Lxs Obrerxs de Boeing Son Clave aquí ♦ La Lógica Mortal del Capitalismo aquí ♦
Lxs Obrerxs de Boeing Son Clave: Cambiemos el Equilibrio del Poder
SEATTLE (EE. UU.), 28 de septiembre— Los tiempos están cambiando, pero el cambio que necesitamos no ocurrirá espontáneamente.
El declive del imperialismo estadounidense, y con el de la compañía Boeing, ha alterado radicalmente la naturaleza de la fuerza laboral aeroespacial estadounidense. Un grupo diverso de decenas de miles de hombres y mujeres nuevos, más jóvenes, con familias de todo el mundo, llenan las fábricas. No sólo representan una nueva generación, sino también el potencial político para ponerle fin a los horrores imperialistas con la revolución comunista.
No hemos visto tanto entusiasmo desde que los huelguistas de 1995 iniciaron marchas masivas en todas las plantas. A pesar de lo que dice el liderazgo sindical, estos nuevos obreros odian algo más que dieciséis años de aceleración de los trabajos y salarios estancados. También desprecian el genocidio y la matanza masiva causada por la rivalidad imperialista entre China y EE. UU.
Lxs Obrerxs Industriales Pueden Movilizar a La Clase Obrera Mundial
Por eso, un obrero de la planta de Renton (Washington) insistió en que “los obreros de Boeing necesitan saber sobre luchas similares en todo el mundo publicadas en Bandera Roja”. Una joven filipina estadounidense en huelga y su amigo fueron más específicos. “Me preocupan las guerras en Gaza, Ucrania, pero también Somalia, Sudán y el Congo”, dijo su amigo somalí.
Intensas discusiones sobre la marcha hacia la III Guerra Mundial provocaron debates en la línea de piquetes. Numerosos obreros jóvenes odian la abominable producción de armas de Boeing para mantener la hegemonía estadounidense.
“Ahora tenemos que preocuparnos por las armas nucleares, ya que Occidente intenta acorralar a Rusia”, advirtió un huelguista del sur de Asia.
La respuesta para ponerle fin a la producción de armas imperialistas está en manos de obreros industriales como los de Boeing. Hay un historial de obreros industriales fabricando armas para la lucha por el comunismo.
En 1917, la fábrica Putilov era la mayor fabricante de armas de la Unión Soviética. Catorce países imperialistas invadieron Rusia esperando aplastar al nuevo gobierno soviético. Los obreros de Putilov produjeron las armas que derrotaron a los imperialistas. Los obreros llevaron estas armas a las líneas del frente y lucharon hombro con hombro con las tropas comunistas.
Los obreros de Putilov no despertaron una mañana y decidieron arriesgar sus vidas. Los obreros comunistas de la planta lucharon durante quince años para convencer a la fuerza laboral de que su responsabilidad incluía prepararse para la revolución comunista.
Bandera Roja también provocó discusiones de camaradería en las líneas de piquetes sobre cómo funcionan el comunismo y el PCOI. Una docena de huelguistas dieron su información de contacto para continuar estas conversaciones.
Se distribuyeron miles de copias de la literatura comunista del PCOI a la nueva fuerza laboral y a los torneros veteranos. Los huelguistas originarios de Palestina y varios otros que se identificaron como musulmanes estuvieron entre los que nos agradecieron profusamente por nuestra literatura comunista. Los obreros jubilados originarios de Vietnam, Laos y EE. UU. leyeron el periódico en línea e impreso.
Los amigos en el área de Seattle se han reunido con miembros del PCOI. Algunos están yendo a las líneas de piquetes para ayudar a difundir el mensaje. Una amiga habló con los huelguistas sobre cómo le llevó tiempo reconocer el valor de Bandera Roja. Ahora lee cada número y ha convencido a algunos huelguistas de leer el periódico. Ella pensó que nuestra visita a las líneas de piquetes fue “un gran éxito”.
Liderazgo Para Desatar El Poderío de La Clase Obrera Internacional
Estas impresionantes respuestas muestran el potencial de liderazgo comunista internacional que podemos desarrollar de esta nueva fuerza laboral. El liderazgo comunista que necesitamos no se limitará a la fábrica, sino que se extenderá por todo el mundo.
La construcción del PCOI requiere crear, construir y consolidar relaciones políticas y personales indestructibles entre la nueva fuerza laboral. La lucha práctica e ideológica debe aumentar entre la base revolucionaria que construimos. Reforzará nuestro rechazo a la imagen de los medios capitalistas de una clase obrera sin esperanza.
