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Carta: Fuerza de Guerrero, Gran Corazón, Confianza en las Masas
En aquellas reuniones internacionales del partido, hace como 20 años, escuchábamos de un grupo de camaradas que luchaba en la región de Oakland, California, entre ellos Pat.
Pero hace 13 años, sin conocernos, sólo con la confianza de ser camaradas del partido, nos abrió su hogar. Ahí vivimos por dos meses y medio, tiempo suficiente para conocer a nuestro entrañable Pat, de él tuvimos varias lecciones de vida:
1) No hay enemigo más grande que el sistema capitalista, si éste persiste, las enfermedades evitables y todas sus causas no tendrán solución para la clase trabajadora.
2) Se puede combinar en nuestras vidas cotidianas la lucha para aplastar el sistema capitalista y la sobrevivencia cotidiana de una manera digna.
3) Aún con nuestras enfermedades podemos vivir con fuerza, alegría y esperanza de que es posible una sociedad dirigida por la clase trabajadora.
En nuestra estancia con él nos enseñó otras maneras de lucha, sin temor, con alegría y con mucha convicción. Nos llevaba a distribuir Bandera Roja a estudiantes, profesores y trabajadores de la Universidad de California o afuera del Metro; nos enseñó no sólo a distribuir sino a establecer una conversación con aquellas personas que se interesaban en las ideas comunistas.
Pat estaba seguro de que sólo las relaciones personales a largo plazo, la colectividad y una organización a través de un partido darían la fortaleza y claridad a la clase trabajadora para vencer a los patrones capitalistas. Pat puso por encima de su enfermedad, la prioridad de masificar las ideas comunistas, nunca se victimizó.
Él conoció nuestro interés por la producción de alimentos y nos llevó a conocer los campos agrícolas de California y los viñedos de Napa.
Pat te recordaremos por tu fuerza guerrera, por tu corazón tan grande, tu confianza y por las lecciones que nos diste. Tu legado seguirá vigente con la lucha desde nuestro partido, el PCOI.
Un abrazo fraterno para la familia, los recordamos con mucho cariño y deseamos una pronta resignación.
—Camaradas en México
Carta: El Comunismo Es una Práctica Constante
¡Amor y respeto por nuestros camaradas mayores!
Con su ejemplo, forjan el camino que la juventud comunista debe seguir. En tiempos en que el capitalismo se disfraza con nuevas máscaras, su constancia nos recuerda que la lucha de clases no termina, que el enemigo sigue siendo el mismo. Que el progreso solo se logra cuando las masas se levantan con conciencia de clase y organización comunista.
Su experiencia de lucha en años de militancia nos enseña que el comunismo no es una utopía lejana, sino un trabajo diario. Una práctica viva que se construye con disciplina, dedicación, compromiso y amor. Nuestro partido, el PCOI, no es solo un nombre, sino el instrumento de lucha de todos nosotros por una sociedad comunista, para romper las cadenas de la explotación.
Sabemos que el capitalismo quiere que seamos dóciles, individualistas y desesperanzados. Pero el ejemplo de todos nuestros camaradas experimentados nos enseña que la historia pertenece a quienes luchan, no a quienes se resignan.
Nosotros, los jóvenes de la nueva generación, tomamos su ejemplo como bandera. No seremos espectadores del sistema que destruye la tierra y roba la dignidad humana. Seremos parte activa de la revolución, desde El Salvador hasta la India, Sudáfrica, México, España, Costa Rica, unidos internacionalmente por nuestra lucha comunista.
Camaradas presentes, y aquellos que siempre llevaremos grabado su ejemplo de lucha. Gracias por guiarnos, por no rendirse, por seguir creyendo en la fuerza organizada de la clase trabajadora. Seguiremos su ejemplo. No retrocederemos. Nos comprometemos con nuestra lucha colectiva. El futuro será comunista.
¡Hasta la victoria siempre! ¡Por la revolución y el poder obrero!
