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El Dinero: La Raíz de Los Males del Capitalismo
¡Saludos, camaradas!
En la sociedad capitalista vivimos en la pobreza. Nos enfrentamos a criminales todos los días, vemos cadáveres tirados en los campos y en las calles. Es una situación terrible y empeora día a día.
Aquí en Sudáfrica, algunos familiares, amigos y vecinos conspiraban para abrir pólizas de seguro de vida a nombre de otras personas. Después de seis meses de pagar el seguro, contrataban a Inkabi (francotiradores) para deshacerse de ti, para cobrar el seguro. La gente hace muchas cosas malas solo para tener dinero. El dinero es realmente la raíz o la fuente de maldad.
La tragedia a la que nos enfrentamos ahora es la “Cuota de Protección”. Los gánsteres empezaron yendo a las tabernas (bares/shebeen) y exigiendo una “cuota de protección” a los propietarios para que no les roben. La situación se extendió a las grandes tiendas. Estos tipos exigían una “cuota de protección” para no robar estas tiendas.
Ahora han empeorado y se han salido de control. Esta gente exige “cuotas de protección” a la gente que construyó cuartos en la trastienda para alquilarlos. Por ejemplo, si construyes siete pisos, vendrán y cobrarán el alquiler de cuatro pisos, y tú te quedas con el dinero de los otros tres. Esto es por los pisos que has construido tratando de llegar a fin de mes con tu familia.
Más tarde empezaron a cobrarles a la gente que vende fruta y verduras y a los padres que tienen pequeños negocios vendiendo patatas fritas y dulces en las puertas de las escuelas.
Dicen que la cuota de protección es para proteger a la gente, para que no les roben. Ya les están robando el poco dinero que están ganando para poner comida en la mesa. Pero no les importa. y el Gobierno no hace absolutamente nada al respecto porque no les afecta, y porque tienen guardaespaldas a todas horas.
¿Y los pobres?
Ahora se ha intensificado enormemente al punto de que te siguen hasta tu casa y te cobran dinero en función del coche que conduzcas, del tipo de muebles que tengas en casa, de cuánto cueste el teléfono que tenga cada uno en casa. Y exigen que les pagues una determinada cantidad cada mes “para que no te roben”.
Es tan malo que todo el mundo se está cansando de ello. Los que pueden permitírselo están consiguiendo armas para contraatacar. Pero no todo el mundo tiene la suerte de poseer un arma o tiene el coraje de dispararle a alguien. ¿Cómo lidian otra gente con esto? No hay otra manera que unirse y ser uno en la lucha contra la sociedad capitalista de una vez. No tendríamos que lidiar con esto.
Unámonos, camaradas. Estoy distribuyendo Bandera Roja todos los días a la gente que está enojada con el sistema. Trabajadores de la planta de Volkswagen, de los municipios, de los centros comerciales. El capitalismo tiene que ser reemplazado por el comunismo, donde construiremos nuestras vidas, no las vidas de nuestros patrones capitalistas. El comunismo es el camino que seguir. A luta continua.
—Camarada en Sudáfrica
Racismo, Sexismo y Salud de las Obreras
¿Alguien debería votar por Kamala Harris porque promete defender el derecho al aborto de las mujeres en Estados Unidos? ¡NO!
Todo lo que decidamos hacer debe reflejar los mejores intereses de la clase obrera internacional. Ningún político capitalista, hombre o mujer, sirve a los intereses de los trabajadores.
Sí, el acceso de las mujeres a la atención de la salud redunda en interés de todos los trabajadores. Pero ¿cuál es la salud de las mujeres que está más amenazada en este momento? Mujeres en Gaza, donde el parto es una pesadilla. No hay atención prenatal. No hay hospitales. Sin anestesia. No hay agua potable. Desnutrición masiva. Personal médico señalado por francotiradores israelíes. ¡Y Harris repite como loro su apoyo a la «autodefensa israelí»!
En los Estados Unidos, los médicos suelen tratar a hombres y mujeres de manera diferente, por ejemplo, ignorando o descartando el dolor de las mujeres. Especialmente las mujeres de clase trabajadora, ¡no mujeres como Harris! Las recomendaciones y dosis para las mujeres a menudo dependen de ensayos clínicos que pretenden que los hombres son «típicos».
¿Qué salud de las mujeres está más amenazada en los EE. UU.? Mujeres negras e indígenas americanas/nativas de Alaska. Les va peor que a los blancos en la mayoría de las medidas claves de salud. Eso incluye las muertes relacionadas con el embarazo, que las leyes contra el aborto están empeorando.
Pero la principal causa de muerte de las mujeres negras en los EE. UU. son las enfermedades cardíacas. Las mujeres negras tienen un riesgo un 50% más alto de insuficiencia cardíaca en comparación con las mujeres blancas. Parte de la razón es el estrés adicional del racismo. Otra parte es el menor acceso a alimentos saludables y atención médica. Es probable que algunos se deban a recomendaciones dietéticas incorrectas basadas en bases de datos y estudios inapropiados de hombres blancos.
En Sudáfrica, los trabajadores negros y de color, incluidas las mujeres, tienen menos oportunidad para acceder a recursos adecuados de atención médica y tienen peores resultados de salud. La atención hospitalaria disponible para ellos es a menudo horrible. Las mujeres migrantes negras de países cercanos tienen más probabilidades que las sudafricanas de morir durante el parto. ¿Por qué? En parte, el racismo y la xenofobia.
Hay muchos más ejemplos. El punto es que el racismo y el sexismo están arraigados en los sistemas de atención médica del capitalismo global. En un mundo cada vez más envuelto en guerras, esto solo está empeorando. Las mujeres en Sudán, por ejemplo, especialmente las mujeres embarazadas, están sufriendo lo peor de la guerra civil allí.
La legalidad del aborto es importante para la vida de muchas mujeres. Pero es una cortina de humo que oculta el panorama mucho más amplio.
Cualquier reforma o política limitada que Harris pueda proponer para Estados Unidos ni siquiera puede hacer mella en la creciente crisis de salud en Estados Unidos o en el mundo. No pueden comenzar a tocar las enormes disparidades entre la salud de las mujeres y los hombres. No pueden acercarse a abordar, y mucho menos terminar, el racismo y el sexismo de las instituciones médicas capitalistas.
Para eso necesitamos el comunismo. Poner el poder en manos de la clase trabajadora eliminará las ganancias de la ecuación de la salud. Entonces, las masas, organizadas para el comunismo, comenzarán a utilizar las herramientas científicas y de otro tipo que ya están disponibles para crear una sociedad saludable. Desmantelaremos el racismo y el sexismo en una lucha unida para satisfacer nuestras necesidades comunes.
—Camarada en los EE. UU.
Lee Nuestros Folletos:
“Para Ponerle Fin Al Racismo: Movilicemos a Las Masas Para El Comunismo” aquí ♦
“La Lucha Comunista Contra El Sexismo” aquí