Europa en batalla: Los Trabajadores Tienen Que Convertir La Guerra Imperialista Mundial En Una Revolución Comunista aquí ♦ ¿De Qué Lado Estás? aquí ♦
Europa Campo de Batalla: Obreros Deben Convertir Guerra Mundial Imperialista en Revolución Comunista
3 de diciembre: “La 3ª Guerra Mundial ya ha comenzado”, anunció el director ejecutivo de JPMorgan en octubre. No estaba haciendo una pose para los medios de comunicación. Estaba asesorando a la asociación comercial de la enormemente poderosa industria global de servicios financieros. Advirtió que Rusia, Corea del Norte, China e Irán estaban colaborando para “desmantelar” los sistemas posteriores a la 2ª Guerra Mundial, como la OTAN.
Hay cada vez más pruebas de que nos encontramos en un punto decisivo en el declive del imperialismo estadounidense. De que la lucha se está agudizando entre EE. UU. y sus aliados (por un lado) y Rusia, China y sus aliados (por el otro). De que la 3ª Guerra Mundial realmente está en desarrollo.
¿Pelarán y morirán los obreros, jóvenes y, especialmente, soldados por ganancias imperialistas? ¿O lucharán por y ganaran la revolución comunista que es la única que puede liberar a la clase obrera internacional? La respuesta depende de nuestro trabajo.
Los Acontecimientos Se Están Desenvolviendo Rápidamente
Después de intensos combates y una destrucción masiva en el Líbano, Israel y Hezbolá firmaron una tregua el 27 de noviembre. Horas después, ya estaba hecha trizas. Israel la ha violado más de 100 veces. En Gaza, el 90% de la población son refugiados internos. Los gobernantes sionistas los están matando deliberadamente de hambre. Diez mil personas fueron expulsadas de sus tiendas de campaña.
Ese mismo día, en Siria, la milicia islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS) capturó rápidamente la ciudad de Alepo. El gobierno de Assad había dependido de Irán, las tropas de Hezbolá y el apoyo aéreo ruso para contener a la oposición. Eso incluía a HTS, otras milicias respaldadas por Turquía y milicias kurdas apoyadas por EE. UU. Cada una de estas ya controlaba grandes sectores de Siria. HTS se aprovechó del debilitamiento de Irán y Hezbolá y de la participación de Rusia en Ucrania. Lidera una coalición de otras milicias de la oposición a la que Assad y sus aliados rusos tal vez no puedan resistir.
La República de Georgia estalló al día siguiente. El primer ministro prorruso anunció la suspensión de las negociaciones destinadas a ingresar a la Unión Europea. El presidente ceremonial prooccidental de Georgia y otras fuerzas pro-UE despertaron y alentaron a miles de manifestantes. Inundaron las calles y combatieron contra la policía.
Al cierre de esta edición, el presidente pro-EE. UU. de Corea del Sur ha aumentado las tensiones regionales al declarar la ley marcial para reprimir a la oposición como «pro-Corea del Norte». Después de las protestas masivas, rápidamente dio marcha atrás.
Europa: Las Contradicciones Se Agudizan
La elección de Trump representa «un importante punto de inflexión para EE. UU.». «Marca el fin de la era estadounidense». «Aísla a Europa», pronunció el principal periódico francés de Francia, Le Monde. Europa tendrá que «confiar en sus propias fuerzas para defenderse del expansionismo ruso. Por lo tanto, está en marcha una convulsión estratégica». Advierte de una amenaza existencial de que «Europa se dividirá o incluso se fracturará».
No se trata solo de Trump. Le Monde señala que el modelo posterior a la 2ª Guerra Mundial “ha sido cuestionado en las últimas dos décadas. Ahora el regreso de Trump le está poniendo un clavo en el ataúd”.
Días después, el canciller alemán Olaf Scholz se opuso informalmente a la membresía de Ucrania en la OTAN. Esto “en medio de conversaciones en Berlín”, informó Político, “de establecer un ‘grupo de contacto’ junto con China, India y Brasil” para negociar el fin de la guerra mortal en Ucrania. Pero la “paz” no está a la vista.
Mientras tanto, los gobernantes rusos han estado librando una “guerra híbrida” contra Europa occidental. Eso incluye sabotajes, ataques cibernéticos a la infraestructura y campañas de desinformación. En noviembre, dicen los imperialistas alemanes, saboteadores cortaron dos cables submarinos de comunicaciones en el Mar Báltico.
Los funcionarios de la OTAN y la Unión Europea, que no están preparados para un conflicto mayor, están evitando respuestas directas. Les preocupa que la OTAN pueda perder su unidad. Los estados miembros Hungría y Turquía simpatizan con Rusia, aunque Turquía y Rusia apoyan a bandos opuestos en Siria.
Construir el PCOI en Todas Partes
El gobierno sueco envió a todos los hogares un folleto actualizado, “En caso de crisis o guerra”, después de que Suecia se uniera a la OTAN en marzo pasado. Las autoridades alemanas hicieron lo mismo. Ninguno de los folletos incluía el consejo que los trabajadores más necesitan: ¡Debemos movilizarnos por el comunismo ahora! De esa manera, los obreros, soldados y marineros pueden liderar a las masas para convertir la 3ª Guerra Mundial imperialista en una revolución comunista.
Instamos a lectores de Bandera Roja en Suecia, Alemania, España, Turquía, Inglaterra y otros lugares a leer y discutir el manifiesto del PCOI “Movilizar a las Masas para el Comunismo”. Únanse y formen colectivos para llevar a cabo este trabajo crítico.
¿De Qué Lado Estás?
El Congreso Socialista Internacional de 1912 en Basilea, Suiza, resolvió por unanimidad que la clase obrera y todos sus partidos nacionales debían “ejercer todos los esfuerzos posibles para evitar el estallido de la guerra”.
Pero en caso de guerra, debían “utilizar la crisis económica y política creada por la guerra para despertar al pueblo y, de ese modo, acelerar la caída del dominio de la clase capitalista”.
El Manifiesto de Basilea declaró que “los proletarios consideran un crimen dispararse unos a otros por las ganancias de los capitalistas, las ambiciones de las dinastías o la mayor gloria de los tratados diplomáticos secretos”.
Pero cuando estalló la Guerra Mundial dos años después, la mayoría de estos partidos socialistas abandonaron rápidamente y cobardemente el internacionalismo de la clase obrera. Se apresuraron a apoyar a los gobernantes en guerra de “sus” países. El nacionalismo destruyó la Segunda Internacional.
La excepción más importante fue el partido bolchevique en Rusia. Tres años después, estos comunistas lideraron a soldados, marineros y trabajadores rusos para derrocar el dominio de la clase capitalista.
Los socialistas y comunistas se enfrentan hoy a una situación similar. Algunos eligen, o elegirán, respaldar a una u otra potencia imperialista. Un socialista ya admitió que, en caso de una guerra entre Estados Unidos y China, él “apoyaría a China”.
Somos un partido internacional. Nuestro Partido Comunista Obrero Internacional siempre se opondrá a todo nacionalismo. Siempre nos mantendremos firmes en el internacionalismo de la clase trabajadora.