La Guerra Es El Último Recurso Del Capitalismo; El Comunismo Es El Único Recurso de Lxs Trabajadores aquí ♦ Conversación Sobre la Guerra y la Revolución aquí ♦ Inmigración: Un Frente en la Lucha de Clases aquí ♦
La Pérdida de Ganancias y la Rivalidad Interimperialista Hace de la Guerra el Último Recurso del Capitalismo: Abre la Puerta a Nuestro Único Recurso: La Revolución Comunista Mundial.
Los imperialistas EUA y chinos comercian rentablemente entre sí, mientras usan a otros países para destruirse mutuamente. La naturaleza de esta rivalidad Inter imperialista está determinada por la primera ley del materialismo dialéctico: la unidad y el conflicto de los opuestos. Su comercio se basa en la competencia por la máxima ganancia. Esto los encierra en una batalla económica, política y militar por la dominación mundial por el control los mercados, los recursos naturales y la fuerza de trabajo de los trabajadores.
Para generar sus ganancias y librar sus guerras, los capitalistas dependen de sus sepultureros, la clase trabajadora. Esto hace a los capitalistas vulnerables, a la vez crea el potencial para la revolución comunista.
La única fuente de ganancias del capitalismo es la plusvalía producida por la fuerza de trabajo de los trabajadores. A medida que más máquinas reemplazan a los trabajadores, la tasa de ganancia del capitalismo tiende a caer. Los capitalistas intentan revertir esto bajando los salarios de los trabajadores y acelerando la producción.
Esto crea una crisis de sobreproducción. Mercados se inundan de bienes que no se pueden vender de forma rentable. El reemplazo de trabajadores con máquinas y tecnología solo intensifica la crisis. Mercados se contraen aún más porque menos trabajadores pueden comprar los bienes que producen. La pelea de los capitalistas por la cuota de mercado se intensifica, convirtiéndose en una pelea de vida o muerte que finalmente desemboca en una guerra; local, regional y mundial.
La batalla capitalista por obtener las máximas ganancias aumenta aún más la explotación y el empobrecimiento de la clase trabajadora. Esta competencia obliga a los capitalistas a robar más del valor que los trabajadores producen, reduciendo al mínimo sus necesidades para sobrevivir. La ganancia es la plusvalía, lo que no se paga a los trabajadores por lo que producen. Es la fuente del poder de los capitalistas y de nuestra esclavitud y miseria.
La Insaciable Necesidad de los Capitalistas de Mano de Obra Barata Conduce Inevitablemente a Una 3ª Guerra Mundial en expansión.
Desde la década de 1980, los fabricantes USA buscaron mano de obra barata instalando fábricas en China. Despidieron a trabajadores para sobreexplotar a los trabajadores chinos y de otros países. Hoy en día, China fabrica el 25% de todos los productos mundiales, mientras que EUA fabrica solo el 15%, siendo ahora principalmente una economía de servicios.
EE.UU. luchan por mantener su hegemonía global sobre las reservas de dólares. Quieren recuperar sus fábricas de China y Vietnam, traerlas al país, especialmente para producir armas. El uso global del dólar ha sido crucial para que mantengan su superioridad económica. Los países que no lo utilizan como moneda han tenido que devolverlos al Tesoro estadounidense mediante la compra de bonos del Tesoro. Esto respalda la deuda estadounidense de 36 billones de dólares, equivalente al 120% de su economía de 30 billones de dólares.
Mientras EUA está sumido en la deuda, China abre nuevos mercados en todo el mundo con su iniciativa “Un Cinturón y Una Ruta”. Saquean a las masas de los países pobres para obtener materias primas que alimenten su industria.
La pérdida de ganancias y el continuo declive de la tasa de ganancias del capitalismo están desplegando unas rivalidades capitalistas e imperialistas globales cada vez más feroces. Una 3ª Guerra Mundial para destruir el poderío industrial de sus rivales, conquistar sus mercados, recursos y fuerza laboral es inevitable.
EUA y China han creado alianzas con agentes estatales clientelares para actuar en su nombre explotando sus rivalidades locales. China y Rusia están construyendo el bloque BRICS, que amenaza la hegemonía global del dólar estadounidense.