Debemos prepararnos ahora para arrebatarle el poder a la clase dominante. Cuando las tropas jóvenes de los ejércitos imperialistas unan fuerzas con una clase obrera politizada, el equilibrio de poder cambiará. La lucha de clases llegará a dominar todos los aspectos de la sociedad. Y la clase obrera internacional pondrá fin con la revolución comunista a la explotación y al genocidio capitalista.
La Mortal Lógica del Capitalismo y la Globalización de la Clase Obrera
SEATTLE (EE. UU.), 15 de septiembre—Miles de obreros de Boeing votaban en contra del nuevo contrato y decidían irse a huelga, la primera desde 2008. Afuera del salón del sindicato, un jubilado comunista conversaba con un grupo de jóvenes que habían empezado a trabajar en la planta de Renton hace unos años. “Trabajé más de 40 años en Boeing. He participado en la mayoría de las huelgas en la historia de la compañía”, comentó el camarada a estos obreros, con un promedio de 22 años, mientras les distribuía nuestro periódico comunista.
La fuerza laboral de Boeing ha cambiado drásticamente. Esto nos permite ver un nuevo horizonte para el creciente potencial revolucionario de los obreros industriales. Estamos hablando del comunismo con estos obreros. Algunos son receptivos y quieren saber más.
Han pasado más de 15 años de una crisis económica prolongada, durante la cual los obreros de Boeing vieron cómo les arrebataban sus beneficios, como las pensiones. Además, los despidos masivos llegaron con Covid 19. Esta nueva fuerza laboral se enfrenta a condiciones más difíciles que las de los obreros del pasado, pero con un enorme potencial para transformar sus vidas y las del resto de la humanidad. También es más diversa étnicamente, reflejando las condiciones globales del capitalismo.
Un joven barista, lector de Bandera Roja preguntó: “¿Cómo sucedió esto? Usualmente, el capital descarta a los trabajadores que son racializados o vienen del “tercer mundo” y los convierte en sobrepoblación relativa”.
La sobrepoblación relativa es un fenómeno inherente al capitalismo, en el que parte de la población no puede ser empleada productivamente (empleada para generar ganancias). A medida que el capital constante (maquinaria) aumenta, la necesidad de capital variable (fuerza de trabajo) disminuye. Una máquina reemplaza a muchos obreros, lo que genera un excedente de población que no puede intercambiar su fuerza de trabajo por un salario. Los capitalistas utilizan este “ejército de reserva de desempleados” para reducir los salarios de todos.
Esta es una contradicción inherente del capitalismo. Los capitalistas solo obtienen ganancias explotando la fuerza laboral de los obreros. Con más máquinas y menos obreros, las ganancias aumentan temporalmente. Sin embargo, con el tiempo, la tasa de ganancia disminuye. Cuanto más invierten en maquinaria, menos ganancias obtienen los capitalistas por dólar invertido. Esto obliga a los capitalistas a competir más ferozmente por los mercados.
El Capitalismo Ha Creado Una Clase Obrera Internacional
Históricamente, la expansión global del capitalismo fortaleció los espacios nacionales necesarios para mantener la producción en los países imperialistas clásicos o centrales. Estados naciones es la forma que toma la división internacional del trabajo bajo el capitalismo.
En cada país, por pequeño que fuera, era necesario crear una circulación interna de capital que cumpliera una función en la estructura internacional del capital. Sin embargo, el propio avance del capital ha generado un obrero universal e internacional: ha creado a la clase trabajadora global. La nueva división del trabajo es un proceso que involucra una única cadena de producción global.
Esta transformación ha dado lugar a una redistribución de la producción, eliminando fábricas y empleos en algunos lugares y trasladándolos a otros. Las maquilas que producen para mercados internacionales han sustituido a las fábricas que antes producían para el mercado nacional. Las masas que quedan excluidas de estas cadenas de producción (circuitos de valorización) deben desplazarse a lugares donde puedan sobrevivir. Otros caen en el crimen y la violencia.
De este modo, miles de familias obreras han emigrado a los países imperialistas clásicos o centrales. Muchos de los nuevos trabajadores de Boeing provienen de estas familias migrantes. Se han convertido en obreros en una de las industrias más importantes para el capital.
La huelga de los obreros de Boeing ha sido cubierta por los principales periódicos y noticieros del mundo. Mientras la prensa burguesa se centra en las consecuencias financieras de la huelga, los obreros y las masas están redescubriendo su papel clave en la producción y su potencial revolucionario comunista.
Hablamos sobre todo esto con el camarada barista. Nos permitió dejar copias de Bandera Roja y prometió, juntamente con PCOI, llevarles café a los obreros en la línea de piquete
Lee Nuestro Folleto:
“Movilizar a las Masas para el Comunismo” aquí