Ponerle Fin a Migración Masiva Forzada con Revolución Comunista


“No a las reformas sino revolución para un mundo sin fronteras”

El capitalismo, desde sus inicios, siempre ha significado el desplazamiento forzado de las masas trabajadoras de sus lugares de origen. Siempre con afán de dominación, explotación y maximización de ganancias.

Pero la migración humana en todo el mundo ha alcanzado niveles sin precedentes. UNDESA estimó el número global de migrantes internacionales en 281 millones, al 1 de julio de 2020. Las recientes guerras capitalistas-imperialistas, combinadas con la pobreza severa y la crisis ambiental, lo han llevado a niveles aún más altos. La historia ha demostrado que los inmigrantes han jugado, juegan y jugarán un papel importante en la realización de la revolución comunista.

Hay una contradicción para los capitalistas-imperialistas. Necesitan trabajadores migrantes para superexplotar, pero eso aumenta el potencial revolucionario de esos trabajadores.

Nuestras familias de clase trabajadora desplazadas, incluidos sus hijos, están formando y formarán las nuevas filas de soldados en los ejércitos de los gobernantes. Y las nuevas filas de trabajadores industriales en los campos y fábricas de los nuevos países anfitriones. Y, unidos con soldados y trabajadores nativos, formarán un nuevo movimiento por la emancipación total.

Hasta mayo de 2023, más de 110 millones de personas han sido desplazadas por la fuerza en todo el mundo. Más del 85 por ciento de la población total de Gaza ha sido desplazada por la fuerza debido a las operaciones militares fascistas y genocidas del gobierno israelí.

Más de 10 millones de ucranianos se han visto obligados a huir de sus hogares desde el inicio de la guerra entre Estados Unidos y la OTAN contra Rusia.

Casi 25 millones de personas, la mitad de la población de Sudán, necesitan ayuda y unos ocho millones han huido de sus hogares en medio de la guerra entre las Fuerzas Armadas Sudanesas y las Fuerzas paramilitares de Apoyo Rápido. Los capitalistas e imperialistas, incluidos Arabia Saudita, Rusia y Estados Unidos, han suministrado armas a ese conflicto en curso.

En el Congo (RDC), desde principios de 2024, otras 940.000 personas han sido desplazadas por la guerra en curso, lo que eleva el total a unos 7,3 millones.

El Congo es el segundo país más grande de África, con la cuarta población más grande. Está estratégicamente ubicado en el centro del continente africano. Su incomparable riqueza de recursos naturales incluye cobalto, cobre, oro, tantalio, estaño, diamantes, petróleo y agua. Aquí también los grandes imperialistas como China y Estados Unidos se disputan esta zona y siguen enviando armas.

Gaza, Ucrania, Sudán y el Congo son sólo algunos ejemplos en los que la rivalidad interimperialista está causando estragos en las masas del mundo. Hay muchos otros. Y a medida que se intensifique la rivalidad capitalista-imperialista, habrá más conflictos que eventualmente explotarán en la 3ª Guerra Mundial.

Ante la muerte y destrucción de la 1ª Guerra Mundial imperialista, las masas rusas se movilizaron bajo el liderazgo del Partido Bolchevique y derrocaron al gobierno zarista (y luego al capitalista liberal), estableciendo el primer estado obrero.

Durante la 2ª Guerra Mundial de los imperialistas, más de 14 millones de chinos perdieron la vida. Las masas se movilizaron bajo la dirección del Partido Comunista Chino y establecieron el poder obrero en 1949.

Pero tanto nuestros camaradas rusos como nuestros camaradas chinos se movilizaron por el socialismo. No pudieron llegar a la raíz de la explotación, que era la existencia del dinero. Los líderes de ambos nuevos estados obreros recibieron salarios más altos, mientras que los trabajadores de base recibieron menos. Al final, el propio sistema salarial –compra y venta de mano de obra– fue y sigue siendo el problema.

El PCOI ha aprendido que necesitamos movilizar a las masas directamente para el comunismo. No sólo debemos abolir por completo el dinero, sino también las fronteras. No más estados nacionales, nacionalismo o esclavitud asalariada.

A medida que aumenta la carnicería capitalista imperialista y millones de nuestras familias de clase trabajadora son desplazadas en todo el mundo, démosles la bienvenida en todas partes. Como enfatizó un camarada inmigrante: “Todos nosotros juntos podemos una vez más derrocar a los amos capitalistas con la revolución comunista. Podemos establecer un mundo de relaciones comunistas donde cada ser humano viva una vida digna, libre de explotación y guerra. ¡Tenemos un mundo que ganar!”.

Lee Nuestro Folleto: “Luchemos Por El Día En Que Ningún Trabajador Sea Llamado Extranjero” Aquí ♦

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