El Nacionalismo Chino Es Una Creación Imperialista Fascista (Parte II) aquí ♦ Miles Protestan en Nigeria aquí ♦
En las décadas de 1950 y 1960, el Partido Comunista Chino luchó por la revolución obrera internacional, a diferencia de hoy, que lucha porque el imperialismo chino domine el mundo.
El Nacionalismo Chino Es Una Creación Imperialista Fascista (Parte II)
El Adoctrinamiento Nacionalista Intensificado y la Represión Fascista Son Preparativos para una Guerra Mundial Genocida
Desde que el capitalista Xi Jinping se convirtió en jefe del Estado en 2013, los imperialistas chinos han pedido a las universidades y escuelas que intensifiquen el adoctrinamiento patriótico y nacionalista.
Su renovada “Campaña de Educación Patriótica” prohíbe “ideas e ideologías erróneas”. Los educadores que no muestran suficiente conformidad con los ideales del partido gobernante son despedidos. Su lavado de cerebro ideológico comienza el primer día de escuela primaria, como en otras escuelas imperialistas. Los estudiantes son preparados no solo para obedecer, sino también para amar al partido gobernante.
Bajo el régimen fascista de Xi, los imperialistas chinos también han revivido canciones patrióticas. Estas no se habían cantado ceremonias oficiales del Día Nacional desde la muerte de Mao Zedong en 1976.
Estas canciones fueron creadas originalmente durante la era revolucionaria maoísta. Entonces, el Partido Comunista Chino buscaba mejorar las vidas de las masas. Erradicaron enfermedades y eliminaron viejas costumbres y hábitos, incluida la práctica opresiva de vendar los pies. Eliminaron el analfabetismo en las masas.
Las letras de estas canciones incluyen: “El poder del pueblo es invencible, y los reaccionarios no pueden rebelarse, aunque quisieran” (de “El Socialismo Es Bueno”). Escuchamos “Los jóvenes amigos se unen y contribuyen a la paz y a la amistad” (de “La Danza de la Juventud y la Amistad”).
Pero el significado de estas letras ha sido distorsionado por los gobernantes imperialistas chinos bajo el criminal fascista Xi Jinping. El término “reaccionario” originalmente se refería a la oposición a la transformación social revolucionaria de la sociedad bajo Mao y el Partido Comunista Chino (PCCh).
A medida que los gobernantes imperialistas chinos se volvieron más fascistas, distorsionaron el término “reaccionario” para referirse a las movilizaciones colectivas por un cambio social reformista y revolucionario que no son bien recibidas por la clase dominante.
Mientras los gobernantes hablan hoy de “paz y amistad”, se están preparando para una guerra imperialista que destruirá las vidas de nuestros hermanos trabajadores en China, Estados Unidos, Taiwán y otros lugares. Esta es una peligrosa tendencia fascista entre todas las potencias capitalistas imperialistas del mundo.
Los gobernantes capitalistas imperialistas chinos promueven una falsa “paz y amistad” arrestando y encarcelando a antifascistas, comunistas e izquierdistas que se solidarizan con los trabajadores más explotados. Encarcelan a cualquiera que consideren una amenaza para los intereses de la clase dominante.
Por ejemplo, en 2018, un grupo de estudiantes marxistas de la Universidad de Pekín se unió a los trabajadores de Huizhou, Guangdong, para protestar por las pésimas condiciones de trabajo. La policía los arrestó. El dictador Xi Jinping había afirmado que las ideas de Marx, Lenin y Mao eran la “base del Partido Comunista de China”. Pero cuando los estudiantes decidieron poner en práctica las ideas marxistas, el gobierno reaccionó con horror. El arresto de los estudiantes reveló un régimen represivo, antiobrero y anticomunista.
Además, los gobernantes chinos atacan al pueblo uigur, que vive principalmente en la provincia de Xinjiang, en el noroeste de China. Cualquier intento de defenderlos de la represión gubernamental se califica de “propaganda occidental contra China”. Hasta un millón de uigures han sido internados en los llamados “campos de reeducación”, donde se les obliga a recitar consignas nacionalistas del PCCh y a aprender chino mandarín. La presencia policial y los controles de seguridad han aumentado drásticamente. A los padres uigures se les ha prohibido utilizar nombres musulmanes que los gobernantes consideran “extremistas”.
Los imperialistas chinos vilipendian el comunismo mundial, igualitario y sin clases, como “ideas subversivas occidentales utilizadas por potencias extranjeras para interferir en China”.
A medida que crezca la oposición a la represión gubernamental, será atacada más abiertamente. El término “reaccionario”, que antes se refería a la oposición a la Revolución china, ahora se utiliza como arma contra los revolucionarios. Mientras los gobernantes chinos se preparan para la guerra mundial imperialista, se están volviendo más abiertamente fascistas, no “democráticos”. Están intensificando su adoctrinamiento nacionalista racista de la generación joven y sus ataques a los trabajadores y a los izquierdistas.
El nacionalismo, racismo, sexismo y anticomunismo son las principales herramientas de los gobernantes para impedir el surgimiento de un nuevo movimiento comunista. Un movimiento de ese tipo pondría fin de forma permanente al dominio del dinero y a la dominación de la mayoría por unos pocos. Invitamos a quienes se oponen al nacionalismo del gobierno y a sus ataques a los trabajadores y estudiantes a que se unan a nosotros.
Los nacionalistas chinos se quejan hoy de que “su” cultura está siendo contaminada por las culturas occidentales y japonesas. En verdad, los gobernantes nacionalistas chinos se oponen y temen la unidad internacional de las masas.
Este sistema fascista sólo puede ser destruido con una revolución comunista que acabe con el capitalismo-imperialismo en todas partes. Los trabajadores del mundo pueden y deben emprender la lucha por un mundo comunista sin naciones ni fronteras, sin clases, dinero ni salarios, sin genocidios ni guerras, sin racismo ni nacionalismo, sin sexismo ni homofobia.
¡Trabajadores del mundo, uníos!
¡No más naciones!
¡No más fronteras!
¡No más genocidio!
¡Luchemos por el comunismo!
LAGOS (Nigeria), 2 de agosto- Miles de trabajadores, musulmanes y cristianos, se unieron para protestar por el aumento vertiginoso del costo de la vida y la flagrante corrupción del gobierno de Tinubu, que está fortaleciendo los vínculos de Nigeria con el imperialismo chino.