revolucionarios indios maduraron sus ideas. En la década de 1920 se produjeron grandes rebeliones de obreros, soldados y campesinos contra el dominio británico. Seis revolucionarios fundaron el Partido Comunista de la India en 1925.
La Universidad Comunista de los Trabajadores de Oriente (KUTV), creada en Moscú en 1921, formó a jóvenes revolucionarios en materialismo dialéctico, historia y comunismo. Muchos estudiantes de la KUTV, incluidos los fundadores del PCI, ayudaron a difundir el comunismo por todo el mundo.
Lecciones Para Hoy
Los comunistas del siglo XX lucharon por el socialismo, pensando que era un camino hacia el comunismo. Pero, como explicamos en Movilizar a las Masas para el Comunismo, el socialismo condujo inevitablemente a la esclavitud asalariada capitalista en Rusia, China y otros lugares.
Aun así, los revolucionarios del pasado nos dan pautas para nuestro futuro. Su sacrificio ejemplar, su resistencia y su confianza en las masas nos obligan a ver que sólo el comunismo puede acabar con la brutalidad interminable del sistema capitalista. Una sociedad comunista sin dinero es la respuesta a las ganancias y al asesinato capitalistas.
También aprendemos que un partido pequeño, con la perspectiva correcta, puede movilizar a las masas para el comunismo. El creciente desempleo de hoy coloca a millones de jóvenes en todo el mundo en los ejércitos de los patrones. Nos da la oportunidad de utilizar sus armas para destruir a nuestro enemigo de clase.
Este es el mensaje que traemos el Primero de Mayo: ¡Organizar, reclutar, leer y escribir para Bandera Roja!
En febrero 1946, un grupo de marineros hindúes y musulmanes decidieron irse a la huelga debido a la falta de comida. Por primera vez se daba la unidad de marineros hindúes y musulmanes.
Se extendió de un barco a otro. Los británicos reprimieron el motín sin piedad. Pero el apoyo de las masas de Bombay (hoy Mumbai) fue abrumador. Los trabajadores recogieron alimentos y prestaron primeros auxilios a los heridos. El motín se extendió rápidamente de Karachi a Irán y tan lejos como a Indonesia. El Partido del Congreso y la Liga Musulmana condenaron el motín. Sólo el Partido Comunista de la India lo apoyó.
India: Organizando para el Comunismo en el Ejército
La intensificación de los conflictos militares actuales me hace pensar en la revolución comunista como única solución para la clase obrera internacional. Soy un exsoldado del ejército indio. Trabajo en la industria automotriz en Chennai.
Parece imposible pensar siquiera en organizar para el comunismo en el ejército. Hay un nacionalismo intenso. Cada día los gobernantes propagan una retórica antipaquistaní y antichina. Los musulmanes son asesinados por cual pretexto.
Yo era muy joven y políticamente inconsciente cuando me alisté. Casi todo el mundo era como yo. Nos alistamos porque en las aldeas no había trabajo. Mi padre perdió su pedazo de tierra.
Los militares nos dijeron que defenderían a India contra Pakistán y China. Había canciones patrióticas, música y consignas. Yo sólo sabía que muy pronto nos enfrentaríamos a un enemigo.
Todos fuimos reclutados en Tamil Nadu, en el sur de la India. El único idioma que hablo es el tamil. Nos enviaron al estado septentrional de Chhattisgarh. Hablan idiomas diferentes. No entendíamos nada. Nuestros oficiales nos dijeron que estábamos allí para combatir a los militantes que atacaban estaciones policiales y volaban centrales eléctricas.
Vi a la gente que se había alzado en armas era u ejercito harapiento. Me asombró ver mujeres combatientes, algo inaudito en el ejército indio. Pasé allí seis meses, esculcando los aldeanos y volando las casas de gente que no conocía. Cuando había noticias de combatientes enemigos muertos, nuestros superiores nos recompensaban.
Al ver que mataban o herían gravemente a compañeros, empecé a cuestionarme por quién luchábamos. Vi que los supuestos combatientes eran personas como yo. Vivían en la pobreza. También descubrí que pertenecían a un pueblo tribal llamado adivasis. Vivían en la selva porque les habían quitados sus tierras para explotar minas y minerales que pertenecían a personas que no ponían pie en la selva. Se suponía que debíamos defender a los ricos y luchar contra los pobres.
Destruyendo las Mentiras Divisorias del Ejército Indio
No fui el único que se hizo preguntas. Descubrí que el ejército indio se basa en el sistema de castas, el racismo y las diferencias lingüísticas. Nos enviaron al norte porque no hablábamos el mismo idioma y teníamos una casta diferente.
Otras unidades del ejército fueron enviadas a las zonas fronterizas del norte del Himalaya porque no hablábamos el idioma y teníamos un aspecto diferente. Se recluta a la población local, los gurkhas, y se les envía a reprimir huelgas industriales en zonas donde no hablan el idioma. Cuando la gente habla un idioma diferente, tiene un aspecto diferente, es más fácil luchar contra ellos. Pero estas mentiras explotan cuando los soldados descubren que luchan para defender a los ricos capitalistas.
Los camaradas destacados en el Himalaya descubrieron que era como un planeta diferente. Estaban acampados a 6,000 metros de altitud. Enfrentaban a un frío intenso de -20⁰C (-4⁰F), nieve, hielo y avalanchas. Casi el 30% de ellos murieron debido al clima extremo. Mas murieron cuando los enviaron a elevaciones más bajas debido a cambios bruscos en la presión sanguínea. Les dijeron que lucharían contra el ejército chino, pero no vieron ni un solo soldado chino.
Necesitamos Hacer Cambios en el PCOI para Enfrentarnos al Enemigo Capitalista
Los capitalistas sólo sacrificarán a más de nosotros en su afán de ganancias. Pueden parecer invencibles pero la guerra y el combate lo cambian todo. Los más patriotas lo cuestionan todo. Esa es nuestra oportunidad. Podemos hacerlo ahora. No tenemos que esperar a la guerra o donde ya haya guerras.
Los capitalistas se están preparando para más guerras porque la competencia capitalista conduce a guerras mundiales. También están exponiendo su extrema debilidad e inestabilidad. Confían en que los trabajadores y los soldados les salven. Nuestro trabajo es hacer lo contrario.
Yo puedo contribuir a la formación de un colectivo militar del PCOI. Pensaremos en cómo implementar nuestras ideas para reclutar soldados rojos al servicio de la clase obrera internacional.
-Camarada en India