Los trabajadores metalúrgicos sindicalizados exigen empleos para los jóvenes, 2014. El desempleo masivo empuja a muchos jóvenes a las drogas y la delincuencia — Exigimos desarrollo de habilidades. Empleos decentes para los jóvenes. ¡Aplastemos el Injusto Sistema Capitalista AHORA!
Hace tres semanas, me robaron. Trabajo dos turnos: una semana, por la mañana; la siguiente, por la noche. Vivo en un municipio pobre, donde el 70% de los jóvenes están desempleados. Muchos, especialmente los varones jóvenes, consumen drogas y pertenecen a bandas de delincuentes de poca monta.
Parecía que estos delincuentes habían estado observando mis movimientos, ya que salgo de casa a las 5:00 de la mañana y entraron a robar entre las 5:15 y las 6:00. Se llevaron todos los dispositivos electrónicos para venderlos y conseguir una dosis o las siguientes dos bolsas de Tik (metanfetamina) y cocaína.
Tras darme cuenta de los daños, contacté a mis camaradas, vecinos y amigos que viven cerca de casa. Les conté lo ocurrido e intenté obtener información sobre el robo. Mis vecinos no habían oído ni visto nada.
Pero el PCOI y mi papel en él son relativamente conocidos en la comunidad. Así que pude difundir rápidamente a todos los sectores del municipio que buscaba información sobre mis aparatos electrónicos perdidos. No lo habría podido hacer sin la red de camaradas y amigos del partido. Se encargaron de contactar a la mayor cantidad de gente posible.
Pasó un día. Un reparador de aparatos electrónicos acudió al camarada T por algo no relacionado a la situación, y surgió el tema de mis aparatos electrónicos perdidos. Este hombre dijo que varios hombres acudieron a él buscando desbloquear una computadora portátil. Describió la computadora portátil y era la mía. El camarada T me llamó inmediatamente. Eran las 22:00 (10:00pm) y me dijeron los nombres de los chicos. El camarada T sabía dónde se alojaban. Fuimos inmediatamente acompañados por un camarada más nuevo. El padre dijo que debíamos volver mañana, ya que era muy tarde.
Al día siguiente fui a ver a uno de los miembros del comité de calle y le informé de la situación. La persona en cuestión no estaba allí, y el padre dijo que no había visto ningún aparato. Parecía que habíamos perdido la pista.
El reparador de aparatos electrónicos nos dijo que acababa de enterarse de que los que lo hicieron estaban en una base cerca de donde vive el camarada N. Fuimos allí inmediatamente y descubrimos dónde vendieron la laptop por solo R150 (US$8,64 o 760 rupias indias).
Fuimos a recogerla. Dio la casualidad de que el comprador me conocía. Había asistido, hacía mucho tiempo, a una de nuestras celebraciones del Primero de Mayo. Y el delincuente de poca monta vino con el resto de las cosas voluntariamente porque le dijimos que ya no lo perseguiríamos más y que debía venir con las cosas por su cuenta.
Nunca involucré a la policía. Los allanamientos, robos y asesinatos son cosa de todos los días, y la policía no hace nada para proteger a la comunidad. La policía está ahí principalmente para proteger la propiedad privada de los capitalistas.
Me apoyé en los camaradas y en la red de personas que me conocen a través del PCOI. Eso fue lo que me llevó a recuperar mis dispositivos. Este es un ejemplo de cómo las masas pueden movilizarse para combatir la delincuencia en nuestras comunidades. De cómo los comunistas planean combatir la delincuencia.
Estos ejemplos pueden mostrar a las masas que debemos apoyarnos mutuamente y no depender de la policía para proteger a nuestras comunidades. La visibilidad del partido y el hecho de que mucha gente lo conozca me ayudó mucho. Demostró que difundir Bandera Roja sí marca la diferencia. Planeamos distribuir más el periódico en nuestro municipio y ampliar la red de amigos y camaradas.
—Camarada en Gqeberha (Sudáfrica)