INDIA, 9 de julio— “Me levanto temprano cada mañana con Bandera Roja firmemente en mis manos. Ningún capitalista se lucrará a costa nuestra. Marcho con determinación para organizar a los trabajadores y vecinos que leen Bandera Roja regularmente, para que podamos unirnos a millones de personas más”, dijo Geeta, trabajadora de la confección empleada por la contratista laboral ZARA.
El 9 de julio, los trabajadores inundaron las calles de Bangalore, Calcuta, Nueva Delhi, Chennai y otras ciudades y pueblos de toda la India. Participaron diez sindicatos y varias organizaciones campesinas. Trabajadores del transporte, minería, agricultura, fábricas, banca, servicios postales y salud se unieron a la huelga. Doscientos cincuenta millones de trabajadores desafiaron el fascismo. Se opusieron a los planes de privatización de Modi y otras reformas antiobreras.
Geeta es una miembra comprometida del Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI). Su colectivo se movilizó para difundir el mensaje del comunismo durante la masiva huelga general del 9 de julio. Ha estado trabajando estrechamente con ASHA (Activistas Sociales de la Salud Acreditados), quienes brindan atención médica esencial en zonas rurales. Durante tres años, Geeta ha distribuido Bandera Roja a numerosos trabajadores de ASHA. Un millón de trabajadores de ASHA se unieron a la huelga. Muchos marcharon como parte del contingente del PCOI.
“Yo también estoy organizando por el comunismo, llevando Bandera Roja como arma contra el auge del fascismo en India”, dijo Ramesh, otro miembro del PCOI que marchaba con los trabajadores automotrices en Chennai. “India libró una guerra de cuatro días contra Pakistán para distraer a los trabajadores de la verdadera guerra: contra nosotros. Modi y su partido fascista usan el hipernacionalismo para jactarse de que India es la tercera economía más grande del mundo. Pero, en realidad, los trabajadores aquí sufren tanto como las masas empobrecidas de Sudán.”
Su camarada añadió, “Cuando marcho con Ramesh, veo que el comunismo es el futuro. Los sindicatos son solo vendas. Prolongan nuestra miseria ofreciendo migajas. Tenemos el poder de romper el ciclo interminable de explotación”.
“Un pequeño grupo de comunistas en 1925 movilizó a millones en un levantamiento violento contra el imperialismo británico”, continuó. “Pero su lucha era principalmente por el nacionalismo con un toque de socialismo, ¿y qué obtuvimos? El fascismo de Modi. Por eso creo en el PCOI. Luchamos por el comunismo real: sin capitalismo, sin bancos, sin dinero, sin explotación”.
“Veo el poder de la juventud”, dijo Nitish. “Me uní al PCOI hace seis años en la lucha contra el fascismo en Nueva Delhi. Luchamos encarnizadamente contra la policía fascista. Pero cuando conocí al PCOI, vi la verdadera contradicción: el capitalismo debe caer”.
“Nuestro colectivo incluye a trabajadores agrícolas y ex estudiantes de la Universidad Jawaharlal Nehru”, continuó Nitish. “Seguimos de cerca cómo las fuerzas fascistas atacan a los inmigrantes en EUA: cómo los deportan con grilletes, les niegan comida y baños durante largos vuelos. Nuestros hermanos en los campos de California se enfrentan al mismo enemigo. Esta es una lucha global. La huelga general de hoy en India es un mensaje: la juventud está lista para cambiar el sistema”.
Aprendiendo a Organizarse Masivamente por el Comunismo Bajo el Fascismo
La huelga general del 9 de julio fue una oportunidad importante para el PCOI. Planificamos claramente llegar a todos nuestros simpatizantes y lectores de Bandera Roja con un solo objetivo: el reclutamiento. Cada colectivo preparó una lista de contactos y marchó con ellos. Aunque los sindicatos movilizaron a muchos trabajadores, tuvimos que luchar para asegurarnos de que nuestros simpatizantes marcharan con nosotros, no detrás de los falsos líderes sindicales.
Estamos conscientes de los riesgos de ser expuestos bajo el fascismo. También reconocemos que debemos difundir el comunismo entre las masas.
Como colectivo, estamos aprendiendo a navegar la contradicción de avanzar en nuestro trabajo bajo condiciones fascistas. Hemos visto que los agentes de la patronal dentro del movimiento pueden ser incluso más peligrosos que la policía fascista abierta. Debemos centrarnos en la práctica. El reto es ser visibles para el reclutamiento y la organización, pero invisibles para evitar la represión. Nuestra experiencia demuestra que cuanto más nos involucramos en la práctica comunista, más crecemos.
La lección clave de hoy es: Ser abiertos con las masas. Hablar de comunismo. Tomar riesgos. Confiar en el colectivo para continuar la lucha. Si no hablamos constantemente de la necesidad del comunismo, no estamos cumpliendo con nuestra responsabilidad revolucionaria.
Hoy demostramos que podemos construir nuestro partido y que podemos acabar con la esclavitud asalariada.
Lee Nuestro Folleto:
“Movilizar a las Masas para el Comunismo”