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Imperialistas Chinos Se Preparan Para la Guerra Contra Taiwán e Imperialistas de EE. UU.
Taiwán ha sido un hueso de contienda entre los gobernantes estadounidenses y chinos desde 1949. En ese año, Chiang Kai-shek, un dictador apoyado por los EE. UU., que gobernara China desde 1928, fue derrotado por las fuerzas revolucionarias lideradas por Mao Zedong. Chiang huyó a Taiwán con los restos de su ejército y sus partidarios. Con apoyo de los imperialistas occidentales, se impusieron a las masas taiwanesas con un terror brutal, ejecutando a más de 40,000 y encarcelando a muchos más.
Hoy, la batalla por Taiwán se agudiza. Podría conducir a una 3ª Guerra Mundial nuclear.
Los capitalistas-imperialistas chinos han pedido a sus partidarios que denuncien a los “acérrimos secesionistas taiwaneses” y que informen sobre sus “actividades criminales” a agencias chinas. Están intensificando su intimidación a las masas taiwanesas.
China tiene la naval más grande del mundo, con más de 370 buques y submarinos. Sus gobernantes están en una lucha a muerte con imperialistas estadounidenses por la supremacía global. Para lograr este objetivo, los imperialistas chinos necesitan controlar Taiwán para de allí desplazar su naval al Océano Pacífico y al resto del mundo. Pero los imperialistas estadounidenses desesperados por evitar este desplazamiento naval están cercando a China y afianzan su control sobre Taiwán.
Los imperialistas chinos han promovido durante mucho tiempo, incluso en su constitución, que “Taiwán es una parte sagrada de China”. Así justifican la guerra contra las masas taiwanesas y el imperialismo estadounidense. Esta guerra conducirá a desplazamientos masivos y asesinatos de nuestr@s herman@s, la clase obrera taiwanesa, especialmente aquellos acusados por los gobernantes chinos de ser “secesionistas” y “partidarios de la independencia”.
Extremistas nacionalistas de China continental han publicado en línea declaraciones como: “Conserven la isla, pero no a su gente”. ¡Esto es un llamado directo al genocidio y al desplazamiento masivo!
Los gobernantes chinos han intensificado su censura y su control fascista. Durante los Juegos Olímpicos de París 2024, la bandera roja y azul de Taiwán, el nombre “Taiwán” y su himno fueron prohibidos. Un cartel que decía “¡Vamos, Taiwán!” fue arrancado de las manos de un aficionado y hecho trizas.
Esto es en preparación para el tipo de terror fascista que los gobernantes sionistas y de EE. UU. han desatado contra los obreros palestinos usando el pretexto de la “guerra contra el terrorismo”.
Los imperialistas chinos han demostrado sus implacables intenciones aprobando una ley para reclutar a veteranos y estudiantes al ejército. Xi Jinping ha pedido repetidamente al ejército chino que “se prepare para combate activo”.
El Ministro de Defensa chino amonestó a EE. UU. por armar y estimular a los elementos separatistas en Taiwán. El ataca los intentos de EE. UU. de “contener a China con Taiwán”. Las califica como el mayor peligro, diciendo que China “salvaguardaría su soberanía nacional e integridad territorial a cualquier costo”. ¡Esto significa enviar obreros chinos al campo de batalla para matar a obreros taiwaneses por las ganancias imperialistas y sus imperios!
Los gobernantes están intensificando su nacionalismo patriótico para convencer a los trabajadores de que luchen contra otros trabajadores por sus ganancias. Para asegurarse de que su agenda no tenga oposición, han estado silenciando y encarcelando a disidentes antifascistas, especialmente a aquellos que se oponen a la guerra contra Taiwán. Persiguen a cualquiera que consideran una amenaza para los intereses del capitalismo-imperialismo.
Todos los imperialistas, incluidos los chinos y estadounidenses, están dispuestos a masacrar a millones de trabajadores en sus guerras genocidas para maximizar sus ganancias, para conquistar los mercados mundiales a cualquier costo para la clase obrera internacional.
Pero estos gobernantes capitalistas-imperialistas están creando sus propios sepultureros. Desde Palestina/Israel hasta EE. UU., Taiwán y China, las masas en todas partes se han levantado y se levantarán contra gobierno fascistas.
Nuestra solución no es luchar por una Palestina “libre” [capitalista] o un Taiwán “independiente” [capitalista]. Ninguno de los dos liberará a trabajador alguno. No hay “independencia” del capitalismo-imperialismo. O los capitalistas-imperialistas nos gobiernan, o las masas construimos el poder obrero comunista.
La clase obrera no tiene naciones: todas las naciones pertenecen a los capitalistas. No debemos cometer el error de aliarnos con capitalistas o imperialistas que supuestamente son “menos malos”, como los capitalistas palestinos e iraníes “ayudando” a las masas en Gaza, o los capitalistas taiwaneses defendiendo a “nuestra patria” taiwanesa de China. Ningún capitalista ayuda a trabajadores en ninguna parte.
Los capitalistas e imperialistas no pueden enriquecerse sin explotar a las masas obreras y asesinar a trabajadores y soldados en sus guerras imperialistas por máximas ganancias.
Las masas necesitan luchar directamente por un mundo comunista igualitario sin clases, sin fronteras, naciones, dinero ni mercados. Sin esclavitud asalariada, explotación, rangos ni privilegios. Acabaremos con ellos con una revolución comunista. Sólo el comunismo puede acabar para siempre con este sistema asesino y sus interminables guerras genocidas.