La continua necesidad capitalista de aumentar la eficiencia de la producción reduce su capacidad de generar ganancias suficientes para proporcionar a los trabajadores salarios suficientes para alimentación, vivienda, atención médica, educación y transporte. Para aumentarlas recortan salarios, empleos y servicios sociales. Esto agudiza la contradicción principal; la lucha de la clase trabajadora contra la clase capitalista gobernante.
Cuanto más intenten los gobernantes utilizar políticas fascistas para esclavizar y dividir a la clase trabajadora, ésta contraataca más. La incapacidad de las clases dominantes para gobernar la sociedad permite a la clase trabajadora fortalecerse, construir la lucha por el poder obrero comunista y, en última instancia, derrocar a los capitalistas.
El capitalismo “resuelve” sus crisis mediante guerras letales. El comunismo, basado en relaciones de camaradería y confianza —no en la competencia, el dinero, la explotación, el racismo ni el terrorismo— erradicará para siempre la esclavitud asalariada y las guerras.
Colectivamente, la clase obrera internacional comprenderá que nuestro papel es acabar con el sistema mortífero de lucro despiadado y reemplazarlo por la movilización por el bien común, el comunismo. Los colectivos del PCOI necesitan crecer mediante vínculos y luchas que dejen clara la necesidad de la revolución comunista.
Carta: Conversación Sobre la Guerra y la Revolución
Una joven amiga dijo, “No me mantengo al día con los acontecimientos mundiales. ¿Para qué molestarse? De todas formas, no hay nada que podamos hacer”.
Una camarada discrepó. Dijo que la rivalidad entre los imperialistas y sus ataques contra los trabajadores se intensifican rápidamente. Se avecina una guerra mundial.
“No creo que eso suceda”, respondió la joven.
La camarada le explicó que EUA tiene a la CIA en todos los países y una gran cantidad de dólares estadounidenses impresos. Tiene más de 800 bases militares en 78 países. Una pérdida grave en Ucrania, Israel, el Congo o cualquier otro lugar es motivo suficiente para intensificar la guerra.
Pero la principal discusión con ella fue sobre su argumento. “Incluso si eso sucede, no hay nada que podamos hacer. Entonces, ¿para qué pensarlo?”.
La camarada describió cómo soldados y trabajadores derrocaron al gobierno capitalista ruso durante la 1ª Guerra Mundial, y cómo el Ejército Rojo de las masas chinas derrocó a los capitalistas chinos después de la 2ª Guerra Mundial. La guerra lo cambia todo y a todos. Las masas, especialmente los soldados y los trabajadores, buscarán una alternativa a los belicistas capitalistas-imperialistas. Estarán abiertos a la revolución comunista. La única salida es sobrevivir colectivamente, deshacerse del capitalismo, incluyendo a todos los imperialistas, y producir únicamente para satisfacer las necesidades humanas.
Se avecina una guerra mundial más amplia. El imperialismo ruso y chino ahora posee capacidades militares superiores, con misiles supersónicos que se estima están cinco años por delante de cualquier tecnología occidental. El ejército imperialista ruso es considerado el mejor del mundo, con tres años de experiencia en Ucrania. Los rusos han mejorado su arsenal de tecnología de drones y misiles. China también produce misiles, aviones y buques de guerra.
EUA y Europa Occidental actualmente no pueden producir suficientes armas para una guerra en Ucrania, y mucho menos para varios frentes. Carecen de sistemas de suministro integrados. Rusia puede superar a EUA en producción de tanques, misiles, proyectiles y drones más de cinco veces en un año. Esto no puede cambiar de la noche a la mañana. El sistema antimisiles THADS que EUA proporcionó a Israel se agotó en 12 días y costó 1.200 millones de dólares.
Una guerra abierta y directa entre los imperialistas puede estallar en muchos escenarios. EUA e Israel planean otro ataque contra Irán, probablemente con Azerbaiyán, Turquía y Pakistán. EUA está negociando con Europa y la OTAN el suministro de sus sistemas Patriot a Ucrania para continuar la guerra. Un posible ataque masivo con misiles iraníes contra Israel podría destruir más de la mitad del país. Una aparente victoria de Rusia sobre Ucrania justificaría la escalada bélica de la OTAN.