—Una joven camarada que está aprendiendo
Carta: La Energía comunista sigue Viva
Reciban un fraternal saludo de nuestra parte solidarizándonos en este momento tan difícil ante la partida física del compañero Pat Ryle.
Su ejemplo de consciencia y compromiso junto a las masas por la construcción de un mundo comunista se convierte en semilla. Nos da fuerza y claridad para seguir este camino, sin fronteras. Enfrentando a toda forma y mecanismo de dominación ideológica, política, económica y cultural propias del sistema capitalista, expresado en multiplicidad de derechas igual de nefastas para nuestras luchas y pueblos.
Tenemos la convicción de que el camarada Pat ha partido solo físicamente, pero su energía seguirá despertando consciencias y estableciendo puentes entre nuestras luchas sin descanso por combatir y desaparecer al capitalismo.
Reiteramos nuestro saludo fraternal y combativo a su familia y Partido por quienes tantos aportes dio a lo largo de su vida, más allá de San Francisco, EEUU, como organizador
industrial, docente y líder del partido.
¡Pat, vive y vive! ¡La lucha sigue sin parar!
—Movimiento de Trabajadores y Campesinos (MTC) Costa Rica
Carta: Hijo de la Clase Trabajadora
Pat Ryle era una persona que te atraía casi de inmediato.
Provenía de una familia obrera irlandesa y creció en Manchester, Inglaterra… una dura ciudad industrial del norte.
Conocía muchísimas historias interesantes sobre trabajadores (principalmente obreros de fábrica) de allí y de todo el mundo. Te cautivaba con estas historias, gracias a su conocimiento de primera mano de la lucha de clases.
Hablaba de la dura realidad de la vida bajo el capitalismo y de la tremenda resiliencia de nuestra clase. Algunas cosas te hacían reír, ¡pero el humor también es necesario durante la lucha!
Me encantaba la forma en que Pat compartía su conocimiento de la historia de la clase trabajadora a través de estas historias. Y me di cuenta de que los jóvenes del partido también estaban interesados en ellas.
Todos lo extrañaremos muchísimo.
—Camarada C en Seattle (EE. UU.)
Carta: Estudio y Lucha Comunista
“Terminaremos la discusión del libro en su memoria”, dijo Ana al enterarse de la muerte de Pat.
Cinco de nosotros en Los Ángeles acabamos de empezar a leer Sangre en la Máquina. Somos tres camaradas de treinta y tantos años, un ex trabajador del sector tecnológico mayor y yo, una camarada de la generación de Pat. El libro trata sobre los luditas, quienes destrozaron máquinas en la primera revuelta contra el uso capitalista de la tecnología. Los camaradas del Área de la Bahía habían encontrado el libro útil e inspirador, y Pat nos lo recomendó.
Hablé del libro con Pat la semana anterior a su muerte. Conversamos sobre la necesidad de centrarnos en las relaciones de producción y la lucha de clases, en lugar de rechazar la tecnología. Con su perspicacia característica, dijo que el legado de la revuelta ludita se puede ver en El Capital de Marx y en Frankenstein de Mary Shelley, la primera novela de ciencia ficción. Compartí estas ideas en el grupo de estudio e informé que Pat no se encontraba bien. Los jóvenes, que querían y respetaban a Pat, encontraron sus comentarios útiles. Le desearon una pronta recuperación.
Al día siguiente, Pat llamó para preguntar cómo había ido la reunión del grupo de estudio. Acordamos que yo debería haber enfatizado el papel de la lucha de clases en el establecimiento de las condiciones previas para el análisis de Marx. Como decía un artículo de El Salvador: Práctica, Teoría, Práctica. Le dije que lo haría la próxima vez y que le informaría.
El lunes siguiente, Pat ya no estaba. Seguiremos aprendiendo de su ejemplo y de la lucha de la clase trabajadora internacional. Llevaremos la bandera roja hasta la victoria.
¡Pat Ryle, Presente!
—Camarada en Los Ángeles (EE. UU.)