Protesta en Nueva Delhi contra la demolición de la casa de un activista, 2022
NUEVA DELHI (India), 23 de agosto— “No tengo nombre”, relató una joven entre lágrimas a sus compañeros en Nueva Delhi. Su dolor y agonía se intensificaron al señalar la enorme pila de escombros dejada por las excavadoras. “Allí encontrarán mi certificado de nacimiento. Todos mis documentos y diplomas están allí. Ahora no soy nadie. Esto es lo que Modi quiere”.
Rehana se encontraba entre los 3,000 residentes de la segregada comunidad musulmana de Nueva Delhi. A las 2 de la madrugada, cuando la mayoría dormía, oyeron un sonido estridente que les indicaba que desalojaran sus propiedades. Aturdidos, los residentes encontraron docenas de excavadoras demoliendo sus casas. Antes del amanecer, toda la comunidad quedó arrasada. Llorando, lamentándose y heridos, no tenían hogar, trabajo ni futuro.
Varios miembros del PCOI acudieron a esta zona empobrecida donde 3,000 personas se quedaron sin hogar. Nadie sabía de la inminente campaña de demolición. Pero no nos sorprendió descubrir que el gobierno fascista de Modi está atacando a musulmanes y dalits para embellecer Nueva Delhi, sede de la reunión de los BRICS en 2026.
En esos momentos desgarradores, cuando los residentes lo perdieron todo, los acompañamos con palabras y hechos. Muchos compañeros del PCOI ofrecieron su propio alojamiento a los residentes desplazados. Otros miembros del PCOI también lograron encontrar una reubicación temporal en tiendas de campaña y en los terrenos de las escuelas. Muchos residentes de la zona organizaron comidas comunitarias para aliviar la dura realidad de dormir sin techo.
En los días y semanas siguientes, pudimos redactar un volante denunciando las crueles acciones del gobierno. Y mientras la presencia policial era omnipresente junto a los matones fascistas, pudimos hablar con las masas sobre Bandera Roja y la necesidad de que las masas desplazadas se unan al PCOI. Algunas personas que se alojan con los camaradas del PCOI están respondiendo a nuestro llamado sobrepasar completamente este sistema capitalista.
A medida que se intensifica la rivalidad imperialista, un número cada vez mayor de nuestros camaradas se enfrentará a una situación similar. Los escombros demolidos en Nueva Delhi nos recuerdan la dura realidad de Gaza y los secuestros de inmigrantes por parte de La Migra en EUA. La clase trabajadora no tiene futuro bajo el capitalismo. Solo una revolución comunista traerá lo que nos han robado.
Luchemos por el comunismo ahora, no mañana.