ESPAÑA, 29 de octubre—“Asesinos, asesinos” y “vergüenza”, gritaba la airada clase trabajadora al Rey de España Felipe VI, al presidente del Gobierno Pedro Sánchez (un socialista), al gobierno regional Carlos Mazón, entre otras autoridades que visitaban Paiporta, Valencia. Esta localidad fue la más afectada por las inundaciones masivas. Los trabajadores gritaban «¡Qué vergüenza!» por no enviar ayuda inmediata. Las masas abucheaban a las autoridades y arrojaban barro al rey. Alguien le dio un puñetazo a Sánchez, que tuvo que ser evacuado.
El desastre de las inundaciones fue causado por una Depresión Aislada de Gran Altitud (DANA). Afectó a varias comunidades autónomas, entre ellas Castilla y León, Andalucía y Cataluña. Pero fue la Comunidad Valenciana la que sufrió sus efectos más intensos.
La DANA es un fenómeno meteorológico que se produce cuando el aire frío choca con el aire cálido, creando nubes de lluvias intensas y tormentas potencialmente destructivas. Todo esto es debido a los efectos del cambio climático.
Esta catástrofe ha causado al menos 220 muertos solo en Valencia. Las pérdidas materiales aún no se han cuantificado. Muchos lo perdieron todo: familiares, coches, casas, mascotas. Los agricultores perdieron toda su cosecha. Las pérdidas son astronómicas.
En cuestión de horas pueblos como Utiel en Valencia ya tenían hasta 3 metros de altura el agua dejando a todos los trabajadores del pueblo totalmente atrapados en sus edificios. Miles atrapados en carreteras en sus automóviles. En Paiporta, el desastre fue devastador. Todos los coches amontonados debido al empuje de la corriente de agua mostraban una imagen de un Armagedón.
La clase obrera se organizó y se movilizó para ayudar y llevar alimentos y ayuda económica. Los trabajadores vinieron de toda España y de otros países. Los trabajadores del transporte utilizaron sus camiones para transportar ropa, agua y alimentos de forma gratuita. Los trabajadores con tractores retiraron los aludes de barro de las calles. Miles de voluntarios vinieron con palas y escobas para limpiar los edificios. La gente que traía gran cantidad de alimentos se movilizó a Valencia para ayudar.
Los trabajadores vencemos cuando nos unimos. Solo necesitamos liderato. En el PCOI luchamos en contra de todas estas acciones que destruyen la naturaleza a cambio de dinero, que nos esclavizan a cambio de que ellos, los capitalistas, tengan mayores ganancias y comodidades.
Los trabajadores tenemos el potencial para cambiar la idea individualista del sistema capitalista en ideas y acciones colectivas que demuestran que no necesitamos patrones ni mercados globales que destruyen la naturaleza y las relaciones de los trabajadores.
Los trabajadores necesitamos organizarnos en el PCOI. Luchamos todos los días para destruir al capitalismo. Organizándonos y construyendo nuevas ideas podemos detener la destrucción de la naturaleza que este sistema causa.
Desde todas partes del mundo necesitamos que todos los trabajadores nos unamos y discutamos que es la manera correcta o el mejor momento para construir un mundo comunista. ¡ES HOY! Como partido internacionalista creemos que, con la filosofía comunista del materialismo dialéctico, podemos ganar.
El cambio climático no es más que una de las creaciones más abominables que nos deja el sistema capitalista. Toda industria basada en ganancias no le importa si la naturaleza sufre las consecuencias y mucho menos le importa si los afectados son los trabajadores. Tanto en España, como en cualquier parte del mundo, la contaminación es el pan de cada día y los capitalistas solo piensan en vender y ganar más dinero.
Podemos discutir el tema dando cifras científicas de como el cambio climático puede destruir un ecosistema sistemáticamente. Pero al final, cosas como extraer minerales de la tierra, el usar combustible fósil, envenenan ríos y ambientes completos que matan toda la fauna y repercuten directamente en la salud y alimentación de los habitantes de ese entorno. La selva amazónica de Brasil se redujo en 25 millones de hectáreas entre 2000 y 2013, debido a que las empresas extraen esos recursos para enriquecerse. Eso es lo que provoca desastres “naturales” que afectan al mundo entero para enriquecer a unos pocos.
No necesitamos destruir la naturaleza para poder tener una mejor calidad de vida. Necesitamos un cambio de sistema en donde podamos convivir con la naturaleza misma cuidándola, este sistema es el comunismo. Construimos el comunismo con un partido internacionalista: El Partido Comunista Obrero Internacional. Unámonos todos y luchemos para derrotar este sistema capitalista que solo destruye nuestra naturaleza y nuestro ambiente.
¡VIVA LA PACHAMAMA (MADRE TIERRA)!
¡VIVA LA CLASE OBRERA!
¡VIVA EL COMUNISMO!