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Luchando Contra el Sistema Maligno
Quiero compartir lo que me motiva cada día a salir a difundir el mensaje del comunismo y a luchar para demoler la sociedad capitalista. En este momento no estoy trabajando. Tengo dos hijos y mi pareja trabaja como guardia de seguridad. No gana mucho a pesar de que trabaja muchas horas. El dinero que gana no es suficiente. Terminamos pidiendo dinero prestado para tener comida en la mesa. Cada día de pago, la mitad de su salario paga nuestra deuda. Eso nos obliga a volver al agiotista después de dos semanas para pedir prestado más dinero para sobrevivir todo el mes. ¡Los usureros piden el 50% de interés sobre el dinero que pediste prestado!
Es la misma rutina todos los meses. Es doloroso y triste. Terminas pensando en cosas negativas. Cuando tus hijos te lloran, “Mamá, tengo hambre”, eso puede llevarte fácilmente a la depresión, la frustración, incluso al punto de ser suicida. Pero estoy usando mi situación para ir allí, ir a centros comerciales, llevar Bandera Roja incluso cuando voy a la clínica. Me encuentro con gente, visito gente, a veces voy de puerta en puerta. Distribuyo el periódico en grandes fábricas, tiendas minoristas, incluso a la gente con la que voy en el transporte público. Comparto la visión emocionante que todos tenemos como comunistas, cómo viviremos como comunistas. Porque sé que mucha gente está pasando por lo que yo estoy pasando. Algunos incluso están pasando por cosas peores.
Creo que la situación en la que estoy podría cambiar inmediatamente si viviéramos en la sociedad comunista. No estaría preocupada por lo que van a comer mis hijos, cómo llegaremos a fin de mes, si vamos a poder comprar ropa nueva para el cambio de estación.
Estoy difundiendo la palabra sobre el comunismo, para motivar a la gente a que ellos también puedan salir y conocer gente. Cuando compartes con ellos, lo que está sucediendo en todo el mundo les hace comprender que este sistema debe desaparecer. Se preguntan: “¿Cómo vamos a acabar con él?”. Eso me levanta el ánimo. Necesitamos reunir más masas para difundir la palabra.
EXPLOTACIÓN, CORRUPCIÓN, GUERRA, POBREZA, CRIMEN, son todas fuentes y raíces del dinero creado por los patrones y el gobierno bajo el CAPITALISMO. Este sistema en el que vivimos es muy egoísta, injusto y malvado. Necesitamos destruirlo. Podemos destruir este mundo uniéndonos, leyendo Bandera Roja, distribuyendo, escribiendo cartas, reclutando a muchos más para que unidos como uno solo ayuden a luchar contra este sistema malvado juntos. El bombardeo en Gaza, la guerra en el Congo y Ucrania, y la extorsión en Sudáfrica pueden detenerse y terminarse por nosotros, para nosotros, para la próxima generación. ¡Juntos podemos! ¡Aluta continua! ¡Saludo rojo, camaradas!
— Camarada en Sudáfrica
Ilusiones Electorales: “El Sistema no Cambia”
GGEBERHA (Sudáfrica), 30 de septiembre— Han pasado cuatro meses desde las elecciones en Sudáfrica y la formación de un “Gobierno de Unidad Nacional” (GUN). Al comienzo de este gobierno hubo muchos elogios y propaganda. Los profesores políticos y otros analistas lo llamaron nuestro nuevo “1994” (fin del apartheid). Un amigo del nuestro partido comentó: “Tal vez sea algo bueno porque habrá menos corrupción ahora que la AD (Alianza Democrática) está en el gobierno”.
El camarada Tommy respondió en xhosa con bastante entusiasmo, diciendo: “No, no es algo bueno. La entrega de servicios se realiza en los suburbios cuando la AD está en el poder, la corrupción sigue ahí, pero la llevan a cabo los blancos y se esconde bajo la alfombra. Mire, aquí en nuestra municipalidad no hay estabilidad, y la corrupción y el crimen son peores, aunque tuvimos un alcalde de la AD”.
El camarada Shaun dijo: “Es el sistema, camaradas. El sistema no cambia. Es casi como cambiar al conductor de un taxi defectuoso, pensando que así dejará de ser defectuoso”.
De hecho, el Gobierno de Unidad Nacional (GUN) nos ha demostrado durante los últimos cuatro meses que no importa quién esté a cargo del gobierno. Mientras el capitalismo siga vigente, nada cambiará para la clase trabajadora. Al contrario, las cosas empeorarán.
La crisis del capitalismo se ha intensificado en Sudáfrica. Ha envalentonado a los elementos fascistas de derecha. Pero también ha traído oportunidades para movilizar a las masas descontentas y a los trabajadores que han sido despedidos. Cuando llegó GUN, nos dijeron que habría nuevas inversiones y una moneda fuerte. Sin embargo, lo que tenemos ahora es despidos masivos de trabajadores, incluidos mil mineros que fueron despedidos por la empresa Seriti, propiedad de capitalistas negros.
Los elementos capitalistas de extrema derecha prácticamente son dueños del gobierno y del presidente, ya que pueden llamarlo por WhatsApp y decirle que no firme un proyecto de ley aprobado por el parlamento. A medida que estas cosas empeoran, nuestras oportunidades aumentan. El atractivo del comunismo está creciendo entre las masas. Tenemos nuevos miembros en la industria automotriz que reciben Bandera Roja regularmente. Nuestros colectivos se han estabilizado. Decenas de compañeras están dando un paso adelante.
Nuestro futuro parece prometedor. Sin embargo, sabemos que los cambios que necesitamos no ocurrirán espontáneamente, sino que tendremos que dirigir este cambio y dirigir este futuro comunista. Y lo estamos haciendo de manera constante. Luchamos por el comunismo, no por menos corrupción. ¡Únete al PCOI y lee Bandera Roja!