LOS ÁNGELES (EE.UU.), 4 de Agosto—“Me da temor ir a mi trabajo de entregas en las fábricas de costura, porque la migración está secuestrando gente. Aunque yo soy ciudadano, tengo pesadillas que La Migra me deporta”, comentó un camarada.
El presidente Trump y su campaña de combatir la inmigración ilegal, convirtiendo en criminales a cualquier trabajador que haya cruzado la frontera sin un permiso legal ha creado un terror fascista en muchos trabajadores, inmigrantes y ciudadanos.
Ciudades donde la población inmigrante es abundante, como en los estados de Texas, Florida y California entre otras, de repente se volvieron ciudades fantasmas.
La patrulla fronteriza con el apoyo de otros agentes federales, aparte de cazarrecompensas, empezaron a arrestar violentamente a los obrerxs jornaleros, vendedores ambulantes, y otros. Incluso a trabajadores con documentos legales y ciudadanos.
“Nuestra forma de vivir fue transformada. De creer que vivíamos en un país que defendía la supuesta libertad, a un país donde el terror de poder ser secuestrado por encapuchados, mafiosos con permiso del gobierno federal, se convirtió en nuestra nueva realidad.”, dijo un trabajador.
Pero también las masas obreras multi-raciales y sobre todo los hijos ciudadanos y que son de generaciones con padres indocumentados encontraron formas de resistir estos ataques.
Desde bloquear con sus cuerpos el paso de las patrullas de los agentes de inmigración, apedrear a los carros patrullas camuflajeados como carros particulares. Vigilar a los agentes federales en los hoteles que se hospedan y hasta crear aplicaciones que daban una idea donde podía uno toparse con estos terroristas de estado.
“Estas acciones colectivas y audaces me hicieron soltar unas lágrimas de emoción. Por muchos años como obrero de la costura y miembro del PCOI, tratamos de levantar la conciencia de clase. Llevando Nuestro periódico comunista Bandera Roja a las fábricas de costura”, dijo un camarada.
“Ahora con la nueva realidad de ataques a nuestra clase trabajadora, el temor de poder ser secuestrado y separado de mis hijas me da terror. Pero gracias a las ideas comunistas de ganar a trabajadores para organizar para la revolución que destruirá la división de clases sociales, me da aliento a seguir llevando nuestro
periódico a las marchas y protestas en contra de las redadas de la Migra”, dijo otro camarada.
La idea de destruir las clases sociales es una necesidad urgente. La clase adinerada en el poder nos conducirá a más guerras y ataques en contra de otros trabajadores del mundo. La clase capitalista controla el ejército, la policía y los bancos y todos sus movimientos
Los trabajadores no necesitamos a los patrones, para que roben nuestra vida y nuestro trabajo. Nosotros producimos la comida, la ropa, las casas y las armas.
Necesitamos un mundo comunista donde todos los trabajadores disfrutemos de la producción mundial para nuestro beneficio, sin necesidad de intermediarios como bancos o grupos financieros.
“Invítenme a todas las marchas para llevar las ideas del Partido. Seguiré luchando por ese mundo comunista, porque no hay otra opción”, dijo el camarada mencionado al principio
¡¡Arriba la clase obrera Internacional Arriba el Comunismo!!
Lee Nuestro Folleto:
“Luchemos Por El Día En Que Ningún Trabajador Sea Llamado Extranjero”