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Obreros Automotrices Enfrentan los Efectos de los Vehículos Eléctricos y la Inteligencia Artificial, Construyen Colectivos Comunistas y Distribuyen Bandera Roja en las Fábricas
CHENNAI (India) 29 de julio—“Un coche eléctrico tiene menos de 20 piezas móviles. Un coche de gasolina automático típico tiene 1,200,000 piezas móviles. Estamos viendo millones de pérdidas de empleos para 2030”, dijo el camarada Mohan en una reunión colectiva del PCOI. Chennai, India, se está convirtiendo en un centro de vehículos eléctricos (VE). La fábrica donde trabaja Mohan se va a convertir en una planta de VE. India está planeando agresivamente producir 55 millones de VE para 2030 en comparación con los 35 millones en los EE. UU.
Un coche de gasolina típico requiere un mantenimiento frecuente, reemplazos y reparaciones costosas que emplean a millones de trabajadores. Los VE eliminarán a la mayoría de estos trabajadores. En la planta de Mohan, fabrican motores de cigüeñal y transmisión. Cuando las plantas se reequipen para fabricar VE, fabricarán ejes de motor, lo que eliminará al 80% de los trabajadores existentes.
Los compañeros de trabajo de Mohan están asustados, temerosos, enojados y preocupados por el futuro. Él distribuye Bandera Roja a algunos de los 2,000 trabajadores. Y a estas alturas, todos los lectores han visto diferentes artículos que hablan sobre el comunismo. Mohan dijo en la reunión del colectivo que cree que sólo el comunismo puede eliminar a los capitalistas ávidos de ganancias, pero se siente intimidado por la tarea. Se siente abrumado.
Pero Ramesh, otro miembro del PCOI que trabaja en otra planta, dijo que, si puede distribuir regularmente 20 copias de Bandera Roja y tener un colectivo en su lugar, eso podría llegar a cientos más. Necesitamos tomar la iniciativa; este colectivo nos da confianza en lo que discutimos y leemos en Bandera Roja. El camarada dio un ejemplo de cómo los camaradas en El Salvador están adoptando un enfoque similar para expandir su trabajo al confiar en nuevos camaradas.
La ira, la frustración y el miedo a la pérdida de empleos en el futuro se pueden convertir en la necesidad de una revolución comunista para poner fin al sistema capitalista. Tenemos alrededor de 6 a 8 camaradas en nuestro colectivo. Nos reunimos todos los meses para revisar nuestro trabajo. Un compañero mencionó otra fuerza importante que está afectando a la industria automotriz. Antes de la IA, la industria dependía completamente del trabajo manual, que requería una gran cantidad de trabajadores. La robótica, el aprendizaje automático y la visión computarizada están eliminando muchos empleos. Este ataque de la IA a la clase trabajadora va más allá del proceso de fabricación. Muchos millones de empleos serán eliminados a medida que la IA madure en los autos autónomos. Los trabajadores independientes que dependen del transporte de trabajadores y del suministro de comidas a las cadenas de comida rápida serán redundantes.
Un camarada explicó que los patrones capitalistas siempre se esfuerzan por lograr la eficiencia. Necesitan menos trabajadores para producir más. Construyen maquinaria eficiente para lograrlo. Pero solo los trabajadores producen un excedente, menos trabajadores verán una caída en la tasa de ganancia. Para contrarrestar esto, los patrones recurren a una competencia feroz para eliminar a otros capitalistas, capturando más mercados, creando barreras comerciales y, finalmente, destruyendo físicamente otros países donde hay producción.
En la India, los autos Tesla tienen un arancel del 200% que obliga a los capitalistas indios a ponerse al día con la tecnología de vehículos eléctricos. Los fabricantes de automóviles indios colaboran con algunas empresas chinas que les ofrecen empresas conjuntas para compartir nuevas formas de producir vehículos eléctricos. Vietnam y Tailandia están entrando en los mercados de vehículos eléctricos. Con esta creciente competencia por la próxima generación de vehículos eléctricos con IA, la industria automotriz producirá mucho más de lo que los mercados requieren.
