La Unidad de La Clase Obrera para La Revolución Comunista Derrotará al Racismo

Tornillos Sueltos Abren la Puerta a Ataques Racistas aquí ♦ Camarada y Huelguista Comparten Experiencias aquí ♦

​IRLANDA DEL NORTE, 18 de enero— Más de 150.000 trabajadores públicos abandonaron sus labores detonando aquí la huelga más grande en cincuenta años. Los trabajadores del transporte planean más huelgas. Los trabajadores irlandeses, a quienes se les paga menos que a los británicos, se ven más afectados por la inflación y los recortes en los servicios públicos. En esta cada vez más profunda crisis capitalista global, la solución no es salarios más altos sino una revolución comunista para acabar con el sistema salarial.

Tornillos Sueltos Abren la Puerta a Ataques Racistas… ¡Otra Vez!

SEATTLE (EE. UU.)— Un avión Boeing Max se estrelló en octubre de 2018 y otro en marzo de 2019, matando a 346 personas. La junta directiva y el director ejecutivo de Boeing dieron a entender que la culpa residía en pilotos extranjeros incompetentes. Brevemente, algunos obreros de Boeing intentaron difundir esta mentira. Camaradas y amigos del PCOI, incluidos inmigrantes asiáticos, silenciaron esos rumores antes de que pudieran propagarse por la fábrica.

El último aterrizaje de emergencia del Max, después de que un tapón de puerta se desprendiera en pleno vuelo, abrió la puerta a un racismo y sexismo más generalizados.

El bloguero Walsh afirmó, sin pruebas, que se contrataron “mecánicos diversos (obreros/as no blancos)” incompetentes en lugar de mecánicos “experimentados”. “DEI (diversidad, equidad e inclusión) está destruyendo la industria aérea y mucha gente morirá a causa de ello”, dijo Walsh a sus 2,6 millones de seguidores en X.

El comentarista fascista Ian Miles Cheong se quejó: “El 737 MAX fue creado por un equipo de ingenieros ‘diversos’”. Elon Musk amplificó estos ataques. Fox News dijo: “DEI debe morir, no los pasajeros de su avión [Boeing]”.

Estas no son diatribas racistas aisladas. Reflejan una campaña nacional, apoyada por multimillonarios, para intensificar el racismo, sexismo y la xenofobia.

Hace unos años, la compañía t montó un espectáculo cuando millones de personas se manifestaron en ciudades donde Boeing tiene fábricas. El director ejecutivo y la junta directiva prometieron implementar DEI. El cual se convirtió en un simple testaferro para que los fascistas propagaran ataques mentirosos contra nuestros compañeros de trabajo.

Ningún ejecutivo clave, mayoritariamente hombres blancos, están siendo responsabilizados de la última explosión de Max. En cambio, los racistas culpan a empleados no blancos desconocidos de Boeing y Spirit.

Los obreros del subcontratista Spirit AeroSystems advirtieron repetidamente a los funcionarios corporativos sobre “fallos de calidad generalizados y sostenidos” y “cantidades excesivas de defectos”. Un ex inspector de control de calidad de Spirit “luchó con la cultura en Spirit que priorizada la producción sobre la calidad”, según una demanda de 2023. Aquí radica la verdadera culpa.

La pregunta para los obreros jubilados de Boeing y los que aún trabajan es por qué el racismo y el sexismo son aún más virulentos que antes. Estos están en aumento a medida que Estados Unidos pierde su poderío industrial.

Estas ideologías divisivas están integradas en el capitalismo, que está construido sobre la plataforma de esclavitud asalariada. El sistema salarial enfrenta a un trabajador contra otro, haciendo que el racismo y el sexismo divisivos sean estrategias esenciales del sistema capitalista.

Obrero Industrial Veterano: Se Necesitan Soluciones Comunistas

Un camarada trabajó durante años como soldador. Finalmente consiguió un trabajo capacitando, en aviación y otros trabajos industriales, a hombres y mujeres, hijos de inmigrantes y personas de color.

Se reunía con unos cien estudiantes cada mes para ver cómo les iba en las fábricas. Cada mes, los estudiantes se quejaban del acoso racista y sexista. Todos los meses iba a las plantas a defender a estos estudiantes.

“Mirando hacia atrás, puedo ver mi debilidad”, admitió este respetado camarada. “Yo tenía una línea reformista. Podría haber dicho cualquier cosa en esas reuniones mensuales. Había militancia, pero las soluciones comunistas simplemente no estaban presentes”.

Ahora se reúne con un colectivo del Partido con una línea abiertamente comunista mientras continúa desarrollando programas de capacitación para jóvenes obreros industriales. La mayoría son BIPOC (negros, indígenas o gente de color), lo que refleja la cambiante fuerza laboral industrial de EE. UU.

“Ahora tenemos un partido que puede ayudar a los camaradas a centrarse en la única solución: la revolución comunista”, concluyó.

En el comunismo, la producción colectiva se basa en satisfacer las necesidades colectivas de la clase trabajadora internacional, no en la necesidad de ganancias o ideologías divisivas de los capitalistas. Mientras nos movilizamos nuevamente para silenciar estas mentiras, nuestra estrategia debe ser terminar finalmente con el racismo y el sexismo con la revolución comunista.

Camarada del PCOI y Huelguista de la Universidad de Cal State Comparten Experiencias

“Somos de Mississippi, pero nos mudamos a Detroit. Nuestros padres y abuelos eran obreros industriales. Algunos trabajaban en las plantas automotrices”, dijo un huelguista.

“Trabajé en una planta automotriz de GM en 1974”, respondió un camarada.

“¿Cómo te llegó a gustar?”

“Trabajar en la línea de montaje produciendo un automóvil cada minuto era brutal para el cuerpo”, dijo el camarada. “Pero me gustaba el trabajo de fábrica porque la empresa sólo era dueña de mi cuerpo. Mi mente estaba libre para pensar en lo que quisiera. Escribía volantes, preparaba discursos y reuniones, desarrollaba debates. Luego llegó la desindustrialización”.

“Sí. También sucedió en Detroit. Estos empleos industriales mejor remunerados desaparecieron. Se mudaron fuera del país o a estados del sur donde los salarios eran más bajos”.

“Siempre lo vi como un ataque racista masivo, cruel y premeditado contra la comunidad negra de Estados Unidos”, dijo el camarada. “Una especie de castigo colectivo para los obreros negros por haber liderado las rebeliones urbanas antirracistas masivas que sembraron el terror en los gobernantes racistas estadounidenses durante la década de 1960.

“Y por haber liderado rebeliones antirracistas, multirraciales y antiimperialistas en las Fuerzas Armadas Estadounidenses contra el genocidio de los gobernantes fascistas de EE. UU. en Vietnam”, continuó el camarada. “Esto hizo que el ejército estadounidense en Vietnam fuera poco confiable. Fue, después del implacable e indomable espíritu de lucha de las masas vietnamitas, la razón más importante por la cual EE. UU. abandonó Vietnam”.

“Nunca lo había pensado de esa manera”, dijo el huelguista.

“Continuó con la inundación de los barrios negros con la cocaína crac y el encarcelamiento masivo que siguió. Los efectos destructivos en las vidas de los obreros negros han sido generacionales. Sólo una revolución comunista puede ponerle fin a todo este dolor y miseria para beneficiar unos pocos”.

Acordamos volver a vernos después de las navidades para seguir platicando.

— Camarada en Los Ángeles (EE. UU)

 

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