Sudáfrica: Crecen Los Colectivos Comunistas Del PCOI

“¡Nuestras Familias Lucharon Contra dl Apartheid, Pero No por Esto!” aquí ♦ Distribuir Bandera Roja aquí ♦ Una Sociedad Comunista Sin Dinero aquí ♦ Consiguiendo el Cambio Que Necesitamos aquí ♦ Nuevos Colectivos PCOI aquí ♦

“¡Nuestras Familias Lucharon Contra el Apartheid, Pero No por Esto!” Exitosa Reunión Del PCOI Planea Para El Crecimiento Comunista

GQEBERHA (Sudáfrica), 20 de mayo. Ayer tuvimos nuestra reunión general en kwaNoxolo [municipio] con viejos y nuevos camaradas. La reunión fue para reintroducir y empezar a reactivar el colectivo de aquí. Tuvimos nuevos camaradas que nunca habían participado con nosotros, pero que eran amigos del Partido. Todos los camaradas que asistieron querían estar allí y participar en el crecimiento del Partido.

Somos un pequeño grupo que quiere un cambio revolucionario comunista. Todos estuvimos de acuerdo en que vivimos en un sistema capitalista que nos explota a nosotros y a la clase obrera en todas partes. Las preguntas eran: ¿Cómo cambiamos este sistema y a qué lo cambiamos? ¿Es siquiera posible hacerlo?

El camarada Xola comentó: “Vivimos en un sistema donde la gente no tiene casa. Se alojan en chozas en todas las zonas urbanas y en todas las ciudades.

“Tenemos familiares que lucharon contra el apartheid”, continuó. “Seguramente no estaban luchando por esto, para ser vendidos por el CNA [Congreso Nacional Africano] y verse obligados en una situación en la que las cosas han empeorado. Ha aumentado la pobreza, ha aumentado la delincuencia, la violencia y la desesperanza, con millones de personas desempleadas.

“¿Por qué debemos vivir así?” Concluyó Xola. “¿Por qué lo permitimos”?

Todos estuvimos de acuerdo en que no deberíamos permitirlo. Deberíamos hacer algo al respecto. Por eso estamos construyendo el colectivo y reclutando nuevos miembros. Como dijo el camarada Sipho,

“Estamos aquí como parte de nuestra movilización de las masas para el comunismo”, dijo el camarada Sipho. “No podemos permitir que continúe nuestra opresión y explotación”.

¿Qué es La Libertad?

“Tenemos que estar unidos para triunfar contra el capitalismo y los patrones”, dijo el camarada Mandisa. “Nuestros abuelos triunfaron porque estaban unidos contra el apartheid. Además, tenemos que cambiar nuestra mentalidad y conciencia [hacia la conciencia de clase]. Crecemos oyendo que somos libres porque ahora podemos ir a una playa y no hay ningún rotulo que separe a las personas según su raza. Dicen que somos libres, pero no somos libres. Quizás somos libres en un 70%”.

Esto provocó una discusión muy animada. El camarada Asanda dijo: “No somos ni siquiera un 70% libres. Quizás seamos menos del 50% libres, porque ¿cómo somos libres si no tenemos que comer”?

El camarada Xola respondió: “Somos libres de ir a Summerstrand (un suburbio rico a la orilla del mar), pero no tenemos dinero para ir en taxi y no sabemos qué haremos cuando lleguemos allí. No podemos ser libres así. De hecho, no tenemos ninguna libertad y no podemos tenerla bajo el capitalismo”.

¿Cómo Será El Comunismo?

“En el comunismo viviremos sin dinero”, dijo la camarada Amanda. “Iremos a donde queramos sin preocuparnos de dinero.

“En el comunismo, los trabajadores serán dueños de las fábricas. Ahora los trabajadores producen todo. En la Volkswagen los patrones no hacen nada. En las granjas los trabajadores producen los alimentos y en las fábricas de alimentos los trabajadores producen los alimentos. Y pueden hacerlo incluso en pequeños huertos domésticos. Se puede ver que los trabajadores tienen la habilidad de producir y sobrevivir.

