Los obreros chinos se han ido a huelga en 130 fábricas en lo que va de este año. Es el triple de las huelgas de 2022. La mayoría son fábricas de aparatos electrónicos para la exportación. (La foto es de la huelga en Foxconn el pasado diciembre). El resto ocurren principalmente en las industrias de la costura, de juguetes y de automóviles.
¡Abajo con el Sistema Monetario! ¡Derrotemos a Todos los Imperialistas!
“En décadas pasadas, el Fondo Monetario Internacional (FMI) era la única fuente de dinero en efectivo para las naciones que luchaban por pagar sus cuentas. Desde entonces, China se ha convertido en un importante prestamista para países de Asia, África y América Latina” – New York Times, 26 de junio de 2023.
Estados Unidos creó el FMI después de la Segunda Guerra Mundial y todavía lo domina. Pero los capitalistas chinos ahora juegan un papel cada vez grande. La lucha entre los imperialistas estadounidenses y chinos se está agudizando dentro del FMI, así como en el Mar de China Meridional.
Se pelean por cuál de ellos chupará más sangre a la clase obrera internacional. Pero tanto China como EE. UU., a través del FMI, son totalmente cómplices de los ataques del FMI contra los trabajadores en todo el mundo. Y el FMI no puede seguir funcionando como fachada del imperialismo estadounidense como lo ha hecho durante 80 años.
Tenemos que deshacernos de todos los imperialistas.
¿China? ¿Imperialista?
Después de 1949, la lucha en el Partido Comunista Chino era entre escoger el “camino capitalista” o el “camino comunista”. Para 1978, los capitalistas habían ganado.
El capitalismo industrial floreció. Los monopolios estatales coparon los mercados internos. El capital industrial se vinculó al capital financiero (bancos). Se acumularon enormes cantidades de mano de obra robada a los trabajadores. Las oportunidades de invertir de manera rentable dentro de China se redujeron. Los capitalistas chinos miraron al exterior.
Primero, inversiones directas en fábricas y minas. Luego, inversiones en infraestructura (la Iniciativa de la Franja y la Ruta”). Ahora préstamos a gobiernos abrumados por sus deudas.
Los imperialistas chinos tienen actualmente el ejército y la armada más grandes del mundo. Tienen la segunda flota más grande de aviones de combate.
Este es el típico desarrollo imperialista. El imperialismo chino más nuevo está “surgiendo” para desafiar al imperialismo estadounidense más antiguo. Ambos son mortales para nuestra clase obrera internacional.
Este conflicto no puede resolverse sin guerra. Es la guerra imperialista por ganancias o la guerra obrera por el comunismo
FMI: Unidad y Lucha de Opuestos Crea Inestabilidad Global
Los capitalistas paquistaníes pidieron préstamos a capitalistas chinos, saudíes y emiratíes en 2018. Solo entonces negociaron con el FMI. Desde entonces, han pedido prestados miles de millones de dólares a China. Principalmente esto es para infraestructura. Y miles de millones de dólares más del FMI. Esto es principalmente para pagar intereses sobre deudas anteriores. Las masas pagan por esto con recortes en subsidios y servicios, precios más altos y desempleo e impuestos.
Surinam es una de las muchas naciones exprimidas por la guerra en Ucrania, la pandemia y la codicia de los gobernantes. Su moneda se hundió. Los precios se dispararon. Su economía casi colapsó. Estaba a merced de los usureros imperialistas.
El FMI exigió recortes presupuestarios drásticos a cambio de nuevos préstamos para pagar los intereses de previos préstamos chinos de infraestructura. Pero también exigió que los bancos chinos reestructuraran esos préstamos.
Surinam, como muchos otros países, quedó atrapado entre imperialistas rivales.
El yuan chino ha sido una moneda de reserva del FMI desde 2016. Muchos préstamos bancarios chinos pasan por el FMI. Es por eso por lo que Estados Unidos puede usar el FMI para exigirle demandas a China. Pero eso también convierte al propio FMI en un campo de batalla.
Casi todos los países pertenecen al FMI. Su poder de voto depende de la “cuota” que cada país paga cada uno. Por ejemplo, El Salvador tiene el 0.09% de los votos.
Estados Unidos tiene la mayor participación: 16.5%. Puede bloquear votos sobre cambios importantes, que requieren un 85% de acuerdo. Le sigue Japón, con el 6.47% de los votos. Los principales países de la Unión Europea juntos tienen alrededor del 12%. Estados Unidos y sus aliados más cercanos pueden bloquear otras votaciones que requieran un 70% de acuerdo.
China, con un 6.08%, tiene la tercera mayor participación. El bloque BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica) tiene en conjunto el 14.15%. Eso es casi poder de veto. Indonesia (0.98%) o algunos países más pequeños podrían marcar la diferencia.
El FMI cita a Jeffrey Sachs de Harvard: “La situación está fuera de control… Desafía la lógica creer que el pequeño grupo de 1000 economistas en Washington debe dictar las condiciones económicas de vida de 75 países en desarrollo con alrededor de 1,400 millones de personas”
Es Tiempo para el Comunismo
Ningún capitalista debería dictar las condiciones de vida de miles de millones en todo el mundo. Pero todos los países del mundo hoy en día son una dictadura capitalista. No importa si sea “autoritario” o “democrático” o se autodenomine “comunista”.
Podemos y debemos cambiar eso. No podemos vivir como están las cosas ahora. Y la crisis climática, la crisis económica y guerras cada vez más expansivas están empeorando las cosas.
Una verdadera sociedad comunista no tendrá dólares, ni yuanes, ni dinero en absoluto. No imperialistas, no usureros. El comunismo no necesitará préstamos para reconstruir nuestra nueva sociedad sobre las cenizas de la antigua. Necesitaremos nuestro trabajo organizado colectivamente.
Nuestro trabajo crea todo lo de valor. En el comunismo produciremos y compartiremos todo lo que necesitemos. Lea este documento detenidamente para obtener más información sobre cómo el Partido Comunista Internacional de los Trabajadores se organiza para movilizar a las masas para el comunismo en la actualidad. Haz preguntas. Discútelo con amigos. Ayude a que el PCOI sea lo suficientemente masivo, en suficientes lugares, para liderar la revolución comunista que necesitamos. ¡Lo antes posible!
La demanda principal es el dinero. Muchos directores de fábricas responden al bajón en la demanda buscando formas de evitar pagarles a los obreros. Igual que en El Salvador, Sudáfrica y otros lugares. Retrasos en los pagos. Despidos sin indemnización. Encontrar lagunas en la legislación laboral. Como en EE. UU., los patrones chinos llaman a los obreros bajadores “contratistas independientes”.
Los capitalistas que corren China se autonombran “comunistas”. Pero un día, masas de trabajadores dirigidos por verdaderos comunistas, los derrocarán a ellos y a su sistema monetario. Y construirán el verdadero comunismo.
Primera página de esta edición
