“Que Vale Mas ¿Una Hora de Ganancias Patronales o las Vidas de Obrerxs? Necesitamos una Producción Comunista Basada en la Solidaridad y Calidad de Vida de los Trabajadores
EL SALVADOR, 7 de julio— “¿No nos pueden dejar salir una hora antes, sabiendo que estamos en alerta roja?” dijo un trabajador de la fábrica indignado. “¡Preferirían perder una vida humana antes que perder una hora de producción!”
Este país se encontraba en estado de alerta máxima debido a fuertes lluvias que pusieron en peligro la vida de los trabajadores y sus familias. Los informes dijeron que las calles estaban inundadas, con varios deslizamientos de tierra, caída de árboles y que varias personas habían muerto, sepultadas por los deslizamientos de tierra.
La sed de ganancias del capitalismo ha causado el calentamiento global en todo el mundo. ¡El sistema patronal, que sólo trae destrucción y muerte a la clase trabajadora, debe ser destruido!
“Todo esto mientras los patrones explotadores y hambrientos de ganancias ordenaron, hasta el quinto día de la tormenta, que tuviéramos que trabajar hasta las 3:00 de la tarde”, dijo un trabajador. Pero los patrones y dirigentes sindicales acordaron “que tendrían que recuperar más tarde la hora que perderían saliendo temprano”.
La preocupación creció dentro de la fábrica. Las residencias de los trabajadores estaban en condiciones muy peligrosas, lo que les dificultaba regresar a sus hogares.
La decisión patronal de restablecer esta hora de trabajo provocó mucha indignación y desacuerdo entre los trabajadores. Alrededor del 75% de los trabajadores no lo aceptaron y se levantaron.
“¡No vamos a reponer nada, así que nos descuenten la hora! ¡Sabemos que son perros hambrientos de dinero!”, gritaban los trabajadores, dejando las prendas en las máquinas.
Todo esto abrió oportunidades para hablar con muchos trabajadores en nuestras reuniones colectivas sobre cómo los patrones necesitan a los trabajadores, pero los trabajadores no necesitan a los patrones.
Los trabajadores industriales son clave para la revolución comunista. Cada acción del PCOI es esencial para movilizar a las masas para el comunismo. En tiempos de guerra, la producción que genera la riqueza actual de los patrones se convierte en la fuerza de los ejércitos imperialistas. Necesitamos organizar masivamente a los trabajadores para eliminar la producción como fuente importante de suministros de guerra de los patrones.
Quienes crean todo lo que tiene valor son los trabajadores. En el comunismo, la economía real se basará en la solidaridad. Todo se producirá para lo que la humanidad necesita colectivamente. Sólo tendrá valor de uso; no habrá valor de cambio.
“Por el momento, necesitamos trabajar por un salario para sobrevivir. Es la forma que nos impone el capitalismo. Pero en el comunismo no seremos esclavos de nadie. No trabajaremos por dinero”, aseguró un trabajador. Los colectivos del Partido necesitan entender la nueva forma de producción en el sistema comunista: produciremos, ya no para las ganancias de los patrones, sino para una calidad de vida comunista.
La dirección obrera del Partido Comunista Obrero Internacional decidió recientemente que estudiaremos economía política en nuestras próximas escuelas políticas. Cómo los trabajadores en las fábricas producen las ganancias de los patrones y cómo produciremos lo necesario para vivir en el comunismo.
Un compañero analizó la fábrica donde trabaja. “En una hora se producen 180 unidades por módulo, es decir 24 módulos de producción, lo que hace que en esa hora se produzcan y empaqueten 4,320 unidades. Cada unidad de una conocida marca de camisas se vende en el mercado a $45.00, lo que suma valor de $194,400 por una hora.
“En esa fábrica hay 589 trabajadores, mujeres y hombres. El salario pagado por esa hora es de $1,43 por trabajador, un total de aproximadamente $842,27. ¡Esto le da al patrón (y a otros capitalistas) un ingreso bruto de 193,557.73 dólares sólo en una hora de producción de los trabajadores!
También hay que sumar los costos de compra de materias primas y transporte. Estas fábricas no pagan impuestos al Estado, ni pagan servicios básicos como energía y agua.
“Por un momento solo pensé en los $1,43 que me pagan por una hora de trabajo. Pero ahora que estamos hablando de esto con los camaradas, me doy cuenta de que somos nosotros quienes producimos las ganancias para los patrones. Necesitamos reclutar más trabajadores para el PCOI y la lucha por el comunismo”, dijo un joven trabajador.
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