Una victoria económica y política china sobre Taiwán podría excluir a EUA del comercio con el sur de Asia y justificar un ataque preventivo estadounidense.
Existen muchas zonas conflictivas potenciales de la CIA para distraer, disuadir o debilitar el poder político y económico de la alianza China-Rusia. El detonante para el uso de «armas nucleares tácticas» debe ser un punto en el que EUA haya perdido demasiado y se vea obligado a recurrir a la «destrucción creativa»: una pandemia global, una depresión económica o una guerra.
Unos días después, mi joven amiga me agradeció la explicación. Esta lucha continuará, como parte de su preparación, y la de todos nosotros, para la lucha por convertir la guerra imperialista en una revolución comunista.
—Un camarada
Lee Nuestro Folleto:
“Soldados, Marineros, Marines: Cruciales para la Revolución Comunista”
Carta: Inmigración: Un Frente en la Lucha de Clases
La inmigración no es solo un “problema fronterizo”. Es un frente en la lucha entre la clase trabajadora y la clase capitalista, y está directamente vinculada al impulso estadounidense hacia la guerra imperialista.
La clase dominante utiliza la propaganda antiinmigrante para dividir a los trabajadores en el país y preparar guerras capitalistas en el extranjero. Convertir a los inmigrantes en chivos expiatorios no es casual. Es una herramienta para crear la falsa sensación de “unidad nacional” que necesitan cuando quieren que luchemos y muramos por sus ganancias.
Piensen en el mundo en el que vivimos hoy: fronteras militarizadas, vigilancia interna, centros de detención y deportaciones masivas. Estos no son solo ataques contra los inmigrantes. Son pruebas para una represión más amplia. La misma infraestructura policial, de vigilancia y militar que aterroriza a los inmigrantes hoy puede, y se volverá, contra todos los trabajadores mañana. Así es como crece la represión fascista y cómo se construye la maquinaria de guerra.
El PCOI lucha por un mundo sin fronteras y por el comunismo, donde ningún trabajador sea criminalizado por su lugar de nacimiento y toda la clase trabajadora se una contra las guerras imperialistas y la explotación capitalista.
El fin de semana de las marchas Sin Reyes, una amiga me llamó para contarme sobre una marcha cerca de mí. Asistí. Cuando la volví a ver, sonrió y me dijo: “Sabía que irías”, porque sabe que soy comunista. Me contó que una señora que solía vender flores en una esquina ya no estaba.
En las semanas siguientes, escuchaba casi a diario cómo las redadas de ICE afectaban personalmente a las personas con las que trabajo. Un joven me contó que renunció a su trabajo por miedo. Su familia también temía por él. Sufre de ansiedad y llegó a tener tanto miedo que dejó de salir de casa.
Otra amiga me contó que es ciudadana estadounidense, pero que crecer siendo la persona de piel más oscura de su familia la dejó con vergüenza y miedo. Ahora, le preocupa que su piel más oscura, al ser mexicana, la convierta en blanco de estas redadas. Estas historias muestran cuán profundamente esta represión afecta la vida de las personas.
Pero también conocemos la historia. Las luchas de los inmigrantes a menudo han impulsado movimientos obreros más amplios. Cuando los trabajadores inmigrantes se defienden, inspiran solidaridad y desafían al sistema en su punto más débil.
Deberíamos debatir cómo la propaganda y las políticas antiinmigrantes se relacionan con los preparativos bélicos de EUA en el extranjero. Cómo la criminalización y la represión de los inmigrantes sientan las bases para el fascismo y la guerra imperialista. Y, lo más importante, qué medidas prácticas podemos tomar en los próximos meses para apoyar a los trabajadores inmigrantes y oponernos a esta ola de represión.
Convirtiendo la teoría en práctica. Defender a los inmigrantes y fomentar la solidaridad es defender a la clase trabajadora, y es un paso hacia el desmantelamiento del sistema que, en primer lugar, genera guerras, fronteras y explotación.
—Camarada N
Lee Nuestro Folleto:
“Luchemos Por El Día En Que Ningún Trabajador Sea Llamado Extranjero”