Esta necesidad inherente de eficiencia y eliminación de la fuerza laboral también nos da el potencial de cambiar el sistema capitalista. Si Mohan y otros camaradas en Chennai pueden organizar más colectivos que lleguen a miles de trabajadores con la perspectiva de terminar con el capitalismo, es un avance significativo que puede influir en toda la industria automotriz en todo el mundo.
Reunirse regularmente, distribuir Bandera Roja y aumentar su circulación es el antídoto contra la desesperanza que los patrones y los líderes sindicales están impulsando. Para satisfacer esta demanda, nuestro colectivo reconoce que tenemos que escribir e informar sobre nuestro trabajo en las páginas de Bandera Roja.
Organizando la Revolución Comunista para Acabar con Toda Explotación
EL SALVADOR, 29 de julio— “El patrón explotador no tiene ningún interés en mejorar la vida de los obreros, hoy te mueres y mañana ya hay un reemplazo. Eso sucedió en la fábrica donde trabajo. La producción continua, somos los que generamos riqueza que va a parar a los bolsillos de unos pocos, así que tienes que organizarte y luchar”, dijo el obrero E.
“Los trabajadores necesitamos organizarnos en contra de los patrones, en cada fábrica o lugar de trabajo donde nos encontremos”, señaló P. un líder obrero. “Debemos dar la batalla contra este sistema que nos mantiene esclavos de sus ganancias y solo lo lograremos con la revolución Comunista”.
“Trabajo en una fábrica donde tenemos algunos beneficios”, dijo una líder obrera del Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI). “Nos entregan artículos de primera necesidad, un bono de 15 dólares a la semana, fin de semana libre, y no recibimos insultos directos de parte de los dueños. Pero esto es parte de su estrategia, siempre somos esclavizados por un salario y lo hacen para evitar que nos organicemos y exijamos lo justo. Las ganancias siempre son millonarias para el patrón”.
En estas conversaciones participaron trabajadores de cuatro fábricas durante una reciente escuela política comunista. Cinco nuevos participantes explicaron por qué asistían. Uno dijo: “Somos una pareja de trabajadores. Mi pareja y yo trabajábamos en la fábrica donde trabajan la mayoría de los trabajadores de aquí, pero nos mudamos a otra fábrica. Hemos recibido el periódico Bandera Roja y queremos aprender más”.
Otro nuevo camarada dijo, “Deberían existir leyes que promovieran que la riqueza y las ganancias generadas por los obreros en las maquilas, se distribuyeran equitativamente”. Una trabajadora de la salud señaló, “debemos luchar por un sistema donde los trabajadores se organicen por una mejor vida, por un sistema comunista, como el que todos buscamos.”
J. un obrero industrial señaló “Es difícil creer que los trabajadores podemos sacar adelante la producción de una fábrica, los empresarios saben cómo hacerlo”.
Otra obrera le respondió, “Los que producimos la mercancía somos las y los obreros, los patrones sin nosotros son nada. Pon una maquina sola a producir y te darás cuenta de que no produce nada, las ganancias de los patrones la generamos nosotros”,
“Las y los obreros que están aquí saben mucho de economía política”, comentó un camarada. “Solo voy a tratar de recordar lo que en muchas reuniones de células comunistas y reuniones ampliadas hemos discutido. Debemos estudiar de qué forma se dan las relaciones sociales de producción y como los obreros día a día son robados de su fuerza de trabajo por el patrono explotador. Como la lucha de clases se determina a partir de la explotación patronal.”
En las sociedades preclases los alimentos y todo lo que se necesitaba se compartía según las necesidades en esa época. Esto es un punto de referencia de cómo será en el comunismo, produciendo en colectivo para la humanidad, ahora usando la tecnología.
