Cartas: Hablando Sobre El Comunismo y «No a Los Reyes»

Conversaciones con Trabajadores en la Protesta “No a los Reyes” en Seattle aquí ♦ Lector de Bandera Roja Se Suma a la Causa aquí ♦


“Alto a las deportaciones, a la migra, a los policías racistas, a las guerras y al genocidio. No al capitalismo”

Conversaciones con Trabajadores en la Protesta “No a los Reyes” en Seattle

Los camaradas de Seattle distribuyeron cerca de 170 periódicos Bandera Roja en la manifestación “No a los Reyes.”

Esto es bueno. Aún más importante es conversar con las personas que conocemos y con los que nos encontramos en las manifestaciones. Esto puede construir una base sólida para la revolución comunista.

En la manifestación, un manifestante que vestía una camiseta de la Asociación Internacional de Maquinistas (IAM) gritó para llamarle la atención a uno de nuestros camaradas. “Me alegra verte, hermano”, le dijo G. a nuestro camarada. Esta es la segunda vez que nuestro camarada se encuentra con este “hermano”. Durante veinte minutos, hablaron sobre qué hacer con las deportaciones de La Migra, el genocidio en Gaza y la guerra imperialista.

El trabajador de la IAM pidió tres ejemplares de Bandera Roja para distribuirlos entre sus compañeros de trabajo. Planeamos reunirnos con sus amigos y ampliar la distribución de literatura comunista entre sus compañeros de trabajo y los trabajadores de Boeing que conoce.

—Camarada de Seattle (EE.UU.)

Lector de Bandera Roja Se Suma a la Causa

“¿Fuiste a la protesta de ‘No a los Reyes’?”, preguntó un conductor de autobús mientras recibía su ejemplar habitual de Bandera Roja. “Vi la del centro de Los Ángeles. Era enorme”.

“Yo fui a la de Pasadena”, respondí. “Había muchísima gente. Pero muchos iban vestidos como si fuera un circo. Y luego los políticos encabezaron a un gran grupo que coreaba “EE.UU.-EE.UU.’”. El trabajador notó la indignación en mi rostro. Asintió con comprensión. “Aunque sí repartí setenta y cinco ejemplares de Bandera Roja”, añadí.

Más tarde, volvió a pasar en su coche y se detuvo para decir: “Gracias por seguir haciendo esto”. Él lleva mucho tiempo recibiendo el periódico de mi parte.

“Gracias”, dije. “Pero también ayudaría si tú colaboraras un poco”.

“Dame otro periódico”, respondió. “Encontraré a alguien a quien

dárselo”. “¿Quizás a alguno de los jóvenes de tu familia?”, sugerí.

“Ya les llevo mi ejemplar a casa”, dijo mientras se marchaba.

—Camarada en California

(EE.UU.)

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