Trabajadores Chinos, Taiwaneses y TODOS los Trabajadores, ¡Unámonos por el COMUNISMO!
Activistas Vinculan a Palestina y el Congo: ¿Es China imperialista?
LOS ÁNGELES, 16 de septiembre— “Hay que hablar más del Congo”, publicó G. “Las empresas israelíes, europeas y estadounidenses están empeorando el cambio climático con la minería ilegal, mientras matan a los niños congoleños”.
“Los imperialistas chinos también tienen inversiones masivas en cobalto y otras minas allí”, agregó B.
Una persona, AP, se indignó que llamáramos a China imperialista. Otros tenían muchas razones por las que lo es.
“Nací en Filipinas”, replicó G. “Crecí viendo a empresarios chinos comprando propiedades filipinas y haciéndoles la vida muy difícil a los trabajadores filipinos. Incluyendo tierras agrícolas que los filipinos han cultivado por generaciones
“El gobierno chino, con el gobierno filipino, lo permite”, continuó G. “Los filipinos están tratando de llegar a fin de mes debido a las agendas del imperialismo estadounidense y chino. Y China está atacando a los marinerxs filipinxs”.
P, de Hong Kong, intervino: “Tengo amigos uigures con familiares desaparecidos desde hace años. El gobierno chino admite abiertamente que se inspira en los métodos de contrainsurgencia que usan los israelíes contra los palestinos”.
AP calificó a G y P como “agentes imperialistas de EE. UU.”. Sus comentarios acríticos a favor de China en su mayoría no vale la pena repetirlos. Pero los comentarios de otros sí.
“El hecho de que no sea colonialismo occidental no significa que el gobierno chino no sea imperialista también”, dijo G. “El hecho de que no haya maquinaria militar china en suelo filipino no significa que no sea imperialista o neocolonialista”.
“El principal ministro del gobierno de la minoría étnica en China sugiere abiertamente que los colonos han deberían aprender de los EE. UU., Rusia e Israel para gobernar Xinjiang y el Tíbet”, dijo P. “Investigadores de la academia de policía élite de China piden que China aprenda de como Israel contra a los palestinos para construir su aparato policial en Xinjiang”.
“Los tres principales imperialistas están luchando por quien de ellos controlará del mundo”, dijo H. “No confundamos la lucha por el trono con una lucha por la liberación. China ha comprado armas y tecnología a Israel. Israel envió a Rusia armamento estadounidense durante su guerra en Ucrania”.
“No es un deporte en el que eliges un bando y lo defiendes con uñas y dientes”, ofreció K. “Podemos ser objetivos”.
“China es el menor de dos males”, dijo H. “Pero luchar por el menor de dos males es lo que nos metió en este lío. Estamos luchando por la liberación y China no nos va a liberar en absoluto”.
No todos estuvieron de acuerdo en que China fuera un mal “menor”.
AP enfurecido contestó que el gobierno chino no era malo en absoluto y nadie en los EE. UU. tenía derecho a criticarlo.
“La policía china me lanzó gases lacrimógenos en las calles”, replicó P. “Muchos de mis amigos todavía están en la cárcel o en el exilio. Trato al menos de hacer público su difícil situación como lo hago con las personas que enfrentan la violencia imperialista estadounidense”.
“China es el segundo socio comercial más importante de Israel”, mencionó K.
AP afirmó que “China no es imperialista con respecto a África, es una relación mutuamente beneficiosa”. Citó al presidente congoleño, que recibe 14 millones de dólares al año.
“Parece que quiere que pensemos que el enemigo de nuestro enemigo es nuestro amigo”, dijo AJ. “¿Según tu opinión qué hace a un estado imperialista?” AP no respondió.
“Miro de reojo a cualquier estado-nación y sus intenciones, especialmente en las relaciones exteriores”, agregó AJ.
“Cualquier estado-nación es un estado capitalista”, declaró B. “El verdadero poder obrero no se organizará según líneas nacionales”. Esto fue muy controversial.
“Es importante que no nos hagamos ilusiones”, concluyó J. “Incluso después de que el imperialismo occidental sea derrotado, las masas del mundo estarán a merced de una clase capitalista global salvaje y bárbara”.
G estuvo de acuerdo: “Esto ya va más allá del imperialismo occidental. ¡Pasa a ser cuestión del capitalismo/imperialismo global!”.
Lenin describió características clave del imperialismo como la concentración de la producción y el capital, la fusión del capital bancario y el industrial, la exportación de capital y la formación de monopolios internacionales. La China capitalista actual cumple con todos los requisitos
Más Sobre La Economía China
Las empresas estatales chinas representan más del 60% de la capitalización de mercado de China y generan alrededor de una cuarta parte de la producción interna bruta.
Más de 800,000 empresas son al menos parcialmente propiedad del Estado. Cuatro grandes bancos estatales (más algunos más pequeños) controlan alrededor del 40% del capital chino. El capital bancario y el industrial se fusionan a través del Estado.
La política de la “Franja y la Ruta” está aumentando la exportación del capital chino, que se da principalmente en forma de inversiones en valores e inversión extranjera directa, como por ejemplo las minas congoleñas y los talleres (de costura) clandestinos salvadoreños.
Tres de sus cuatro fondos soberanos de riqueza se encuentran entre los diez primeros del mundo. China tiene un cuasi monopolio sobre varios minerales cruciales para la “tecnología verde”.
PASADENA (EE.UU.) – Activistas pro-Palestina protestan contra Apple por utilizar en sus iPhones cobalto procedente de mineros súper explotados (incluidos niños) en el Congo.