LOS ÁNGELES (EE. UU.), 14 de julio — “El fascismo ya está aquí. El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE=La Migra) está aterrorizando a los trabajadores en nuestras calles. Cuando nuestros hermanos y hermanas son atacados, es cuando luchamos con más fuerza para elevar la conciencia de la clase trabajadora con la política comunista”. Estas fueron las palabras de apertura de una conferencia sobre el desarrollo del liderazgo comunista. Fue organizada y dirigida principalmente por camaradas jóvenes. Esta se centró en el compromiso de construir este liderazgo ahora y en el futuro, reconociendo que no es solo una postura, es una práctica.
La conferencia comenzó con saludos en video de una joven camarada trabajadora de la maquila en El Salvador y de jóvenes camaradas estudiantes en Sudáfrica. Continuó con un discurso inaugural que destacó la valiente respuesta de las masas contra el régimen de terror de las redadas de La Migra, así como la necesidad de una revolución comunista y, por lo tanto, de un liderazgo comunista.
El discurso señaló que las contradicciones reinan en el mundo material y en el mundo de las ideas. Son la fuente de todo movimiento.
Luego, dos grupos discutieron los esfuerzos para construir el partido. En uno de ellos, preguntas como “¿Cómo construimos liderazgo en el partido?», «¿Qué se necesita para ser líder en el PCOI?», «¿Cómo reclutamos y construimos el partido en tiempos fascistas en EE. UU.?» ayudaron a guiar la conversación.
Uno de los camaradas que lideraba un grupo compartió lo difícil que es compaginar la vida personal, laboral y el trabajo político.
“Me encanta hablar con la gente sobre comunismo”, continuó.
“A menudo me siento aislado y, para ser honesto, valoro mi tiempo a solas. Si dedico tiempo a un contacto político, sé que debo dedicar más tiempo personal a construir el partido.”
El grupo identificó este comportamiento como uno que muchos trabajadores tienen en un sistema capitalista. El aislacionismo es un comportamiento capitalista antisocial. Se identificó la contradicción de este camarada. Aceptó luchar contra el comportamiento capitalista. La clave es construir comportamientos comunistas. ¡Qué contradicción tan esencial para un camarada que dice tener muchos amigos en todos los aspectos de su vida! Para él, construir el partido significa desarrollar relaciones políticas.
Otro camarada comentó que el taller era comunismo en acción. Tanto personas con experiencia como sin ella estaban allí para escuchar y aprender. Y, al mismo tiempo, también para enseñar. Todos expresaron sus luchas y motivaciones libremente, sin temor a ser juzgados.
Los líderes comunistas no son seres excepcionales. El capitalismo promueve la idea de que los líderes son diferentes al resto, criaturas carismáticas, elocuentes, brillantes e inquebrantablemente apasionadas. Como ocurre con muchas de las tácticas del capitalismo, estas ideas solo sirven para dividirnos. Al adoctrinarnos con estas características inalcanzables del liderazgo, terminamos creyendo que no podemos ser líderes comunistas, que es precisamente lo que el capitalismo busca.
El liderazgo comunista tiene muchas formas. Hay muchos tipos de líderes comunistas. El liderazgo se puede manifestar de diversas maneras. “Para mí, esto hace que el liderazgo sea menos abrumador. No tengo que ser perfecto para ser líder. Significa actuar. A través de esas acciones, todos podemos crecer y convertirnos en mejores líderes comunistas”, afirmó otro camarada.
En el segundo grupo, un camarada joven comentó que una pregunta central era, “¿Cómo estimulamos e inspiramos a un nuevo liderazgo comunista?”. Surgió una respuesta simple pero contundente, “Lleva Bandera Roja contigo a dondequiera que vayas. Ya sea en el trabajo, en la escuela o en el supermercado de tu barrio, construir conexiones, el iniciar conversaciones políticas debe ocurrir en todas partes. El liderazgo comienza con la presencia: estar en el mundo, hablar con la gente y sembrar semillas.”
Necesitamos dedicar tiempo. Aprender y crecer como líderes comunistas requiere compromiso y constancia. Reservar espacio en nuestros horarios para estudiar, hacer preguntas y asistir a reuniones es esencial.
Todos queremos un futuro comunista. Las presiones del tiempo, el estrés emocional y la incertidumbre pueden frenarnos. Reconocer estos desafíos es un paso importante para superarlos. No buscamos líderes que tengan todas las respuestas. Estamos construyendo una comunidad que se apoya y lucha entre sí a través de las relaciones comunistas.
Los miembros más jóvenes pueden liderar creando más espacio para la iniciativa y los camaradas mayores dando un paso atrás con confianza. El liderazgo comunista no siempre comienza con un megáfono. Puede comenzar escuchando, ofreciendo apoyo y haciendo preguntas.
Cuando reflexionamos sobre lo que falta en nuestro propio liderazgo comunista, surge la palabra “compromiso”. Renovar nuestro compromiso mutuo, con el trabajo comunista del partido y con la visión más amplia de un mundo comunista es lo que nos impulsará hacia adelante.