“Tenemos que poseer el material”, continuó, “es decir, los medios de producción, para poder producir utilizando nuestras habilidades. Eso es lo único que nos lo impide. No necesitamos patrones para sobrevivir; sólo los necesitamos para sobrevivir bajo el capitalismo”.

“Sólo los necesitamos para que nos paguen los salarios”, dijo el camarada Arthur. “Si abolimos el dinero, no habrá necesidad de patrones. Eso significa que tenemos que poseer los medios de producción que ellos poseen actualmente”.

¿Dónde Empezar?

Para cambiar al comunismo, debemos comenzar por organizarnos nosotros y a nuestros colegas, amigos y familiares. No ganaremos gente si ni siquiera podemos ganarla en nuestros vecindarios.

Esta reunión es un comienzo. Somos un grupo pequeño, pero si nos reunimos regular y consistentemente, creceremos juntos y forjaremos relaciones comunistas, seremos fuertes. Si damos seguimiento a los trabajadores que han mostrado interés en el Partido, si construimos nuevos colectivos, podemos convertir las decenas en cientos, en miles y en millones de miembros del Partido.

Tenemos que entender el cambio, cómo ocurre y cómo podemos darle forma al futuro y construir un mundo sin explotación. Pero para llegar allí, tenemos que reclutar al Partido al ejército de personas que conocemos individualmente. Tenemos que reclutar más gente. Tenemos que luchar con ellos e ir hacia ellos. Si no mostramos interés, no se quedarán con nosotros, concluyeron los camaradas.

La reunión fue un gran éxito. Los nuevos camaradas han prometido invitar aún más personas, aprender más sobre el Partido, asistir a más reuniones y forjar y construir relaciones comunistas con otros camaradas.


Las mujeres desempeñaron un papel importante en uMkhonto we Sizwe (Lanza de la Nación) en la lucha contra el apartheid.

Distribuir Bandera Roja Genera Confianza En Los Obreros y El PCOI

La movilización de hoy, repartiendo Bandera Roja en la fábrica de carros Volkswagen, fue una de las mejores. Cada vez conozco caras nuevas. Y cada vez que me encuentro con aquellos a quienes hay que explicarles quiénes somos: no somos un partido político electoral.

Un obrero iba a entrar para comenzar su turno. Cuando traté de darle Bandera Roja, dijo que son esos polítiqueros, esos partidos políticos, los que siempre nos prometen cosas. Intenté hacerle entender quiénes somos y en qué nos diferenciamos de los partidos políticos (capitalistas). Me estaba sonriendo al otro lado de la calle. Estaba emocionado por la información que le estaba dando. A él le gustó.

Hoy conocí principalmente a obreros de color (de ascendencia étnica mixta). Lo que me gusta de ellos es que no son agresivos. Son amigables y pacientes. Allí en Volkswagen, los obreros de color tomaron el periódico, comenzaron a leerlo y algunos lo metieron en sus bolsos para leerlo más tarde.

Me estoy acostumbrando a los que me cuestionan. Eso no me detiene. Me hace seguir adelante. La mayoría de las personas de color están empezando a reconocernos. Estoy adquiriendo más experiencia que el año pasado. Bandera Roja puede ayudar a todos, especialmente a los trabajadores. Si pueden leer los artículos de Bandera Roja, verán por qué somos el PCOI y comprenderán nuestros puntos principales.

Estoy trabajando con camaradas tan increíbles. Compartimos nuestro trabajo. Nos ayudamos unos a otros y luego nos guiamos.

En la distribución nadie obliga a nadie. No estamos obligando a los trabajadores a aceptar el periódico. Pero mientras les explicamos sobre el PCOI, la mayoría entra con una sonrisa porque comprenden el significado de nuestro Partido. No miento. Creo que la próxima vez necesitamos ser más numerosos para poder distribuir todos nuestros ejemplares de Bandera Roja.

Lo dejaré aquí por ahora. Sólo quiero agradecerles a los camaradas que nos dieron ejemplos de lo que se supone que debemos hacer cuando distribuimos Bandera Roja.