“Como decía el camarada, los patrones, como dueños de los medios de producción, nunca pueden generar ganancias a partir de las mercancías. Porque sólo los trabajadores y trabajadoras, a través de nuestra fuerza de trabajo, podemos transformar las materias primas en mercancías. Los patrones se apropian del valor de uso que los trabajadores han producido y lo convierten en valor de cambio por sus ganancias.”
“Nos hacen trabajar por una miseria de salario, que no alcanza para cubrir la canasta básica para alimentar a nuestras familias, y ellos son millonarios”, señaló una líder obrera del PCOI.
“En el comunismo produciremos lo necesario para satisfacer las necesidades de la clase obrera. Pero ¿qué es el comunismo?”, preguntaba una obrera que asistía por primera vez.
Otra camarada le respondió: “Te lo diré en tres palabras: el bienestar del colectivo. Ya no se van a producir cosas para obtener ganancias sino para satisfacer las necesidades de nuestra clase”.
Esto nos llevó a discutir la necesidad de la lectura, escritura y distribución del periódico Bandera Roja. “Necesitamos que todos los camaradas lean los artículos que aparecen en Bandera Roja, que escriban para que otros camaradas también lo lean y se debe distribuir cada día más.”
“Cada una de estas familias que asistimos a estas reuniones, debemos de impulsar que los niños, jóvenes y mayores pasemos a formar parte del Partido”, subrayó V. un joven obrero.
Se siente el ambiente de discusión política y con el sonido de las olas del mar, se recuerda que, aunque parezca que no hay movimiento en el mar, este no se detiene y abajo de las olas siguen rompiendo a las piedras.
Saludos Revolucionarios Desde El Salvador
Hoy en una playa de aquí compartimos unas horas con camaradas de las fábricas. Éramos aproximadamente 40 personas, entre adultos y niños.
Observar los rostros de estos compañeros fue muy satisfactorio para mí, ya que es la primera vez que participo en una reunión de trabajo político. Fue bueno ver los gestos, las sonrisas cuando nos volvimos a encontrar para tratar temas cotidianos, problemas que enfrentan en sus lugares de trabajo. Es aquí donde comentan sus experiencias.
Históricamente, la explotación de los obreros ha sido parte de la experiencia de la clase trabajadora. Nuestros problemas han sido normalizados por nuestros predecesores. Son aceptados con la creencia de que debemos hacernos dignos de mejores condiciones de vida para la familia. Pero esto no es cierto, porque el sistema capitalista condiciona a la población desde los núcleos familiares hasta las escuelas formales. Diseña programas que aumentan la riqueza de los capitalistas, no para el beneficio de las masas.
Hoy escuché cómo será el comunismo. Será como el paraíso que siempre nos han enseñado sobre el cielo. Pero lo vamos a construir aquí en la tierra.
Algunos camaradas preguntan qué pasa si no hay fábricas ni patrones. Les preocupa que si no va a haber trabajo, no podrán alimentar ni cuidar a sus hijos. Es aquí donde se plantea cómo sería la vida bajo un verdadero sistema comunista: condiciones de lucha por la equidad, con calidad de vida, por el bienestar de toda la clase obrera.
Aquí es donde se muestra la importancia de más información a la población con escuelas de estudio sobre el comunismo, leyendo y distribuyendo el periódico Bandera Roja. Porque solo así se eliminarán el miedo y los conceptos erróneos sobre el comunismo. También trabajando desde la familia, para cambiar el pensamiento en las nuevas generaciones. Porque, sin duda, serán ellos los que disfrutarán de un sistema diferente, con mejores condiciones por igual en los distintos ámbitos de sus vidas. Definitivamente será un mundo mejor, libre de la explotación de los trabajadores.
Me alegra ser parte del Partido Comunista Obrero Internacional y parte de esta lucha por la equidad, la liberación del yugo patronal y el bienestar social con el comunismo para todos. Nos veremos en la próxima reunión.
¡Adelante, camaradas!
—Una Trabajadora de la Salud.
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“Movilizando a las Masas para el Comunismo”
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