Cartas de Jóvenes Camaradas en El Salvador, Sudáfrica

Destruiremos la Prisión Laboral y Esclavitud Salarial aquí ♦ Joven Camarada Aprende a Través de La Práctica aquí ♦

Destruiremos la Prisión Laboral y Esclavitud Salarial

¡Camaradas de Bandera Roja, les envío un saludo militante!

Escribo esta carta para compartir con todos ustedes las condiciones en las que tenemos que trabajar en la fábrica donde me encuentro. Estoy asignada al sector de empaque. Los patrones explotadores nos han colocado en este espacio hecho de malla ciclónica. Es una reja de metal con puertas de hierro. La mayoría de nosotros nos sentimos encerrados. Realmente, es como si estuviéramos en una prisión. De hecho, lo estamos.

Es una pequeña prisión dentro de la enorme prisión que es el capitalismo. Pero con la lucha comunista organizada la derribaremos.

Para entrar, necesitamos un carné, y solo un grupo de trabajadores, hombres y mujeres, tenemos acceso. Han prohibido aretes, anillos, pulseras, collares, tijeras y cortaalambres. No quieren que nada de metal entre a este sector. Y ahora, sin este carné, no podemos entrar a esta zona para hacer nuestro trabajo.

Nos sentimos oprimidos como trabajadoras y trabajadores en este momento. Los patrones dicen que es por el bienestar de la fábrica porque un nuevo cliente ha pedido esta remodelación.

Pero sabemos que en realidad lo han hecho porque creen que los trabajadores les vamos a robar. Al contrario, nos están robando nuestra fuerza de trabajo, que es la ganancia que ellos se meten en sus bolsillos todos los días.

Nos sentimos presos en nuestro trabajo porque ni siquiera tenemos la libertad de usar nuestras herramientas, como las tijeras y el reloj que es indispensable para ver la hora, saber qué hora es, o cuántos minutos faltan para que podamos salir a la hora del descanso, la hora de la comida o la hora de salida.

Como parte de la clase trabajadora, como trabajadora de la maquila, me siento indignada por lo que están haciendo. No es justo que por unas monedas nos cambien la vida y estemos presos días y días. Al seguir trabajando descuidamos a nuestra familia, descuidamos a nuestros hijos sólo para ir a trabajar como prisioneros a ese lugar.

¡El comunismo acabará con la esclavitud asalariada! En el comunismo produciremos para la necesidad y no para el lucro.

—Joven Obrera en Lucha por El Comunismo, El Salvador

Joven Camarada Aprende a Través de La Práctica

¡Hola, camaradas!

Soy estudiante de preparatoria. Me uní al partido después del Primero de Mayo. Soy la más joven de nuestro grupo. A pesar de esto, los camaradas siempre me han tratado con respeto. Valoran mi aporte incluso en las decisiones importantes. Siempre quieren escuchar lo que pienso.

Debo decir que esto es nuevo para mí y me gusta porque me da confianza para querer contribuir más. Después de nuestro último encuentro internacional decidimos que queremos traer 30 personas para el próximo, triplicar nuestro número en el viaje.

Recientemente invité a dos de mis amigos de la escuela a nuestra reunión colectiva, porque el camarada M siempre dice que la práctica es lo principal. Para concluir, camaradas, solo quiero decir que en el breve período que llevo con este grupo, he aprendido mucho y quiero seguir aprendiendo.

Sé que traer a dos personas no es suficiente. Necesito hacer más y prometo hacerlo porque quiero ayudar a mis camaradas a alcanzar nuestras metas. He comenzado a distribuir Bandera Roja.

— Camarada en Sudáfrica

Primera página de esta edición