No hay cobro ni paga por el entrenamiento. Aprendemos lo que significa ser miembro. Significa estar con nosotros y hacer lo que estamos haciendo: movilizar a los trabajadores. No todo el mundo es ciego, no todo el mundo se resiste a abrir los ojos.

Hoy para mí fue chévere. Sólo tres de nosotros distribuimos doscientos periódicos. Si hubiéramos sido siete, podríamos haber distribuido cientos más. Los obreros tomaron los periódicos rápidamente. Creo que tenemos que ser más distribuidores, para que la próxima vez podamos distribuir todos nuestros periódicos.

Haciendo la distribución, soy feliz de ser parte del PCOI. No experimentaría tal cosa si no fuera parte del Partido. Estoy feliz de ser miembro del PCOI. Me alegra conocer a los camaradas y la forma en que me explican todo. Fueron transparentes conmigo y así soy yo cuando reparto Bandera Roja a los obreros y hablo con ellos. Me encantaría distribuir más periódicos a los obreros industriales.

—Un Camarada en Sudáfrica

NOTA: “De color” era una clasificación “racial” definida legalmente durante el Apartheid en Sudáfrica. Se refiere a personas de ascendencia étnica mixta. La separación de los trabajadores “de color” de los “negros” es una parte importante del racismo en la Sudáfrica actual.

Cómo Los Trabajadores Construirán Una Sociedad Comunista Sin Dinero

Desde que me hice miembro del PCOI, me ha quedado claro cómo el sistema capitalista nos ha lavado el cerebro haciéndonos pensar que no podemos hacer nada sin dinero, que necesitamos patrones para sobrevivir, que no somos nada sin los patrones. Pero en realidad los patrones nos necesitan más que nosotros a ellos. No podrían operar sus empresas sin nosotros.

En el COMUNISMO no habrá patrones. Probablemente estés pensando ¿cómo es eso posible? Bueno, eso es muy posible. Mira, por ejemplo, la gran empresa Volkswagen. Si todos esos trabajadores abandonaran la empresa, ¿continuaría la producción sin ellos? ¡NO!

Los obreros de Volkswagen no hacen el mismo trabajo. Algunos fabrican partes de carrocería, otros neumáticos, motores, vidrios, luces, etc. Es posible que se junten y construyan medios de transporte valiosos para ser utilizados por todos (por ejemplo, autobuses con capacidad para muchas personas) sin obtener ganancias.

¡Qué maravillosa sería la vida sin crimen, corrupción, avaricia y explotación patronal! Somos muchas personas con diferentes talentos. Tenemos profesores, médicos, agricultores, costureras.

Todos nosotros en todo el mundo podríamos dividirnos. Aquellos que saben cultivar, pueden cultivar para todos (plantar frutas, verduras, etc.) Médicos que proporcionen medicamentos y consultas gratuitas (aunque cuando vivamos bajo el comunismo no necesitaremos muchos medicamentos).

Ahora los patrones ganan dinero cuando estamos enfermos, ganan dinero porque tenemos que comprar medicamentos. Incluso hacen cuando nos morimos. ¿Cómo lo hacen? Comienza desde los alimentos venenosos que consumimos hasta los medicamentos que nos recetan – no nos curan – pero nos mantienen “vivos” pagando por ellos hasta morir. Hacen dinero con todo eso.

Para comprender mejor el comunismo necesitamos leer Bandera Roja, tener reuniones constantes con el colectivo y correr la voz entre nuestros amigos, familiares y colegas porque juntos podemos hacerlo.

¡Saludos Rojos!

—Camarada en Sudáfrica

¿Cómo Conseguimos El Cambio Que Necesitamos?

El 21 de marzo de 1960, la policía sudafricana en la ciudad de Sharpeville abrió fuego contra 7,000 manifestantes negros contra el apartheid. Mataron a 69 personas e hirieron a 180, incluidos 29 niños. Esta masacre supuso un punto de inflexión en la lucha contra el apartheid. A partir de ese momento, quedó claro que la política oficial de separación racial de Sudáfrica estaba condenada al fracaso. ¿Pero cómo terminaría? ¿Y qué lo reemplazaría?

