Argentina, abril del 2025
El Papel Histórico de LOS Trabajadores: Destruir a Todos los Imperialistas con Revolución Comunista
CENTROAMÉRICA, 11 de noviembre — ¿Por qué Trump inicia una guerra con Venezuela? ¿Por qué no usa ese dinero para ayudar a la gente necesitada en EE.UU.?”, preguntó un nuevo amigo, cuestionando la presencia del 20% de los buques de guerra estadounidenses en la región.
“Porque los gobernantes EE.UU. luchan por su imperio. América Latina es una parte importante. China, Rusia e Irán han estado expandiendo su influencia allí. El destino de los imperios se decide en las guerras mundiales. Venezuela es un frente —al igual que Ucrania y Gaza— en una 3ª Guerra Mundial en expansión”, explicó un camarada.
América Latina, crucial para el auge del imperialismo EE.UU., es ahora crucial para su supervivencia. Sus gobernantes planean integrar toda esta región en la “Fortaleza América”, esclavizando aún más a los trabajadores latinoamericanos y con la esperanza de derrotar a China, Rusia e Irán en esta guerra mundial.
El ejército estadounidense ahora prioriza la seguridad nacional y hemisférica. Su lema, “Si quieres la paz, prepárate para la guerra”, miente al afirmar que la guerra con China no es inevitable.
Los gobernantes EE.UU. intentan expulsar a China de Latinoamérica. El comercio entre China y esta región aumentó espectacularmente, pasando de $18,000 millones de dólares en 2002 a $450,000 millones en 2022. China ha invertido miles de millones de dólares en la industria petrolera venezolana. Su enorme puerto en Perú permite el envío directo de recursos a China y de material militar a Sudamérica, evitando a EE.UU., México y el Canal de Panamá.
China ha concedido a Venezuela una línea de crédito de $60,000 millones de dólares para combatir la agresión imperialista EE.UU. Atrás quedaron los días en que estos podían invadir a países como Panamá o Nicaragua con poca resistencia. Una invasión estadounidense podría desencadenar rebeliones desde Perú hasta Brasil y México.
Los capitalistas venezolanos e iraníes venden petróleo utilizando criptomonedas, eludiendo la moneda de reserva estadounidense y las instituciones financieras controladas por ellos mismos.
Tanto Rusia como China han enviado aviones a Venezuela con armamento para sus fuerzas armadas. Están suministrando a Maduro sistemas avanzados de defensa aérea, misiles y equipos de ciberseguridad ofensiva para rastrear e inutilizar buques de la Armada estadounidense. Se informó del envío de 200 soldados del Grupo Wagner de Rusia.
Irán ha proporcionado buques de ataque con misiles antibuque. Supervisa la fabricación de drones y vehículos aéreos no tripulados.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, se quejó de que EE.UU. “no puede permitirse que el Partido Comunista Chino expanda su influencia y absorba a América Latina y el Caribe en su bloque político-económico privado.”
Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China respondió que América Latina “no es el patio trasero de nadie” y que “la intimidación… no funcionará”.
EE.UU. busca un cambio de régimen en Venezuela, Cuba, Nicaragua y otros. Busca empobrecer aún más a las masas latinoamericanas con mayor austeridad. Busca mano de obra esclava para la producción bélica. Los imperialistas chinos quieren convertirse en los nuevos principales explotadores de los recursos y trabajadores latinoamericanos.
Gobernantes Capitalistas: El Enemigo más Peligroso de la Clase Obrera Internacional
Ni los imperialistas estadounidenses, chinos ni rusos se preocupan por las masas. Están dispuestos a derramar nuestra sangre por sus ganancias. Cada uno lucha por controlar la fuerza laboral, los recursos y las fábricas de Latinoamérica y del mundo. Están decididos a usar armas nucleares, si es necesario, para decidir quién gobernará el mundo.
Este es el resultado inevitable de un sistema basado en la esclavitud asalariada, la producción con fines de lucro y la competencia por los mercados para maximizar las ganancias. Nos ha llevado a un mundo al borde de dos amenazas existenciales: la destrucción de la naturaleza y la muerte de cientos de millones de personas.
Un Sistema Tan Monstruoso e Inhumano No Puede Reformarse. Debe ser Destruido
Ese es el deber histórico de la clase obrera internacional, los sepultureros del capitalismo-imperialismo. Los acontecimientos actuales presagian rebeliones y revoluciones.
La 1ª y 2ª Guerras Mundiales crearon las condiciones objetivas para las revoluciones rusa y china. Estas iniciativas tenían el potencial de acabar con el capitalismo-imperialismo y construir el comunismo.
El hecho de que el antiguo movimiento comunista luchara por el socialismo no niega que el comunismo sin clases sea el futuro de la humanidad.
El socialismo fue y sigue siendo capitalismo de Estado. Los trabajadores venezolanos, al igual que los trabajadores de todo el mundo, siguen esclavizados a la esclavitud salarial y al mercado capitalista.
La clase trabajadora debe asumir su papel histórico. Tras haber luchado por el socialismo, las reformas y la liberación nacional, ahora debemos luchar directamente por el comunismo
Necesitamos construir un movimiento revolucionario internacional de trabajadores industriales y agrícolas, soldados y jóvenes para destruir el capitalismo-imperialismo y construir un mundo comunista. Sin esclavitud salarial, dinero, mercados, fronteras ni naciones. Donde las masas produzcan solo para satisfacer sus necesidades.
Necesitamos difundir Bandera Roja y construir colectivos comunistas en todas partes.
Trabajadores en Uniforme: Claves para La Revolución Comunista
Nuestrxs hermanxs en las fuerzas armadas tienen una gran responsabilidad. En lugar de defender las ganancias de cualquier gobernante, deben negarse a atacar a sus compañeros trabajadores. Deben unirse a los trabajadores urbanos y rurales, y a la juventud, para luchar por el poder obrero comunista.
Mientras los soldadxs y marinerxs estadounidenses están en el Caribe, algunos de sus hermanxs soldadxs en EE.UU. tuvieron que hacer fila en bancos de alimentos durante el cierre del gobierno. Deben negarse a cumplir las órdenes de disparar contra trabajadores venezolanos o de cualquier otro país y, en cambio, unirse a ellos para derrocar a todos los capitalistas e imperialistas.
En Venezuela, los trabajadores se están preparando para unirse a la defensa del país contra una invasión estadounidense. Ellos también deben luchar por sus propios intereses de clase, contra todos los capitalistas e imperialistas, no para apoyar al capitalista de Estado Maduro, cuyas ganancias petroleras benefician a sus amigos mientras los trabajadores pasan hambre.
Lee Nuestro Folleto:
“Soldados, Marineros, Marines: Cruciales para la Revolución Comunista”