
Los Ángeles (EE.UU.) Día de Mayo de 2016
17 de noviembre: Una vez más, los trabajadores se ven obligados a luchar contra sus hermanxs de clase por las ganancias y las ambiciones territoriales de sus explotadores. En este caso, los capitalistas ucranianos y rusos.
Algunos son reclutados por ley y otros por la pobreza. Otros son voluntarios cegados por el nacionalismo o el anticomunismo. ¿Quién se beneficia del derramamiento de sangre y la devastación? Solo los gobernantes capitalistas e imperialistas de Rusia, Ucrania y los aliados occidentales de Ucrania.
Socialistas y comunistas celebraron una importante conferencia en Basilea (Suiza) en 1912. Declararon que, en caso de guerra, los trabajadores de todo el mundo debían “utilizar con todas sus fuerzas la crisis económica y política creada por la guerra para movilizar al pueblo y así acelerar la caída del dominio de la clase capitalista”. Esto sigue siendo cierto.
¿Quiénes Son Los Trabajadores Que Pelean en Ucrania?
Tanto Rusia como Ucrania tienen servicio militar obligatorio.
Putin prometió que los reclutas no servirían en combate. Aun así, muchos jóvenes huyeron del país. Los encarcelados fueron reclutados con la promesa de libertad si sobrevivían.
Un número desproporcionado de reclutas rusos pertenecen a minorías étnicas, principalmente de Siberia y el Lejano Oriente. A ellos se les asignan las misiones más peligrosas.
El ejército imperialista ruso necesita aún más carne de cañón. Reclutas mercenarios de comunidades extremadamente pobres de India, Nepal y África subsahariana. Jóvenes indios, a quienes se les prometieron empleos y admisión universitaria en Rusia, se encontraron en cambio en el frente de Ucrania.
El gobierno capitalista ucraniano prooccidental se dio cuenta de que su propio reclutamiento y propaganda nacionalista no movilizarían suficientes tropas para detener la invasión rusa. Formó una Legión Internacional. Esta Legión reflejaba la historia de Ucrania de oposición fascista y antisemita a la Unión Soviética durante la 2ª Guerra Mundial.
No lamentamos la muerte de mercenarios fascistas de ninguno de los bandos.
Miles de norcoreanos también luchan por Rusia. Nacionalistas blancos, neonazis, extremistas cristianos y otros fascistas de toda Europa se ofrecen como voluntarios junto a los separatistas prorrusos en la región ucraniana del Donbás.
Pero las crecientes bajas entre la juventud obrera de casi todos los continentes son una tragedia para todos. Deberían impulsarnos a organizarnos con más vigor en favor del comunismo. Especialmente entre la juventud. Especialmente entre quienes visten uniforme.
La Primera Guerra Mundial estalló dos años después del Manifiesto de Basilea. La mayoría de los socialistas sucumbieron rápidamente al nacionalismo. Abandonaron la solidaridad obrera internacional. Apoyaron a “sus” gobiernos, en realidad, los gobiernos de sus propios explotadores.
El Partido Bolchevique comunista en Rusia fue la gran excepción. Otras excepciones fueron una facción disidente de comunistas alemanes y socialistas y anarquistas en EE.UU.
Antes de la guerra, había como máximo unos cuantos miles de bolcheviques. En febrero de 1917, eran 24,000, cifra que aumentó a 400,000 en octubre. La Revolución de Octubre logró el objetivo de “la caída del dominio de la clase capitalista” en Rusia.
Mientras la guerra se extiende por todo el mundo hoy, esa sigue siendo nuestra tarea urgente.
Pero los revolucionarios de hoy no deben repetir el error de los bolcheviques al construir el socialismo. Creían que los comunistas podrían transformar un sistema aún basado en el trabajo asalariado y los mercados en una sociedad sin clases basada en la cooperación y el reparto. En cambio, el sistema socialista de trabajo asalariado transformó a los comunistas en una nueva clase capitalista.
Vemos el resultado hoy en Ucrania. El imperialismo ruso no es menos letal que el imperialismo estadounidense /OTAN.
El PCOI se adhiere al principio fundamental del Manifiesto de Basilea de 1912: “Los proletarios consideran un crimen dispararse entre sí para el beneficio de los capitalistas. El proletariado es consciente de ser, en este momento, el portador de todo el futuro de la humanidad”.
Ese futuro es el comunismo.
Lee Nuestro Folleto:
“Soldados, Marineros, Marines: Cruciales para la Revolución Comunista”