En 1961, los líderes del Congreso Nacional Africano y el Partido Comunista Sudafricano formaron uMkhonto we Sizwe (español: Lanza de la Nación). Esta organización paramilitar se dedicaba a resistir el terror del gobierno. La mayoría de sus acciones sabotearon edificios gubernamentales. Pero sus militantes se entrenaron en la guerra de guerrillas. Contenía los inicios de una estrategia de lucha armada por el poder. Aun así, fue un movimiento de liberación nacional, no un movimiento por el comunismo.

En 1962, la mayoría de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 1761. Condenó el apartheid y pidió sanciones económicas y de otro tipo contra Sudáfrica. La ONU esperaba poner fin al sistema legal del apartheid manteniendo al mismo tiempo el capitalismo en Sudáfrica.

Durante los siguientes treinta años, la lucha contra el apartheid continuó por ambos caminos: la lucha armada y las sanciones económicas.

Dentro de Sudáfrica, miles de militantes, mujeres y hombres, se unieron al uMkhonto we Sizwe. Decenas de miles participaron en acciones masivas contra el gobierno del apartheid. Cientos de personas fueron condenadas a arresto domiciliario. Se les prohibió participar en la vida pública. Muchos fueron condenados a décadas de prisión.

A pesar del tremendo sufrimiento, el movimiento siguió creciendo. A la clase capitalista sudafricana se le hizo cada vez más difícil gobernar.

A nivel internacional, cientos de miles participaron en campañas de “boicot, desinversión y sanciones” (BDS). Llamaron a los gobiernos y a los capitalistas a desinvertir (retirar inversiones) de Sudáfrica. Los activistas boicotearon todo, desde IBM hasta competiciones deportivas internacionales. El gobierno sudafricano se convirtió en un paria internacional. Los capitalistas locales e internacionales vieron disminuir sus ganancias.

Parecía que los dos caminos (la lucha armada y el BDS) eran complementarios. Pero las apariencias pueden ser engañosas.

La Guerra Fría terminó a principios de los años 1990. Eso creó una oportunidad para que los capitalistas pusieran fin al apartheid manteniendo intactas la estructura del capitalismo y el racismo.

Parte del acuerdo que puso fin al apartheid fue la disolución en 1993 de uMkhonto we Sizwe. Es decir, Nelson Mandela y la dirección del Congreso Nacional Africano, incluido el Partido Comunista Sudafricano, acordaron abandonar la lucha revolucionaria contra el capitalismo. En cambio, llegaron a un acuerdo con el dominio estatal capitalista, un resultado lógico de la lucha por la “liberación nacional”.

Se cancelaron las sanciones internacionales. El capitalismo, ahora con unos pocos jefes negros en posiciones de poder, continuó. La clase capitalista sudafricana y los capitalistas internacionales continúan enriqueciéndose con el sudor de la clase trabajadora.

Después de todo, la lucha armada y el BDS no eran complementarios. Eran contradictorios. La lucha interna dentro del ANC y el SACP fue primaria. Cuando optaron por reformar el capitalismo en lugar de destruirlo, el proceso se había puesto en marcha y no habría retorno

Nosotros en el Partido Comunista Obrero Internacional nos dedicamos a la victoria sobre el capitalismo. Nuestra organización de hoy conducirá, cuando llegue el momento, a una Lanza de la Clase Trabajadora: uMkhonto we Udidi lwabasebenzi. Ese Ejército Rojo internacional luchará hasta esa victoria. Liderará la construcción de la sociedad comunista en todo el mundo.

Sudáfrica: Establecimiento De Nuevos Colectivos PCOI

GQBERHA (Sudáfrica), 28 de mayo— Tuvimos una reunión muy exitosa el sábado pasado. Se necesitó mucha preparación previa. A medida que movilizamos a las masas, también necesitamos establecer una base sólida.

Hemos tenido un colectivo estable y consistente en un barrio. Ahora estamos luchando por restablecer colectivos en otros dos. El exitoso encuentro del sábado fue para dar inicio al colectivo en un segundo barrio. También nos estamos moviendo a un tercer barrio.

El viernes antes de la reunión, recorrimos el barrio visitando a diferentes personas. Algunos eran amigos del partido. Algunos han leído Bandera Roja antes. Algunos vinieron, otros no. Nos animó tanto la gente que vino como la respuesta de los que no pudieron pero que prometieron venir para futuras reuniones.

Esta es la culminación de las discusiones sobre la necesidad de restablecer más colectivos. Esto requiere que vayamos de puerta en puerta, repartamos Bandera Roja e invitemos a la gente a venir. La asistencia del sábado demuestra que lo que hacemos realmente importa.

Nuestra estrategia es construir bases sólidas que dirijan el trabajo del partido de movilizar a la base industrial para el comunismo, incluidos los soldados. Hemos logrado avances significativos.

Esta semana estamos planeando hacer lo mismo en otro barrio donde otra camarada va a formar un colectivo. No puede hacerlo sola. El colectivo la ayudará. El crecimiento del partido depende de lo que hagamos.

A veces, cuando la gente ve una reunión con 15 o 20 personas, no sabe la cantidad de trabajo que han hecho los camaradas del colectivo para que eso suceda. O la cantidad de lucha para mantener y expandir ese número.

Cuando construyes una casa, no puedes empezar por el techo. Hay que empezar por establecer una base sólida para que pueda soportar el peso de las paredes y del techo. Si los cimientos no son sólidos, la casa se derrumbará.

Esto significa que tenemos que librar una lucha ideológica con los camaradas. También tenemos que entender las contradicciones internas de cada camarada. Así es como podemos luchar mejor con los diferentes camaradas. Es muy importante establecer la unidad con los camaradas para que podamos luchar entre nosotros. Al mismo tiempo, la lucha tiene que ser primaria, la unidad secundaria.

Hemos hecho un trabajo realmente prometedor. Por supuesto, hay mucho por hacer, pero, como colectivo, podemos lograrlo.

En la reunión del sábado pasado, los camaradas vinieron de diferentes orígenes, incluidos algunos que han trabajado durante años y conocen la naturaleza explotadora del capitalismo.

La mayor parte de la discusión fue sobre cómo sería la vida en el comunismo. ¿Cómo conduciría el PCOI a una sociedad sin dinero en efectivo, sin fronteras y sin explotación? Los camaradas dieron diferentes ejemplos. También era importante para nosotros no prescribir en exceso, especialmente a los nuevos camaradas, lo que hay que hacer. Era mejor escuchar lo que ellos creen que es mejor. Entonces esa sería la base principal para la discusión y la lucha.

Alguien mencionó el sistema de trueque. Por supuesto que puede sonar interesante, pero si no tengo nada que intercambiar, ¿qué voy a comer? O si decidiera acumular, ¿qué le haría eso al colectivo?

Explicamos cómo el comunismo distribuirá los recursos de acuerdo con las necesidades, y cómo las personas contribuirán al comunismo en función de su capacidad y compromiso.

Tocamos el tema del sistema de salud en el capitalismo. La mayoría de las cosas que consumimos nos enferman, pero los patrones nos las venden porque son rentables. Luego, los patrones se benefician de que estemos enfermos a través del seguro médico, las facturas del hospital y las medicinas. Incluso cuando morimos, ellos se benefician de los funerales.

En el comunismo, no nos centraremos principalmente en tener hospitales de última generación. Sí, los haremos. Pero el énfasis estará en una vida saludable, asegurándose de que las personas tengan alimentos de calidad para comer que no los enfermen como ahora.

Fueron bastante receptivos a nuestras ideas. Fue una buena discusión. A medida que celebremos más reuniones, tendremos más discusiones buenas. Fue un buen primer paso para tratar de establecer un colectivo estable en este barrio.

Ahora nos centraremos en otro barrio. Eso nos presentará otros desafíos en el futuro que resolveremos.

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